Capítulo 4: La intrusa
La persona que subía la escalera era una mujer joven, con el cabello oscuro y los ojos verdes. Se detuvo en la entrada del cuarto secreto y miró a Majoo y Tomás con curiosidad.
— ¿Quién eres? — preguntó Tomás, tratando de esconder el cristal.
— Me llamo Lucía — respondió la mujer —. Soy una historiadora, y he estado investigando sobre el faro. He oído rumores de un cuarto secreto.
Majoo se sintió incómoda. No quería que nadie más descubriera el secreto del faro.
— No hay nada aquí — dijo Majoo, tratando de convencer a Lucía de que se fuera.
Pero Lucía no se dio por vencida. Se acercó al cristal y lo tocó. De repente, comenzó a escuchar las historias del cristal, igual que Majoo.
— Esto es increíble — dijo Lucía —. He estado buscando esto durante años.
Majoo se sintió amenazada. No quería que Lucía descubriera el secreto del faro.
— Debes irte — dijo Majoo, tratando de ser firme.
Pero Lucía no se movió. Estaba demasiado emocionada por el descubrimiento.
— No me iré hasta que sepa todo — dijo Lucía, con una sonrisa determinada.
Majoo se dio cuenta de que no podía confiar en Lucía. Debía proteger el secreto del faro a cualquier precio.
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El Secreto Del Faro
AdventureEn un pequeño pueblo costero, había un faro que se alzaba sobre las rocas, guiando a los barcos durante siglos. El farero, un hombre llamado Tomás, había cuidado el faro durante años, pero nunca había revelado su secreto.