Capítulo 13

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Después de agarrar la pluma, Elodie la guardó en su mochila y se giró para ver a su amiga con una sonrisa, que al parecer, estaba descansando en el suelo.

-Ya tengo lo que buscaba, así que levanta que nos vamos-ella empezó a caminar.

Su amiga, que aún estaba allí sentada, hizo una mueca y se giró para verla.
-¿Hemos caminado durante unos 20 minutos solo para una simple pluma?

-No es una simple pluma, Lizzy- rodeó los ojos ayudando a su amiga a levantarse,

La rubia suspiró y se quitó un mechón del pelo, escondiéndolo detrás de su oreja.

-¿Y para que la necesitas?

Elodie se quedó en blanco. No podía decirle simplemente la verdad, era algo un poco...¿Difícil? Nunca le había dicho nada a su mejor amiga sobre sus problemas ni nada.

Lizzy siempre tubo la idea de que Elodie no se relacionaba mucho con su padre porque eran diferentes entre ellos. Y así era, pero no tenía toda la verdad.

Elodie tampoco se sentía muy preparada para hablar del tema con nadie. Simplemente, se lo guardaba todo en su interior. Aunque ella sabía que algún día explotaría pero, no lo tenía claro.

-La necesito para un libro- fue la primera excusa que le vino a la mente.

-¿Para un libro?- se extrañó.

-Eh, sí... Como marca páginas.

Lizzy no sonaba muy convencida, más bien confundida pero, conociendo a Elodie, podría ser algo que ella hiciera.

Al amar tanto los libros, tenía que tener cualquier cosa para ellos.  Ella recuerda que se gastó más de 30 galeones para comprar dos bolsitas llenas de pegatinas de líneas para marcar cosas en sus libros.

Lizzy y Elodie dejaron el tema aún lado y se quedaron en un silencio limpio.
Lizzy quería sacar un tema bastante interesante que puede que a Elodie le cueste gustarle.

-Y eh... Elodie- murmuró ella.

-¿Si?- respondió rodeando una roca para seguir el camino.

-La otra noche, en la cena, cuando hablábamos Asher, tú y yo...

-¿Si...?

-¿Estas segura que no te pasa nada con Fred?

La castaña se giró hacia ella con el ceño fruncido.

-¿Por qué lo preguntas?- masculló pero antes de que su amiga dijera nada negó alarmada- No. No. Y no.

-¡Venga ya Elodie!

-¡Qué no me gusta!

La castaña apresuró el paso, haciendo que las hojas caídas de los árboles— al ser otoño— crujiesen.

Lizzy corrió hacia ella pero no pudo estar a su altura.

-Elodie, sabes que puedes ser sincera conmigo.

Elodie se giró hacia ella pasándose las manos por la cara.

-¿Pero por qué estáis tan empeñados en que miento?

Su amiga alzó una ceja y se cruzó de brazos.

-Será porque nos mientes.

-No lo hago- sonó un poco insegura de su parte y siguió caminando, esta vez más lenta.

-A ver, y dime porqué no.

-Pues porque...- se quedó pensando unos segundos, haciendo que su amiga formara una sonrisa en sus labios. Ella inconsciente negó con la cabeza- No me puede gustar Fred... Es... Es imposible, ¿no?

Lizzy y ella pararon y se enfrentaron la una a la otra.

-¿Pero por qué no?

-Pues porque yo no sería suficiente para él. Solo quedaríamos como buenos amigos- suspiró- Lizzy mírame, soy basta, ambiciosa, soy antipática y a veces soy demasiado borde...Soy horrible.

Su amiga le negó rotundamente, le sujetó de los hombros y la sacudió un poco mientras hablaba.

-Ni se te ocurra volver a decir eso, Black- con solo decir eso, la dejó en silencio- Todo el mundo llega a ser ambicioso, antipático y borde alguna vez. Y que yo recuerde conmigo nunca has sido ninguna de esas tres cosas... ¡Ni con Asher!

-Ya, pero...

-Solo te cuesta confiar y adaptarte a la gente, Elodie... Y estoy segurísima de que Fred no piensa eso sobre ti- respiró unos segundos mientras le acariciaba la mejilla a Elodie- Y si alguien llega a pensarlo, es porque no te conoce.

Elodie al ver el apoyo de su amiga, sin pensarlo, le estrechó en un abrazo.

-No sé que haría sin ti- susurró.

Lizzy sonrió y le agarró de la mano y siguieron su camino juntas.

-¿Te confieso algo?- dijo Lizzy y su amiga asintió- Cuando conocí a Asher, solo tenía ojos para él. Con él me sentía yo misma y sacaba lo mejor de mi. Me esforzaba demasiado para parecerle una buena persona y estar de su agrado, ya que sus gustos no son los mismos que los míos. Ya sabes, sus amigos son totalmente diferentes a los míos, su familia, sus pensamientos pero... Me enamoré perdidamente de él...

Elodie se quedó escuchándola atentamente. Gracias a Elodie, Asher y Lizzy se conocieron. Un día de quinto año, todos los del curso, irían a Hosmade. Lizzy y Elodie pasaron la tarde juntas pero la castaña notó algo raro. Se encontraban todo el rato con un grupo de Slytherin, en el que uno de ellos, era Asher.
Lizzy y Asher no oaraban de hacerse miraditas y sonrisitas. Elodie y Lizzy entraron a las tres escobas y al parecer, el grupo de amigos de slytherin también estaban allí.

Ellas dos se sentaron en una esquina la cual, estaba un poco cerca de todos ellos. Elodie, sin vergüenza, cogió un papel y escribió "ven y siéntate conmigo", haciéndose pasar por Lizzy. Cuando le llegó el papel a Asher, no dudó en ir hacia ellas. Lizzy confundida le cedió un sitio y, "de casualidad", Elodie tenía que irse.

Y así es como se conocieron.

Elodie se quedó pensando en las palabras de su mejor amiga.

-¿Y por qué me dices esto ahora, Lizzy?

Su amiga sonrió tiernamente y le lanzó una mirada nerviosa y dulce.

-Porque creo que así te sientes con Fred.

Sus palabras le marcaron y retumbaron en su mente miles de veces. ¿Y si era verdad? ¿Y si sentía algo por Fred?

Lizzy al ver como Elodie estaba en silencio pensando, decidió hablar de nuevo pero con una sonrisa.

-Sé que no sabes hablar mucho de tus sentimientos, así que, comencemos por ahí... ¿Cómo describirías a Fred?

Con la ayuda de su amiga, sus pensamientos se organizaban y sus sentimientos eran un pocos liberados.

-Pues, a ver... Es un chico atento... Es detallista y bueno, muy bromista y gracioso- sonrió a sus últimas palabras- Siempre encuentra el momento perfecto para hacerme sentir bien...

Su amiga la escuchaba atentamente y le asentía con una sonrisa.

-Me encanta su pelo... Cada vez que me da la ocasión, lo acaricio y me encanta. Su color pelirrojo es lo que más me gusta de su cabello- sonrió pero con la cabeza gacha- Tiene unos ojos tan bonitos que a veces puede que me congele cuando nos miramos...

Sin haberse dado cuenta, ya habían salido del bosque prohibido y se adentraban a Hogwarts.

-¿Algo más?

-Sí- suspiró quedándose parada con una sonrisa ante la puerta- Creo que me gusta.

𝐓𝐑𝐀𝐈𝐓𝐎𝐑 ʰᵃʳʳʸ ᵖᵒᵗᵗᵉʳDonde viven las historias. Descúbrelo ahora