A la suerte de una moneda

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✨ Capitulo 4 ✨

¿Cuando te gusta una persona que es lo que mejor puedes hacer?

Puedo acercarme más a él o alejarme.

Ambas eran buenas opciones, pero para mi mente que se aferraba quería la primera opción.

Acercarme a el, seria cumplir un anhelo que tenía desde hace meses, hacerlo seria como darle un dulce a un niño que no para de llorar.

Pero también estaba la opción de alejarme, y es que después de lo que presencie el día de ayer, era lo más coherente. Ver como esa chica lo llamaba con cariño y se lanzaba a sus brazos.

Lo había visto millones de veces con ella, y la idea de que es su novia no desaparecía de mi mente.

¿Que funciona mas en las películas de romance? ¿Hacerse la difícil o tomar la iniciativa de conocerlo?

Lo dejaría a la suerte de una moneda.

Suspire frustrada y me pase las manos por la cara, creí que ya había superado este episodio.

Me levante de la cama y apague la alarma que no dejaba de sonar a un lado de mi cabeza. Fui directo al baño y abrí la llave del agua, sin pensarlo mucho me metí así. Cuando el agua fría me callo en la cara me falto aire en los pulmones.

El agua se fue calentando hasta que termine y me envolví en la toalla. Al salir del baño me puse el uniforme rápidamente y comence a arreglarme. Me puse un poco de maquillaje y brillo labial.

Tome mi mochila y baje por las escaleras hasta la cocina. Solo estaba mi padre, no solía hablar mucho con mis creadores, para ellos como prioridad era el trabajo, los compañero de la oficina y por ultimo su hija.

─Buenos días.─lo salude y pase por su lado. No hubo ninguna respuesta.

¡Y EL PREMIO PARA LOS PADRES DEL AÑO SON PARA...LOS PADRES DE MADISON ZIGLER!

Lo mire tomar su café distraidamente y me senté a su lado.

─Antes de irme, puedo preguntarte algo.

─¿Es sobre la escuela?.─su voz tenia el poder de intimidar a cualquiera.

─Algo así.─respondí nerviosa.

─Dime.─dio un trago a su café.

─¿Cuando tienes un problema es mejor buscar una solución y resolverlo o ignorarlo?.─recargue los brazos sobre la mesa.

─Pues obvio es buscar la solución y resolverlo. No puedes ignorar los problemas Madison, eso solo lo hace la gente tonta e irresponsable.

─Pero si no tienes mucho conocimiento sobre ese problema. Se tiene que investigar primero no.

─Mas te vale que te estés metiendo en problemas.─me miro molesto.─No estas en edad para hacer tonterías.

─No no, solo que tengo un problema con mis compañeros y no se si resolverlo o ignorarlo.─mentí, si le decía que me gustaba alguien me cambiaría de escuela, solo para no volver a tener distracciones.

─Ay Madisson, esas son tonterías. Deja de pelear por tonterías y enfocate en estudiar.─se levanto de la mesa y desapareció.

─Gracias.─susurre y puse los ojos en blanco.

Me levante de la mesa, recogí mi mochila y me salí de la casa. Camine hasta la esquina y comence a sacar los audífonos. Cuando una chica de dieciete años tiene un problema su primer pensamiento es recurrir a sus padre.

Pero si sus padres no le hacen caso, ¿A quien se recurre? Mis problemas eran estúpidos, lo sabia. Pero oye, no me había vuelto a gustado alguien así, con esa intensidad y mucho menos despues de todos los sucesos del semestre pasado. Mi mente no sabe muy bien que hacer, ni a quien recurrir. Solo se entrar en panico.

Al llegar el transporte salude a Jhony y me senté en el mismo asiento de siempre, saque el celular y comence a buscar alguna canción con la cual identificarme el día de hoy.

Lo que mas me identificaba en este momento podría ser Lover de Taylor Swift, así que le puse play y comenzó a sonar a través de los audífonos. Entre a Whatsapp y busque su contacto, no tenia foto de perfil y de estado solo tenia un emoji de una moto. Me gustaría ver una foto de el.

Al llegar a la escuela me encontré con el en la entrada, estaba estacionando su moto y al detenerse a tan solo un metro de mi, se quito el casco. Me quede ahí mirándolo enbobada, esta vez ya no traía el uniforme de gala, traía el uniforme deportivo. Y para ser honesta se veía mejor que ayer.

El pans de color azul le quedaba bien, ni tan ajustado, ni tan suelto. Traía unos tenis blancos y una sudadera negra con rayas blancas al costado. Su mochila rosa de ayer y no podía negar que a el se le veía bien.

Entro por el estacionamiento, y pude reaccionar hasta entonces, saque de la mochila mi credencial y se la mostré al policía que cuidaba la puerta. Al entrar camine hasta llegar a las escaleras y recorrí el pasillo que llevaba al jardín principal, donde estaba el edificio de la biblioteca.

Seguí escuchando música de camino a mi salón, cuando alguien me empujo por accidente. La chica puso una mano en mi brazo y me tuve que quitar los audífonos.

─Perdóname Madi, es que no te vi.─dijo mi compañera Mariana.

─No te preocupes, esta bien.─negué con la cabeza. Queria pensar que si era un accidente.

─Hoy te ves muy linda, así con tu maquillaje y tu cabello largo.─caminamos juntas hasta el salón.

─Gracias, tu igual te ves muy bonita hoy.─le regrese el alago, y no fingido como ella. Al llegar vi a Jean sentado en el mismo lugar de ayer, estaba solo con los audífonos puestos.

─Muy guapo el nuevo, no crees.─me dio un empujoncito con el codo y sonrió.

─Supongo que si.─pase por su lado y fui directo a mi lugar. Mariana era con la que menos me podria a platicar sobre mi enamoramiento con Jean.

Al sentarme enfrente de el, no volteo ni a verme. Deje la mochila en el piso y vi a Hazel entrar por la puerta. Camine hasta ella y la tome del brazo.

─Ven conmigo.─dimos media vuelta.

─Pero quiero dejar mis cosas.─me miro confundida y salimos al pasillo.─¿Que paso?.

─Necesito un consejo.─la mire en modo de suplica.

─¿Sobre que?.─fruncio el ceño.

─En las series que ves como hacen los protagonistas para estar juntos.─sonaba bastante ridícula.

─Pues si te soy honesta primero se llevan mal, y luego se aman.─me miro confundida.─¿Por qué preguntas?.

─Por que quiero saber como acercarme a Jean, y si el que este aquí es una señal.─dije ilusionada.

─Madi, es broma verdad.

─No, enserio quiero saberlo. Hace unos minutos Mariana me dijo que Jean era guapo, y ella tiene más posibilidades de salir con el.─me pase las manos por la cara.

─Cálmate, haremos un plan de conquista. ¿Te parece bien?.─me puso las manos en los hombros y nos quedamos mirando.

─Vale, vale.─asentí con la cabeza.─¿Como lo haremos?

─Primero le hablaras poco a poco, y después iremos investigando que le gusta, y de ahí podrás sacar tema de conversación. Y poco a poco te iras acercando a el.

─Me agrada tu plan, gracias.─la abrace y ella me regreso el abrazo.

Existía la probabilidad de que esto saliera bien, como de que saliera mal. Todo dependía de la suerte a mi favor.

Seria como estar en un casino y jugar en la ruleta, si corrías con suerte podías ser millonario. Pero si no, seria de las decepciones mas grandes.

Escrito En Las Estrellas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora