𝐓𝐑𝐀𝐈𝐓𝐎𝐑 ʰᵃʳʳʸ ᵖᵒᵗᵗᵉʳ

Capítulo 15

Elodie Black

Este fin de semana había sido un poco agotador.

Después de haber echo que mi tío volviese a la vida, tuve que estar segura de que nadie supiera nada.

Me di cuenta de que mi tío Regulus tenía el mismo físico del día en el que murió. O más bien, un aspecto de un joven de 18 años.

De alguna forma a otra, convencí a Regulus para que se quedara en la casa durante esta semana. Aunque tendría que ser muy cuidadoso para que mi padre no lo viera pero, tampoco podría correr el riesgo de que lo vieran en Hogwarts.

Llegué a la escuela el domingo por la mañana. Al parecer, Lizzy y Asher no volvían hasta por la tarde noche.

Eran las 09:17 de la mañana, y para gastar tiempo, me puse a estudiar para los próximos exámenes. Revisé los apuntes y practiqué un poco encantamientos nuevos.

Al paso de una hora, me aburrí y decidí bajar a la sala común y se me cruzó en la mente la idea de pasearme por el colegio.

Vi a varios alumnos de Slytherin en la sala común. Un grupo estaba sentado por los sillones y en el suelo mientras hablaban y reían al igual, que los que estaban de pie esparcidos por la sala.

Mi mirada se percató en aquel chico solitario sentado en la esquina al lado de la chimenea. Era Charles. Aquel chico de primero que salvé de Draco y los estúpidos de sus amigos.

Formé una pequeña sonrisa y me acerqué a él.

-Hola Charles- le saludé -¿Puedo?

Él miró hacia arriba para verme. Me sonrió y dio un par de golpes a su lado.

-Hola Elodie. Claro que puedes.

Me senté junto a él, relajando mis piernas y estirando las. Él también las tenía estiradas, y en comparación con mis piernas, las mías eran más largas que las de él.

Contemplé lo que hacía. Tenía un pequeño cuaderno de cuero azul oscuro y una oja llena de lineas con palabras escritas por él.

-¿Qué haces?

-Escribo una carta a mi hermana- me miró y señaló a su hoja- ¿Te apetece que le diga algo de ti?

Me di cuenta de que se me iluminaron los ojos por la pequeña sonrisa que se le formó.

-Claro. Me encantaría.

Mientras escribía, intentaba ver lo que ponía, pero era imposible, tenía una letra un poco chica y muy poco entendible. Aunque la hacía ver una letra hermosa.

-¿Cómo está ella?

-Le va muy bien. Consiguió un trabajo en un bar en el centro de Londres. El bar era un poco...Bueno, no era un ambiente muy agradable pero, consigue dinero. También tiene una pareja se llama Gerard, también es mago como nosotros.

-¿Gerard? De casualidad, ¿iba al orfanato también?

El asintió.

-¿Lo conoces?

-Si, nos molestaba en las comidas del orfanato. Él y su grupo de amigos.

El alzó las cejas y negó con la cabeza mientras se mordía el labio de abajo.

-Mi hermana enamorada del enemigo. No me extraña.

-Si te soy sincera, a mí tampoco me extraña- reí con él.

Estuvimos un rato hablando y riendo. Este chico que caía genial. Era simpático, amable y algo me decía que era introvertido.

-¿Y qué haces aquí solo?¿Y tus amigos?