El enemigo más cercano.

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_¡¿Qué?! - Dice Elijah levantándose.

_Lo que has oído, ya es hora de que tenga el poder de la corona. - Dice chasqueando los dedos una vez.

_Pero es muy pronto, y no creo que esté preparado para ello.

_Pues yo creo que si.

Un demonio se pone a su lado, en la bandeja que tiene en la mano izquierda, lleva copa de vino de raíz de tierra, copa de vino negro de vena de un humano, copa de vino azul de agua. Una manzana de pomelo, pera de azúcar, y uvas de fresa.

_Solo le vas a conceder el poder por qué el otro ha dicho de ser rey.

_Elijah, ambos sabemos que tú y yo estábamos preparados desde el principio, pero el necesitaba más tiempo. - Le dice mientras coge la cola de vino azul de agua.

_¿Y ahora lo está?

_Llevo observándolo mucho tiempo sin que se diera cuenta.

_¿Qué quieres decir con eso?

_Que cada opción, decisión y acto, lo he estado viendo con mucha atención.

_Si vamos, que lo has estado poniendo a prueba.

_Quería saber cómo de capaz era para el Shyltburt.

El Shyltburt, la combinación entre el poder oculto de la corona y quién la posee. Todas las coronas llevan un poder oculto, pero es inmenso, si el príncipe o princesa no es apto, la corona, junto con ese poder se destruyen. Matando en el acto al ser que estaba en el trono. Liberar el verdadero poder, como con todo, tiene su riesgo, solo aquellos que sean realmente dignos de la sangre real, podrán obtener el poder completo.

_No deberías preocuparte tanto, esas cosas son de humanos.

_Adrián, me preocupo porque también soy rey, se lo que es el tener el verdadero poder de la corona. Y ya que has sacado el tema de los humanos, ¿cuando vas a decirle eso a Anwen?

Adrián bebe de su copa sin decir nada.

_Oh venga, no lo ignores ahora.

_No lo ignoro, es que no quiero hablar de ello.

_Tendrás que hacerlo.

_Lo sé, pero todavía no es el momento.

_¿Y cuando lo es?

_No lo sé, pero hay algo que me dice que todavía no.

_Pues espero que cuando llegue, sepas bien cómo hacer las cosas.

_Yo siempre me hago las cosas bien.

_Siempre no, el día que te quedaste con Anwen, fue una mala decisión.

_No hace falta que me digáis lo que pensáis todos lo sé.

_Por mucho que ella haya cambiado su naturaleza, en el fondo siempre seguirá siendo humana.

_Yo también lo soy en parte.

_Y si por mi fuera, esa parte ya estaría extirpada.

_Nunca te gustaron los humanos Elijah.

_A ti tampoco, los aborrecías, al igual que todo ser de Dark Fairyland. Solo fue ese instante, ese pensamiento que pasó por tu mente, fue lo que hizo que tú quisieras conocerla.

_¿Según tú que debería de haber hecho? ¿Mandarlo todo a la mierda?

_¡Echarla joder! Tanto como tu y como yo, sabemos que este no es un lugar para ella.

_¿Y que lugar es para ella? Los humanos se matan entre ellos por nada, son fieras salvajes en una jungla en la que no tienen más remedio que convivir. Pero no todos son malos, eso me lo enseñó Anwen.

El heredero del tronoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora