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Michelle Martínez:

- Jajajaja, ¡Wiiiiil! Cosquillas, ¡Nooooo! - Exclamó divertida.

- Eso te pasa por no obedecer.

- ¡Perooooo! Solo, solo fue un beso.

- Que por cierto no me lo quisiste dar, pequeña diablita. - Lo recuerda y más cosquillas me hace.

- ¡YAAAAAAAAAAAA! Por favor, ¡Hago, hago lo que quieras!

A continuación el termina de hacerme cosquillas, ¡Uff, por fin!

- Quiero muchos besitos. - Exclama haciendo un puchero.

- ¿Quieres besitos? - Pregunto obvia.

- Shiii. - Responde como un niño.

Ahí es cuando el se acuesta en mí pecho, y lo lleno de besos...

........

- ¿Que fue eso? - Exclamó asustada.

Había soñado con Wil, con nuestra relación...

Ahí es cuando empiezo a llorar muchísimo, ¿Por qué duele tanto?

¿Donde esta el amor que sentíamos?

Es tan rápido terminar con esto... Pero el dolor, y los recuerdos siempre van a estar presentes...

Me encantaría que esto solo fuera un sueño, una pesadilla, que nada de esto fuera verdad.

Me encantaría que esté aquí a mí lado, que me llene de besos la cara, que me diga buenos días amor, que me mande mensajes, que me abrase....

Cuánto lo extraño, y solo paso un día... No podría vivir sin el.

Me duele mucho mí corazón, mis ojos, lo siento muy cansados, seguro es de tanto llorar.

William Davis, mí primer amor, mí primer encuentro, y mí primera decepción.

Y pensar que ayer cumplíamos un mes de estar juntos.... y ya nos separaron, espero que estén contentos.

Y no encuentro reparación... Su recuerdo me hace sombra en mí corazón.

No podría decir que el fue una equivocación, por qué nunca lo va hacer, el me enseñó que es el amor verdadero, y aún que yo me hice la dura, el lucho por qué eso fuera posible...

Nunca me voy arrepentir de haberme enamorado de el, mí chico inesperado, a pesar de todo el dolor que siento ahora mismo, el no tuvo la culpa, y juro que yo tampoco...

Mí cuerpo lo extraña tanto...

Desde mí pecho suena su recuerdo, todo lo que fue de los dos ahora son ecos de amor...

Tengo que distraerme un poco, agarró mí celular, y veo su foto en mí fondo de pantalla...

Tiro el celular para un lado y me agarró la cabeza, ¡Joder! Cuánto lo extraño...

Abro los ojos, y veo como si él estuviera alado mio, pero solo es mí imaginación.

- ¡Mierda, mierda! Solo si hubiera luchado un poco más por el...

Un Encuentro en Nueva York ( LIBRO ORIGINAL )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora