Capítulo 6

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Elodie Black

Me giré hacia Fred.

-¿Y qué quieres que haga?- pregunté y me giré de nuevo- No tengo una vida muy productiva.

De reojo vi como los dos hermanos levantaban los hombros.

-Será mejor que os vayáis a preparar vuestras maletas. Molly os reñirá si no.

Advertí. Capté la atención de un libro negro y con los bordes de color plata. Me puse de puntillas y lo cogí.

-Tiened raz...

No lo dejó terminar cuando Molly ya estaba gritando «¡Fred,George! ¡Espero que estéis haciendo vuestra maleta!»

Alzé las cejas y solté una risita.

-¡Ya vamos mamá!- grito George.

Se giraron hacia a mí.

-Hasta luego, Black- hablaron los dos a la vez. Magia de gemelos.

Negué divertida y me fui camino a mi habitación. Contemplaba el libro con mucha atención.

La portada era un negro oscuro y tenía una varias manchas del polvo marcado. Se notaba que el libro era viejo, bastante viejo. No lo había leído nunca, y lo más extraño, tampoco lo había visto.

Cuando estaba apunto de entrar en mi habitación, di un pequeño respingo al ver que Kreacher estaba a mi lado derecho.

-Por Merlín, Kreacher, que susto- me lleve la mano al corazón.

-Perdona señorita Black, no era mi intención.

-No te preocupes...¿Ocurre algo?

Sus manos temblaban y sus ojos no paraban de mirar a todas partes.

-Teng... Tengo que contarle algo, Elodie...

Su voz sonaba temblorosa. Ya no me llamaba por mi apellido. Parecía nervioso y yo más confusa aún.

-Esta bien...- abrí la puerta de mi habitación- Pasa.

El elfo entró y no sabía que hacer. Separé la silla de la mesa y le cedí el asiento. El agradecido se sentó.

-Bien, dime, ¿qué te ocurre?

-Veras... Eh... Por donde empiezo...Elodie, desde que entraste por las puestas de esta casa siempre he tenido una buena imagen de ti. Y desde ese entonces quiero contarte algo, porque sé que tú podrás solucionarlo...

-¿Solucionar? Kreacher, no te estoy entendiendo.

Él de nuevo suspiró y no paraba de toquetear se las manos.

-Siempre has sido tan comprensiva, inteligente, ambiciosa, astuta... Cómo él- su voz me ponía aún más estresante.

-¿Quién es él?

El fijó su mirada en mi. Tenía una mirada triste, desconfiada, pero segura, siento como si supiera que desconfía, pero a la vez se siente seguro de hacerlo por algún motivo.

-Regulus Black.

Me quedé callada a escuchar el nombre. Ese era mi tío. El cual no sabía tanto de él, pero lo que solo sé, es que está muerto.

-¿Mi tío?¿Qué pasa con él?- curiosamente me senté en el borde de la cama.

-Hay algo que debo contarte pero... En verdad, Sirius tendría que contártelo. Diceselo a él y ya te lo dirá él - intentó escaparse de la conversación levantándose de su silla.

-Kreacher, siéntate- le ordene.

Su cara de timidez me daba lástima.

-Sirius no va a querer hablar conmigo. Y menos por lo que pasó a yer, además, no quiero hablar con él.

Kreacher bajo su mirada hacia abajo y con tan solo la expresión que pusó, sé que estaba mirando al libro.

-Eso es de él, de Regulus.

Cogí el libro y lentamente se lo di en las manos.

-Ahora, ¿me lo contarás?- le miré directamente.

Él examinó el libro y unos segundos después. Con un suspiró se decidió hablar y comenzar con la conversación.

-Hace muchísimos años, Orion y Walburga Black me eligieron como elfo doméstico. Durante toda mi vida en esta casa se me a tratado como a cualquier elfo doméstico. Todos me trataban así menos Regulus. Él me contaba sus cosas, se preocupaba por mí...

Parecía que mi tío no era de esos que trataban mal a sus sirvientes. Algo que siempre me a parecido injusto, ha sido eso. El rencor que tienen hacia los elfos. ¿Qué tienen de malo? No tenemos ningún derecho a tratarlos mal y menos a menospreciarlos.

-Bueno, luego vamos a lo importante. Sirius y Regulus, cuando eran pequeños siempre han estado muy unidos. Pero todo eso cambió cuando Sirius cumplió los 16 y Regulus apenas tenía 14. Sirius solía tener problemas con sus padres, ya sabe... Esta familia nunca había tenido a alguien que no fuera de slytherin y además, Orión quería inculcarle a Sirius de ser un mortifago.

-Es decir, se le fundian los sentimientos por saber que era gryffindor- dije.

-Más o menos. Bueno, cuando pasaron los años, Sirius se hartó y abandonó la casa de los Black. Sus padres no estaban muy contentos porque se fuera, pero lo disimulaban muy bien. Regulus se enfadó con él al ver que lo dejaba solo. Cuando tu tío cumplió los 16, se convirtió en mortifago. Él nunca parecía muy contento cuando venía de las misiones. Pero...

Se quedó en silencio durante un momento. Su voz sonaba sollozada y quebrada.

-El señor tenebroso... Necesitaba a un elfo para una misión y pues...

-Se lo pidió a Regulus, ¿no?- consulté con tímidez.

Kreacher parecía dolorido cuando asintió.

-Era una misión horrible... Cuando se lo conté todo a Regulus, planeó un plan como venganza.

-Pero espera, ¿qué pasó para crear aquella venganza?

El elfo alzó los ojos hacia a mí y vergonzoso, los bajó rapidamente.

-¿Has oído hablar del guardapelo de slytherin?- interrogó y yo asentí. Lo había leído en algunos libros - Bien pues... El señor tenebroso tiene una estrategia. Los horrocrux son los que lo permanecen vivo. En total, se suponen que son seis.

-Parece que por una vez en su vida, es inteligente...- susurro.

-Y bueno, me utilizó para esconder uno de sus horrocruxes. El guardapelo. No me acuerdo exactamente de lo que me hizo. Solo me acuerdo de que varias personas me absorvían y luego estar en la casa de los black.

Pobre Kreacher. No tengo palabras para decirle lo que siento ahora mismo. Soy pésima para esto.

-Regulus lo que hizo es intentar averiguar cuales eran todos los horrocruxes y destruirlos uno por uno. Lo hizo a escondidas de todos. Cuando por fin sabía cuales eran todos, comenzo por el guardapelo. Y cuando fue al lugar donde se escondía...

Murió. No puede ser. En este momento solo tenía ganas de ver a Regulus y decirle lo valiente que fue, para luego, perder todo a la basura. Los ojos se me llenaron de lágrimas por ver al pobre Kreacher triste. 

-Joder...- dije al final- Lo siento mucho, Kreacher.

-Me recuerdas muchísimo a él, Elodie...- el elfo suspiró tímido y triste- Pero esto no es todo.


𝐓𝐑𝐀𝐈𝐓𝐎𝐑 ʰᵃʳʳʸ ᵖᵒᵗᵗᵉʳDonde viven las historias. Descúbrelo ahora