II.- Confusion, Culpa, Miedo

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Bajamos las cuatro a la playa y por un momento mi mente mientras bajabamos en el elevador se formulo una pregunta: lo veré? En realidad aun no sabia con exactitud que había ocurrido ayer, solo recordaba su sonrisa y lo bien que me hizo sentir de nuevo, pero ahora me dejaba confundida como era posible sentirme bien en un instante y con un desconocido? Si en todo el mes pasado había tratado de estar bien pero aunque lo intentase muchas veces simplemente no podía parar de estar triste, con un vacío enorme y sin ánimos de nada y si todo me lo había imaginado?

Todas estábamos en silencio y caminamos hasta la playa, nos ubicamos hacia la parte mas cercana a donde se acostumbraba jugar volleyball y Tammy y Emma se fueron a caminar y a averiguar cuando terminaba el partido que ahora se estaba jugando.

- Segura que estas bien? - Pregunto Alex, seguía preocupada. Antes de responder baje la cabeza busque mis lentes de sol en el bolso que habiamos bajado, me los coloque y dije, con una sonrisa de las ensayadas:

- Perfectamente bien - Antes de que Alex dijera algo Emma y Tammy ya regresaban

- Dicen que si queremos nos podemos unir al juego- Dijo Tammy, señalando con la cabeza hacia un grupo de unos 4 chicos, los que antes habían estado jugando volleyball y ahora estaban simplemente parados hablando entre ellos en la cancha de arena, todos eran muy guapos pero ninguno era para mi, ninguno me hizo sentir especial en cuanto caminamos y nos presentamos Alex y yo, podía notar como se interesaban por Emma, pero ninguno en mi. Me repetía constantemente que eso no importaba, no quería que un idiota me hiciera volver a pasar por lo mismo y menos que me hiriera aun mas, ya era suficiente el vacío, no quería volverlo a transformar en dolor.

Empezó el juego chicas contra chicos, sin ánimos (por supuesto) puse mi máximo esfuerzo por hacerlo lo mejor que me saliera, y la verdad fue que nos ganaron por poco. A la final pedimos unas hamburguesas en el restaurant a la orilla de la playa y nos las comimos sentados en nuestras tumbonas. Los chicos se habían unido a nosotras y la verdad es que eran simpáticos, uno que otro era bastante inmaduro o era la costumbre que desde hacia ya mas de un mes los chistes no me daban gracia alguna. Dos de ellos se veían muy interesados en Emma y uno de ellos me recordaba a Alex, claro a la antigua Alex, mi hermana centrada que le encantaba divertirse a su modo y pasarla bien, no a la de ahora que la mayoría de las veces estaba preocupada por mi, y ese cambio si que podía decirse que era mi CULPA.

Todos hablaban yo asentía y comía para no pasar por maleducada, cualquiera que no me conociese supondría que soy una antipática, pero la verdad es que no quería estar allí, quería volver a mi cama, en mi habitación y acostarme a pensar y a que pasaran las horas, pero al aislarme les arruinaría las vacaciones y terminaría en consultas fijas a un psiquiatra por el resto de mi vida.

De repente cuando volví de mis pensamientos al hilo de la conversación, un chico de cabello risado largo y muy simpático, que si la memoria no me fallaba se llamaba Marcos (aunque era probable que se llamara distinto debido a mi falta de atención) uno de los que estaba interesado en Emma dijo:

- Esta haciendo un increíble día, que tal si vamos a mi yate y pasamos la tarde en una de las islas cercanas donde se arman fiestas increíbles?- Mire a Emma, enserio quería ir, y porque no? Era hora de que mis amigas la pasaran bien así yo estuviera muriendo por dentro, asentí de manera imperceptible pero bastó para que Emma y Alex (quien al parecer por su larga plática, había gustado de ese chico que me recordaba a ella) lo captaran y dijeran un si como respuesta.

Acordamos vernos en el muelle a las 2 de la tarde para zarpar.

- Estas segura que quieres ir?- Pregunto Alex mientras esperábamos en la pequeña salita a que Emma terminara de arreglarse. Por mi parte estaba harta de que todo me lo consultaran, sentía que me trataban como enferma, estaba deprimida pero no minusválida.

- Si va ser bueno pasear por el mar- y por que no? Esta vez no mentía. Mientras tanto Tammy sacaba unas latas de refresco de la despensa y las metía en la cava. Alex se quedo viendome como ahora solía hacerlo, muy seria, como psicoanalizandome, menos mal que seguimos simplemente en secundaria y que Alex no es una estudiante de Psiquiatría. No es que tenga algo en contra a los psicologos o los psiquiatras, es que nunca he ido a uno y siento que ahora es muy tarde para empezar a hacerlo, porque si me obligasen a ir me sentiría como una loca, y si de algo estoy clara es que no estoy loca, simplemente sigo triste. Se puede decir que tengo MIEDO, nadie me comprende y tengo un presentimiento de que estas vacaciones son una prueba que si no logro aprobar voy a terminar medicada, en terapia, rehabilitación y lastimando aún mas a todos.

Alex se paró del sofá azul donde estamos sentadas y busco el bolso para cerciorarse que tenia todo lo necesario para ir y en cuanto salió Emma con un look espectacular estuvimos listas para irnos. Bajamos por el elevador Tammy y Alex mantenian una conversacion, Emma se consentraba en echarse bien el lips gloss y yo solo estaba sumida en mis pensamientos. Una vez en planta baja, nos dirigimos al muelle principal del resort, allí estaba el yate anclado justo en el medio del muelle, Alex sonrió y el chico que estaba interesado en ella la saludó desde arriba, (después me ocuparía en preguntarle a Alex cual es su nombre), en eso todos se volvieron y saludaron, diciendo las típicas cosas como:

- Ya creíamos que no iban a venir- (como si enserio les preocupara)

- Chicas bienvenidas nos las vamos a pasar genial- Uno de ellos, el de cabello risado largo, creo que es el dueño del yate (el cual olvide el nombre por completo) empezó a ayudarnos a pasar de las escaleras del muelle al yate muy cortésmente, definitivamente era un buen partido para Emma, mientras esperaba a que fuera mi turno de subirme para zarpar me di cuenta de que el mar se veía hermoso, totalmente calmado después de una gran tormenta. La verdad es que el chico dueño del yate tenia razón hacia un buen día y quizás muy quizás a pesar de todo la íbamos a pasar bien...

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