Y si te dijera que...

4 1 0
                                    

Sshell está completamente hundido, arrodillado ante Adrián, grita desesperadamente mientras sus lágrimas caen sin control. Sin saber que hacer, Adrián se acerca a él despacio, se arrodilla en frente y con la mano derecha, le levanta la cabeza.

_Lo siento mucho, a pesar de todo era tu hijo, y tiene que ser espantoso vivir algo así.

_¿Espantoso? ¡No sabes cuánto me gustaría retroceder en el puto tiempo!

En un instante, las puertas se abren, dejando paso a Elijah, Joseph, Shenne, Swaity, y Nathaniel. Que traen con ellos malas noticias, de nuevo, para Sshell.

_Os estoy leyendo la mente, decirme ya lo que queréis. - Dice él, mirándolos sin levantarse del suelo.

_La gran mayoría de la corte, tu corte, ha sido asesinada brutalmente. - Le dice Nathaniel sin una pizca de tacto.

Todos me miran fijamente alucinados por la falta total y absoluta de tacto.

_¿Estas seguro de eso?

_Si Sshell, lo lamento muchísimo.

_Por cómo me lo has dicho no lo parece.

Se levanta sin ánimo y sin ganas, se acerca hacia ellos con la mirada fija en ellos. Se arrodillan ante el, sus cabezas rozan el suelo, sus ojos están cerrados, no hay palabras para describiros terribles dolor que está sintiendo en estos momentos.

_Si podemos hacer algo, solo dínoslo. - Dice Joseph.

_No podéis hacer nada y tampoco quiero que hagáis nada.

Un enorme estruendo les hace vibrar, un montón de diablas y llegan hasta allí, y se arrodillan rápidamente ante Adrián.

_¿Qué es lo que pasa? - Pregunta él.

_Davviryh, ha desaparecido y su jaula está totalmente destrozada. - Dice una de ellas.

Adrián abre los ojos sorprendido, las diablas son golpeadas, lanzadas hacia el otro lado, alejadas de él. Adrián también es lanzado varios metros, los demás miran la escena como espectadores, sin saber qué hacer ni que decir, paralizados. Adrián se levanta rápidamente, cuando lo hace se encuentra con Davviryh, con los nudillos llenos de sangre.

_¿Te has vuelto loco? - Le pregunta Swaity corriendo hacia Adrián.

Adrián rechaza su ayuda para levantarse, y corre hacia Davviryh, lo golpea tan fuerte que éste no lo ve venir, llegando muy lejos atravesando paredes.

_¡No empecéis a pelear como bestias! - le ordena Elijah.

_¡Ha empezado este animal! - Grita Adrián.

_Matas a Fhengin, ¿y crees que me voy a quedar quieto? Te dije que te iba a matar y eso es lo que voy a hacer. - Le dice Davviryh.

_Dirás intentarlo, porque el que te va a matar soy yo. - Dice Joseph.

_¡Tú no te metas en esto si no quieres recibir lo mismo! - Le grita Davviryh enfadado.

_Me meto si me da la gana, ¿de verdad crees que matándolo te la va a devolver? Deja de echarle la culpa porque él no la tiene, nadie tiene la culpa, solo Awsx, que fue el que la mató. Tú lo odias, porque reina del mismo sitio que ella, lo odias porque ella se lo dejó todo a él, lo odias porque ha intentado que vuelva y no lo ha conseguido. Pero sobre todo, lo odias porque a pesar de todo, no estaba a tu lado como te hubiese gustado.

Davviryh se queda en silencio, clavándole la mirada, y deseando que ahora mismo todos estuviesen muertos.

_Ya sé que es duro para ti, yo perdí a mi hermana, así que sé perfectamente lo que es perder a alguien que se quiere

_La diferencia es que tú alguien volvió y la mía no.

_Y de ahí tanto rencor, lo sé.

La atmósfera se tensa y se vuelve pesada, nadie sabe que decir, Davviryh y Adrián se enredan de nuevo en una pelea furiosa. Intentando separarlos pero no hay manera, la sangre salpica por todas partes, los músculos y huesos se rompen, y las paredes se destrozan. Elijah hace uso de su enorme poder y los separa.

_¡¿Que coño te crees que haces Elijah?! - Le pregunta Adrián enfadado.

_Hacer lo mejor para vosotros y para el país, no podéis estar peleando como si fuerais humanos. Somos hadas oscuras, somos mil veces mejor que cualquiera de ellos, ¿y vosotros hacéis honor a vuestra naturaleza? Os estais comportando como auténticos bestias y animales.

Ambos se quedan mirándole fijamente, después se miran sin dirigirse ni una palabra. Davviryh da el primer paso en alejarse de ellos, ellos le siguen con la mirada, también se miran. Elijah cruza los brazos y frunce el ceño.

_¿Vas a decir lo que quieres?

_Estás ensangrentado, golpeado, y cabreado. ¿Esa es la imagen de un rey? No puedes estar cabreado con cualquiera que te eche la culpa de la muerte de alguien.

_Yo me cabreo porque me da la gana.

_Tienes que comportarte como un rey, tienes varios castillos, este entre otros.
Si el rey se desmorona, el país se desmorona. ¿Que más da que el que eche la culpa? Te recuerdo que tú no lo mataste, ni ninguno de nosotros, lavató el hijo de Sshell, y punto.

_Si, eso ya lo sé.

_¿Y entonces por qué te afecta tanto lo que él diga?

_Porque es mentira, y yo no aguanto la mentira.

_Todos nosotros sabemos la realidad de lo que pasó, la diferencia es que él no la quiere ver y ese no es tu problema.

Adrián se queda en silencio, y avanza dejándolo a él atrás.

_No puedes seguir así y lo sabes.

_Incluso así, sabes que soy lo mejor, no me vengas con un discursito. Tú tampoco has hecho las cosas bien, no somos perfectos, solo intentamos serlo porque nos queremos mejores que los humanos. Al conocer a Awen, me di cuenta de que en realidad no somos tan distintos, y no es porque tengo una parte humana, deberías pensar en eso también.

Se marcha sin mirar atrás, Elijah le sigo con la mirada pero no le detiene, sé que te ha pensativo.

_¿Ya estás mejor? ¿Más relajado? - Le pregunta Nathaniel.

_Métete en tus asuntos, ¿quieres? - y Le responde sentándose en el trono de mala gana.

_Bien, entonces no hay nada más que decir.

_Fhengin no va a volver, tenemos que asumir que jamás volveremos a verla.

Una risa malévola se escucha con eco

_¿Eso es lo que crees? - Le pregunta una voz que flota en el aire.

El heredero del tronoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora