Un viaje...

III.- A disfrutar a mi manera

Una vez todo listo elevaron el ancla y zarpamos. Ya no había marcha atrás, ya no podía arrepentirme, simplemente estaba allí preguntandome en que estaría pensando al aceptar venir a esto y a la vez autoconvenciendome de que la distracción me asentaría bien. El yate era hermoso, tenia una parte cerrada de lujo con aire acondicionado y una barra increíble, unos muebles de lujo que encajan a la perfección con la decoración de la pequeña salita, incluso había un pantalla plana y un súper estéreo. Desde allí se podía apreciar al capitán manejandolo, por lo menos el supuesto responsable de traernos de regreso no iba a emborracharse y a hundir el yate y por lo tanto ahogarnos en el camino, se podía decir que empezaba a verle el lado positivo a todo esto.

Decidí quedarme afuera y ver el mar, era de un azul turquesa precioso, había algo que me llamaba en el agua, un sentimiento extraño, era como una tentación de tirarme hacia él sin importar que estuviese rodeada de un montón de personas y que el yate estuviese en movimiento. Llevaba mas tiempo del que pensaba aislada de mi alrededor, concentrada solamente en la gran masa de agua que nos rodeaba y me sobresalte y caí en cuenta de ello cuando uno de los chicos me tocó el hombro y me ofreció un trago. Me quede dudando por unos minutos y el creyó que no lo había oído porque volvió a repetirme

- Que te apetece tomar? - Me sonrió tratando de hacerme sentir bienvenida y se presentó- Soy el hermano de Marcos, Miguel y dueño de este yate, cualquier cosa que necesites mis camareros están a la orden- Ese era el chico con el que había estado tan entretenida Alex hablando, se veía simpático así que por no pasar de maleducada y no bajarle puntos a mi hermana, la cual se merecía un chico como este o incluso mejor, le sonreí con una de las sonrisas ensayadas.

- Gracias- Me quede en silencio, en el ultimo mes había tenido terminantemente prohibido el ingerir cualquier clase de alcohol, ya que este no me ayudaba para nada en mi recuperación, solamente aumentaba mi tristeza y provocaba que no quisiera salir mas de la cama. A la vez quería olvidarme de todo por un rato, si tenia que pasar muchas horas en un yate prácticamente por obligación propia quería divertirme o distraerme de alguna manera, es mas ya había sido suficientemente rara hacia unas horas cuando estábamos comiendo las hamburguesas no quería que estos chicos me pensaran extraña, mi subconsciente me decía que ese era el menor de mis problemas y sinceramente el que menos me importaba pero iba a servir de muy buena excusa mas adelante. Aún sabiendo que no debía hacerlo, mire hacia los lados para cerciorarme que ninguna de las chicas se encontraba lo bastante cerca para oír mi respuesta, Emma era la mas próxima y se podía decir que estaba bastante entretenida sentada hablando de espaldas con el que reconocí como el hermano de Miguel, Marcos en la parte cerrada, así que me arriesgue a responder- Un Bloody Mary para empezar.

- Por favor traiganle un Bloody Mary a la señorita - le indicó a uno de los camareros, yo dirigí la mirada hasta el camarero el cual ya estaba en la barra preparando el trago, y desde donde me encontraba solo deseaba que Emma no se diera cuenta de que el trago era para mi- Cualquier otra cosa me dices, si quieres subes, arriba esta tu hermana junto a los demás chicos.

- Gracias, no te preocupes voy a ir a cubierta junto a Tammy para broncearme un poco- Trate de decirlo de la forma mas simpática posible, claro esta que no iría mas tarde con Tammy me quedaría allí sentada para ordenar mis pensamientos pero eso el no lo sabía, ya se podía decir que era una experta mentirosa. Miguel subió y el camarero me entrego el Bloody Mary, yo lo miré y asentí en forma de gracias bebiendo un gran sorbo.

Me senté a contemplar el camino todas ya se habían cambiado a sus traje de baño y yo todavía seguía en mis shorts de blue jeans y mi camiseta de tirantes, como la mayoría estaba arriba creo que mi hermana y Emma estaban lo suficientemente distraídas para observar que yo no estaba. Me senté junto con mi bebida que ahora era un Gin-tonic a ver todo el paisaje, que era hermoso, indescriptible, mientras admiraba la madre naturaleza que nos rodeaba, Tammy quien aun estaba en cubierta alzo la cabeza e hizo una seña para llamarme. Deje el trago. Le pedi un cooler con vodka puro a uno de los mesoneros. Fui hasta allí con la ayuda del mismo mesonero y me senté a su lado.

- Que esperas para cambiarte? Por que estas solita allí sentada? - Por lo menos Tammy no me miraba como Alex sino que me trataba dulcemente y siempre buscaba la forma de comprenderme, esperaba que mi aliento no oliera a alcohol, no me delatara,así que antes de responder tome unos canapés y los introduje en mi boca, mas tarde me di cuenta de que eran de atún, puah! Como odiaba el atún, hice un gran esfuerzo por tragarmelo sin poner mala cara, mientras Tammy se aplicaba el bronceador y le respondí con otra pregunta

- Y eso... Que no estas allá arriba?

-No lo se... Quizás por el mismo motivo que tu- Dudaba que ella también se sintiera como que no encajaba en ninguna parte del planeta tierra, pero la deje seguir si así podía evadir sus dos preguntas- Ya sabes como son los chicos, siempre con sus bromas y decidí venir a broncearme aqui, disfrutar a mi manera.

-Umm... -Asentí, yo también iba a disfrutar a mi manera aunque no fuera la mas indicada para toda la situación.

Ya llevábamos tres horas en altamar, claro que después de como una hora de hablar Tammy y yo de lo primero que se nos pasara por la mente mientras ella se bronceaba y yo estaba sentada bebiendo lo que había dicho que era "agua" lo demás notaron que no estábamos con ellos. Alex y Miguel fueron los primeros en bajar, me sorprendí de que pasó tanto tiempo y mi hermana no se había aparecido para hacerme interrogatorios acerca de como me sentía, Miguel debía de gustarle mucho. Las siguientes dos horas las pasamos entre estar arriba y ver en el pantalla plana los cortometrajes hechos por uno de los chicos, uno flaco y medio bajito en comparación a los demás que no era muy simpático o era muy penoso eso en si no lo sabia, ni me interesaba averiguarlo, no lo se, quizás la antipática simplemente era yo. Los cortometrajes eran muy buenos, era un gran camarógrafo a decir verdad tenían temas interesantes y no eran para nada aburridos. La mayoría se encontraban sentados en uno de los muebles de lujo, a excepción de mi (de por si antes no me gustaba el apretujamiento y ahora menos) y de el chico camarógrafo, que según me había dicho Emma se llamaba Tomas (ya que el ni siquiera se presento), todos los demás en el mueble, Marcos tenia en sus piernas a Emma y se agarraban de manos, seguidos por Miguel que estaba a mi parecer muy junto a Alex y Tammy y el otro chico, un moreno el cual ahora es que me estaba dando cuenta que existía estaban en el mueblecito próximo.

Al rato sonó el móvil de Marcos, sonrió hacia Emma, se puso en pie y atendió afuera. No pararon lo que se estaba proyectando en el televisor y solo Emma y yo volvimos la cabeza para ver por la puerta corrediza trasparente como hablaba Marcos. Yo lo hacia por curiosidad y quizás por un poco de aburrimiento, Emma que se veía muy interesada en él parecía mas bien curiosa por saber quien hablaba del otro lado del móvil. Al trancar la llamada Marcos quien estaba de espalda durante todo ese tiempo se volvió y yo volví la cabeza hacia el televisor, pude ver por el rabillo del ojo que Emma se le quedo viendo y sonrió.Él entró con una sonrisa y dijo:

- Vamos a tener que decirle al capitán que redireccione el barco hacia el noreste porque vamos a una fiesta en el arrecife- Emma, Tammy aplaudieron y los chicos celebraron con silbidos y carcajadas y voces. Alex se me quedo viendo, intente sonreír en vano y moví un hombro para hacerle saber que no importaba. Alex se relajó y le sonrió a Miguel que si se veía entusiasmado por la fiesta.

Genial eso era lo que me faltaba una fiesta, mientras todos hablaban yo cerré los ojos por un momento, suspiré y al abrirlos eche un largo trago de vodka hasta finalizarme la tercera ronda que tomaba en mi cooler.