CAPITULO 6

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             CAPITULO 6

RACHEL

Se escuchan las trompetas dando la orden del comienzo de la prueba. Es la hora de la verdad, aquí es donde tengo que respirar profundo para que entre aire a mis pulmones, jamás había sentido tantas emociones en un mismo día, saber que puedo entrar ahí y no volver a salir con vida es una realidad que me aplasta el corazón, no poder volver a ver a mi familia, saber el sufrimiento que ellos pasaran. ! Basta! Me digo a mí misma. Sacudo la cabeza para poder sacarme todos los pensamientos negativos y poder centrarme en lo que estoy a punto de hacer, un solo fallo y estaré muerta y hoy no pienso morir.

Sophie y yo nos adentramos en la oscuridad del bosque a pasos pequeños, a pesar de su templanza se le puede notar el nerviosismo en como agarra la espada con temblores, la admiro, como a pesar de sentir miedo puede seguir hacia delante con pasos firmes, es algo que también envidio, ojalá yo poder ser así algún día, si sobrevivo claro.
-Rachel, concéntrate en todo lo que tengas a tu izquierda y yo en mi derecha, así conseguiremos anticiparnos a verlo antes de que él nos vea.-dice Sophie.
-Vale pero si él nos ve antes que nosotras. ¿Qué hacemos?- pregunto con angustia.
- ¿Crees en los dioses?.- me devuelve la pregunta.
- Claro que creo.- respondo.
-Entonces tocará rezarles todo lo que sepamos, porque no tengo ni idea de cómo se mata un bicho de esos.- responde ella.

A medida que avanzamos escuchamos los gritos desgarradores de los demás, que ya están más avanzados que nosotras. Escuchamos las ramas de los árboles crujir y las hojas sacudirse, todo está negro, no se puede ver nada más allá de un metro de distancia.
Pienso en lo que Owen dijo, no les gustaba la luz.
-Sophie, hay que prender fuego a las ramas, al encenderlas haremos luz, se alejara de la claridad por lo tanto de nosotras también- miró  unas ramas que hay en el suelo delante de nosotras.
-Buen plan, pero como las encendemos.- replica ella.
Escuchamos como el venom viene dirección a nosotras.
Joder, joder, joder. Me quedo en blanco.
-Espera tengo una idea.- me lanzo al suelo y cojo dos ramas y empiezo hacer fricción en busca de hacer una chispa que ocasione una llama. Frotó lo más rápido que puedo.
-Rachel date prisa, cada vez está más cerca, puedo oírlo.- dice Sophie sin apartar la mirada en la dirección donde se aproxima este ser.
-Hago lo que puedo.- respondo. - Solo me queda un poco.-.
- No dudo de tus capacidades nueva mejor amiga, pero..... ! Como no lo hagas ya, nos comerán vivas! Pero sin presiones.- dice con media sonrisa en la cara.
Escuchamos cada vez más fuerte los pasos de esa bestia, mi corazón amenaza con salir del pecho y hago más hincapié en hacer fricción.
-! Rachel lo tenemos encima!- dice ella empuñando el arma y levantándola a la altura de su pecho.
Vemos como el venom aparece entre la oscuridad a toda prisa hacia nosotras. Me quedo fijamente mirándolo y una gran impotencia crece en mí, todo parece ir en cámara lenta, hasta aquí he llegado, enserio ha sido todo tan rápido, ya no volveré a ver a Caleb ni a mis padres, todo por esta prueba estúpida y cruel. Noto como la impotencia va dejando paso a la rabia, noto como arden mis venas y como mis mejillas se tiñen de rojo, no es justo morir así. Lo que más me enfada es no cumplir con la promesa de volver a casa.
-Rachel.- dice ella mirándome con los ojos de par en par.
Siento mucho calor, es asfixiante, la rabia no me deja respirar.
En un segundo las ramas se prenden fuego a la velocidad de la luz y el venom frena y regresa a la seguridad de la oscuridad.
Hemos conseguido hacer fuego y noto como mi corazón va a miles de palpitaciones por minuto. No aparto la vista de la oscuridad por si vuelve aparecer, pero no lo hace, lo que dijo Owen era cierto, no les gusta la luz.
!Rachel tus manos!.- me dice ella perpleja en el sitio.
-¿Que pasa.....-digo mirándome las manos y me quedo en shock.-...¿cómo?.- balbuceó sin saber que decir.
Mis manos desprenden unas llamas de fuego ardientes. Me sacudo las manos tratando de quitar el fuego de ellas, pero es inútil. Me estoy quemando y no siento dolor, no entiendo qué pasa, no consigo apagar el fuego.

  Me quedo quieta mirando atentamente mis manos  procurando  entender porque no me duele

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Me quedo quieta mirando atentamente mis manos procurando entender porque no me duele.
-Rachel... ¿ese fuego....sale... de tus manos?- dice ella sin apartar la mirada como si de un juego de magia se tratara.
- Parece ser que si.- digo absorta en las llamas de fuego.
-! Está saliendo unas malditas llamas de tus manos Rachel!- dice de nuevo con entusiasmo.

A medida que los latidos de mi corazón disminuyen, las llamas también se van apagando hasta ser inexistentes. Toda la rabia que sentía ha desaparecido.

Los venom han desaparecido ya que no pueden acercarse a nosotras, estamos protegidas por la luz, por lo que me siento en un tronco a terminar de asimilar lo que acaba de pasar.

- Vale, ahora que has dejado de ser una fogata andante, ¿me puedes decir que cojones ha sido eso?- Pregunta Sophie sentándose a mi lado.

-No lo sé.- respondo en un tono de voz apenas perceptible mirando el suelo y es la verdad, no sé qué es lo que ha pasado.

Fuego del dragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora