ECOS DE OBSESION | Riley x Val

10.5

Desde el punto de vista de Val, el proceso de tomar completo control sobre Riley había sido meticulosamente planeado y ejecutado. Todo comenzó con un ajuste sutil, un cambio en la dinámica de la relación que hizo que Riley se sintiera más dependiente. Val sabía exactamente cómo manipular cada situación para asegurar que Riley se sintiera completamente inmersa en su mundo.

La primera etapa había sido el acercamiento. Val había sido extremadamente atenta y cariñosa, proporcionándole a Riley un sentimiento de pertenencia que la hacía adicta a su presencia. Cada gesto, cada regalo y cada palabra fueron calculados para crear una conexión emocional que Riley no pudiera ignorar. Val había sido clara en su intención de que Riley fuera completamente suya, pero había comenzado con suavidad, para no asustar ni alienar a su objetivo.

En la segunda fase, Val había comenzado a introducir un ligero distanciamiento, para probar el nivel de dependencia que había logrado en Riley. Esto fue hecho de manera sutil, evitando que Riley pasara tiempo con sus amigos y enfocándola únicamente en la relación. La respuesta de Riley a este cambio fue un testimonio de cuán profundamente se había arraigado su dependencia. Cada vez que Val se mantenía distante, Riley se acercaba más, buscando consuelo y aprobación.

La última fase, y la más crucial, fue cuando Val se aseguró de que Riley estuviera completamente aislada de su círculo social anterior. Cuando los amigos de Riley intentaron confrontarla, Val ya había creado un escenario en el que Riley se sentía atrapada entre su lealtad hacia ella y el dolor de perder a sus amigos. Los argumentos de los amigos de Riley, aunque genuinos, eran fácilmente rechazados por Riley debido a la confianza que Val había cultivado en ella.

Val observó con satisfacción cómo Riley se distanciaba de sus amigos, convencida de que solo necesitaba a Val en su vida. Cada conversación, cada gesto distante de Val estaba diseñado para reforzar la idea de que Riley solo podía encontrar satisfacción y seguridad en ella. El regalo del collar, la salida especial al parque, y las intervenciones calculadas durante sus conversaciones fueron parte de un plan más grande para asegurar que Riley estuviera completamente absorbida por la relación.

En su mente, Val veía la situación como un éxito. Riley estaba atrapada en una red de dependencia emocional que Val había tejido cuidadosamente. A través de la manipulación y el control, Val había logrado transformar a Riley en alguien que no podía imaginar su vida sin ella. La satisfacción de Val no solo provenía de la posesión física de Riley, sino también del poder absoluto que tenía sobre su bienestar emocional.

La última noche, cuando Val miró a Riley acurrucada a su lado, sintió un profundo sentido de logro. Había alcanzado su objetivo: Riley era completamente suya. Val sabía que este tipo de control no solo era efectivo, sino también necesario para mantener la relación en el equilibrio deseado. La independencia de Riley había sido reemplazada por una dependencia absoluta, y Val estaba en control total.

Mientras la ciudad se iluminaba a través de la ventana, Val se recostó en el sofá, observando a Riley con una mezcla de posesión y satisfacción. El plan había funcionado a la perfección. Val se permitió una sonrisa satisfecha al pensar en el futuro, sabiendo que había creado una dinámica en la que Riley nunca podría escapar. El control de Val sobre la vida de Riley estaba completo, y el futuro parecía estar perfectamente alineado con sus deseos.

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