La tormenta de la culpa

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En una tarde soleada en Nueva York, Spider-Man, se balanceaba entre los rascacielos disfrutando de un raro momento de tranquilidad. El sonido de las sirenas de la policía y la vista de una multitud que se aglomeraba frente a un banco rompieron ese breve respiro. Decidido a investigar, Spider-Man descendió rápidamente hacia el lugar.

Frente al banco, un hombre con un traje azul y negro con el número 8 estampado en el pecho estaba causando estragos. Sujetaba un taco de billar gigante, que usaba para lanzar autos y derribar columnas como si fueran bolas en una mesa de billar. La policía no podía acercarse.

 La policía no podía acercarse

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Spider-Man: Vaya, vaya. Si no es el villano más redondo que he visto

Comentó Spider-Man, aterrizando elegantemente frente al banco.

Spider-Man: ¿Te llamo 8-Ball o prefieres 'El tonto del taco Gigante'?

Bola 8 giró su cabeza, visiblemente molesto por la interrupción.

Bola 8: Spider-Man. Sabía que aparecerías tarde o temprano. Pero no me detendrás.

Sin perder un segundo, Bola 8 alzó su taco y lanzó un auto directamente hacia Spider-Man. Con una agilidad impresionante, el trepamuros esquivó el vehículo y se impulsó hacia su oponente, disparando telarañas para inmovilizarlo.

Spider-Man: ¡Ups! Casi me conviertes en una decoración de parachoques

Bromeó Spider-Man mientras aterrizaba.

Spider-Man: ¿Sabías que hay una ley contra lanzar autos a la gente? Oh, espera, eso debe estar en el reglamento de billar.

Bola 8 respondió con otro ataque, esta vez golpeando una farola hacia Spider-Man.

Bola 8: Deja de hacer chistes y pelea en serio.

Spider-Man se columpió y dio un salto mortal, esquivando el golpe.

Spider-Man: No puedo evitarlo. Eres como un chiste ambulante *Dijo mientras disparaba más telarañas, inmovilizando el taco de billar en el proceso* ¿Apostamos a que no puedes atraparme antes de que te desarme por completo?

Enfurecido, Bola 8 intentó liberar su taco, pero Spider-Man ya estaba frente a él, lanzando una ráfaga de golpes rápidos y precisos. Con un último esfuerzo, Spider-Man logró arrancar el taco de las manos de Bola 8 y lanzarlo lejos.

Spider-Man: Y con eso, juego, set y partido

Dijo Spider-Man, inmovilizando a Bola 8 contra el suelo con una red de telarañas.

Spider-Man: Debo decir, ha sido un juego muy interesante. Pero, sinceramente, necesitas un nuevo pasatiempo.

La policía llegó rápidamente para asegurar la escena y llevarse a Bola 8 esposado.

Oficial: Gracias, Spider-Man, es genial tenerte de vuelta

Spider-Man: De nada. Solo recuerden, si ven a alguien con un taco de billar gigante, probablemente no esté buscando una partida amistosa

The Spectacular Spider-ManDonde viven las historias. Descúbrelo ahora