── 뽀뽀 (besito) ᴡᴏᴏɴᴍʏᴜɴɢᴢ

세번째 ( ♥︎ )

Woonhak estaba acostado en su cama jugando algo en su teléfono cuando escuchó el ruido en la planta baja. Supo que los amigos de su hermano habían llegado cuando escuchó los gritos de algunos, pues eran bastante escandalosos. No quiso prestar mucha atención a ello, pero sabía que, con la llegada de los amigos de su hermano, pronto subiría un necesitado de amor llamado Jaehyun y haría que su corazón se revolcara dentro de su cuerpo una y otra vez. Fingió que no importaba, pero aún así arregló su cabello con el reflejo de su teléfono y relamió sus labios en un intento de hacerlos brillar un poco. Agradeció al cielo haberse bañado y lavado los dientes ese día, pues a ese punto no le daba tiempo, y así esperó hasta que los pasos de la escalera se acercaran a su habitación.

Lo único que no esperó, fue que le tomara tanto tiempo a Jaehyun de llegar a su habitación, pues estuvo alrededor de 40 minutos esperando cuando, de pronto, escuchó los golpes en su puerta.

    ──  ¿Woonagi?

Preguntó Jaehyun, con timidez. El chico le dijo que pasara y, cuando lo hizo, el mayor se encontró con un Woonhak de ceño fruncido. Pensó que tal vez lo estaba molestando, por lo que se sintió algo culpable.

    ──  ¿Por qué es que recién llegas?

El tono de reproche en la voz de Woonhak hace que Jaehyun sonría un poco de la ternura, pero al instante eso se convierte en confusión. Y el menor, quien había tenido mucha confianza para hablar, pronto se siente avergonzado de lo que dijo.

    ──  ¿Acaso me estabas esperando?

Jaehyun sonríe de inmediato, acercándose al menor, quien aún estaba acostado sobre su cama, removiendose inquieto.

    ──  Tsk. Eso quisieras, ¿Verdad, hyung?

Woonhak niega con la cabeza y rueda los ojos mientras vuelve a mirar su teléfono, ignorando que sus orejas probablemente estén muy rojas. Jaehyun decide acostarse a un lado de él, con la mitad de su cuerpo sobre el contrario.

    ──  Woonagi, ¿Me extrañaste?

La mirada del menor se posa en la del contrario y tuvo que aguantar sus ganas de besarlo en ese instante. Los ojos brillantes y sus labios pomposos curvados levemente en una sonrisa que volvía loco a cualquiera, sí, Woonhak no era el soldado más fuerte. Volvió su mirada al teléfono para no pensar más en eso.

    ──  Hyung, te veo casi todos los días.

    ──  ¿Pero me extrañaste hoy?

El tono rápido que usó el mayor hizo que Woonhak riera inconscientemente, y tuvo que carraspear para hacerse el duro.

    ──  Mm... bueno, podríamos decir que no te no-extrañé.

Jaehyun sonríe de inmediato, revolcándose sobre el menor de lado a lado para molestar, diciendo cosas como “entonces si me extrañaste” y  “¿acaso no soy el mejor hyung?”

E inesperadamente, cuando Jaehyun subió su rostro para decirle algo a Woonhak, ambos quedaron tan cerca que sintieron la respiración del otro y no pudieron hablar más, pues se habían quedado en blanco.