𝐓𝐑𝐀𝐈𝐓𝐎𝐑 ʰᵃʳʳʸ ᵖᵒᵗᵗᵉʳ

Capítulo 17

Siendo sincera, tenía miedo. No sabía lo que me esperaba. Aunque soy una persona que me arriesgo mucho, siempre hay una parte de mi instinto con miedo.

Y este era el caso.

Regulus me había ayudado durante el fin de semana para contactar con un mortifago.

Fue fácil, solo busqué a la prima de mi padre. Narcissa Black y Bellatrix Lestrange eran lo más cercano que tenía para poder convertirme en mortifaga.

Y como esto no se consigue de la noche a la mañana, decidí buscar al estúpido de Draco Malfoy por el castillo el sábado.

De casualidad, iba a la sala común con sus insoportables amigos. Uno de ellos era Goyle, otra era Parkinson, Pansy, y luego estaba Blaise. Conozco a Blaise porque todo el mundo conoce a su madre. La hermosa y millonaria señora Zabinni. Pansy era una chica insoportable, desde mi punto de vista y Goyle era el cachorrito de Draco.

— Malfoy — lo llamé a unos metros detrás suya.

Él se giró y al verme puso en blanco los ojos. Sus amigos presentes se voltearon a verme.

— Black, ¿qué quieres? — contestó de mala gana.

— Necesito hablar contigo.

Él frunció el ceño y encogió los hombros. No le dió mucha importancia pero aún así, se quedó. Sus amigos me miraban con atención mientras yo me quedé callada esperaron a que sus presencias se marcharán.

— A solas — levanté las cejas mirando a sus amigos.

Seguían sin irse. Entrecerré los ojos y hundí las cejas.

Parkinson tenía una pequeña sonrisa en su cara de victoria.

— Irse. Luego os alcanzo — les dijo Draco a sus amigos.

Blaise se volteó y siguió su camino, era el más tranquilo. Goyle negó con la cabeza y siguió a Blaise.

A Parkinson se le descompuso la cara.

— Draco, ¿es enserio?

— Vete ya, Pansy — le avisó.

Miró a Draco. Se miraron durante unos segundos y Pansy posó la mirada a mí. Me analizó de los pies a la cabeza y se fue.

— ¿Siempre es tan borde? — pregunté.

— Ve al grano, Black.

Borde.

Puse los ojos en blanco y le agarré el brazo y lo arrastré hasta una esquina del pasillo, donde no había nadie ni nos podían escuchar.

— Cuánto secreto. A puesto a qué es algo demasiado importante — se burló con una sonrisa.

— Necesito contactar con tu madre.

— ¿Mi madre? ¿Para qué quieres hablar con ella?

Hice una mueca.

— No es asunto tuyo.

— Si quieres hablar con ella, tendrás que contármelo.

— Eso es chantaje, Malfoy — le fulminé con la mirada mientras ladeaba un pelín la cabeza.

Crucé mis brazos mientras él apoyaba su cuerpo en la esquina.

— Es lo que hay.

Me llevé una mano al mechón de pelo para esconderme lo detrás de la oreja y suspirar.

— Te enterarás después de que hable con ella — intenté negociar.

— No sabes mentir bien, Black — intentó irse.