Silencio

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✨ Capitulo 12 ✨

Cuando desperté tenía ganas de todo menos de ir a la escuela. Pero había dos inconvenientes, el primero era avisar a mis padres que quería faltar el día de hoy y el segundo era avisar a mis amigos.

Tome el valor de levantarme y salir de mi habitación, lo primero que escuche fue a mis padres discutir. Lo pensé unos segundos antes de bajar.

Mientras ajaba las escaleras trate de no hacer ningún ruido, estaba pensando que esto era una mala idea, pero ya no había vuelta atrás. Camine hasta la cocina y me quede ahí, en la entrada, mirándolos. Pensé a quien llamaba primero.

─Mamá.─mi voz fue mas un susurro que algo firme. Ella dejo de hablar y volteo a verme.

─¿Por que no estas arreglada?.─me miro de pies a cabeza.

─Es que quería pedirles permiso para faltar.─ambos me miraron como si hubiera dicho lo peor del mundo.

──¿Te sientes mal?.─pregunto mi padre, yo negué con la cabeza.─¿Te duele algo?

─No, solo me siento cansada.─jugué con mis manos nerviosa.

─¿Tienes algún problema y por eso no quieres ir?.─pregunto mi madre.

En realidad no, no estaba enferma, ni mucho menos me dolía algo. No tenia ningún problema o bueno tal vez Jean podría considerarse un problema, pero de ahí en fuera no había nada malo. Solo hoy era de esos días los cuales no quería ir.

─No, ninguno.─le respondí.

─Pues entonces no puedes faltar.─dijo mi padre y se levanto de su silla.

─Déjate de cosas Madisson y sube a cambiarte. Se te hará tarde.

─Mamá por favor.─intente rogar.

Sabia que no lo lograría; cuando termine con Maximiliano, también pedí permiso para faltar, lo ultimo que quería hacer era levantarme y verlo, pero con todo y mi dolor de cabeza, los ojos hinchados y cero ganas de verlo mis padres me hicieron asistir a clases. Me dijeron que así era mejor y que Max seria un problema menos con el que tenia que lidiar.

─No, sube y arréglate. Te llevare yo el día de hoy.─dijo y comenzó a revisar su celular.

─¿Por que?.─eso no era normal. Sentí un escalofrió desde mi espalda hasta la nuca.

─Por que ya no alcanzaras el transporte, apúrate.─volteo a verme y fue suficiente para yo dejar de hablar y hacer por las buenas lo que me estaban pidiendo.

Subí y me di un baño rápido, si me iba llevar pues tendría que esperar a que estuviera lista. Saliendo de la regadera me lave los dientes y me puse el uniforme, me cepille el cabello y acomode mi mochila. Tome mi celular y los audífonos y baje nuevamente.

─Estoy lista.─le dije cuando la busque en la cocina.

─Vamonos.─cerro la computadora y tomo su bolsa.

Camine detrás de ella y salimos juntas. Sal subir al carro me senté en el asiento del copiloto y me puse los audífonos.

Sabia que no hablaríamos de nada y solo me quería evitar el silencio incomodo que había entre nosotras.

Todo el trayecto mire por la ventana mientras escuchaba la música a través de mis audífonos. Cuando estuve cerca de llegar recibí un mensaje de Armando.

ARMANDO:
No iré, tengo que acompañar a mi abuela a su consulta medica.
Te veo el lunes.

MADISSON:
No me digas eso.

Escrito En Las Estrellas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora