Capítulo 8: Un Día para Recordar

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El sábado amaneció con un sol radiante y una brisa agradable. ______ se encontraba relajado en su apartamento, disfrutando de un café mientras leía un libro. Era uno de esos días en los que no tenía ningún plan específico, y eso le resultaba tranquilizador después de una semana tan intensa en la oficina.

De repente, sonó el timbre. ______ se levantó y fue a abrir la puerta, encontrándose con Choso, quien llevaba una sonrisa radiante y una bolsa de papel marrón.

"¡Buenos días, ______! ¿Te gustaría acompañarme hoy? Tengo algunos planes y pensé que podríamos pasar el día juntos", dijo Choso, sosteniendo la bolsa en alto.

______ sonrió ampliamente. "Claro, Choso. Me encantaría. ¿Qué tienes en mente?"

"Bueno, pensé que podríamos empezar con un paseo por el parque y luego ver qué más se nos ocurre. Tengo algunas ideas en mente", respondió Choso con entusiasmo.

Después de cambiarse y prepararse, ______ salió del apartamento con Choso. Se dirigieron a un parque cercano, donde el ambiente estaba lleno de risas y el sonido de los niños jugando. Mientras caminaban, la conversación fluía con facilidad, y ambos disfrutaban de la compañía del otro.

"Este lugar es hermoso. Gracias por invitarme", dijo ______, mirando a su alrededor.

"De nada. Me alegra que hayas aceptado. Me gusta pasar tiempo contigo", respondió Choso, tomando suavemente la mano de ______.

______ sintió una calidez en su pecho al sentir el contacto de Choso. Era un gesto simple, pero significativo. Continuaron caminando de la mano, disfrutando de la conexión y la tranquilidad del parque.

Decidieron detenerse en un pequeño puesto que vendía helados. "¿Qué sabor te gustaría?", preguntó Choso, sacando su billetera.

"Creo que tomaré de fresa", respondió ______.

Choso sonrió y pidió dos helados, uno de fresa y otro de chocolate. Se sentaron en un banco cercano, saboreando los helados y disfrutando del clima perfecto.

"Esto es exactamente lo que necesitaba. Un día tranquilo, lejos del estrés de la oficina", dijo ______, lamiendo su helado.

"Estoy de acuerdo. A veces, simplemente necesitamos tomarnos un tiempo para relajarnos y disfrutar del momento", respondió Choso.

Después de terminar sus helados, decidieron explorar las tiendas cercanas. Entraron en varias boutiques, probándose ropa y riendo juntos. En una tienda de antigüedades, encontraron varios objetos interesantes y curiosos.

"¡Mira esto!", exclamó ______, sosteniendo una antigua caja de música. "Es hermosa."

Choso se acercó y observó la caja. "Lo es. Deberías llevarla contigo."

"¿De verdad? Bueno, creo que lo haré", respondió ______, decidiendo comprar la caja de música como recuerdo del día.

La tarde continuó con más paseos y pequeñas compras. ______ y Choso se sentían más cercanos que nunca, disfrutando de cada momento juntos. Al anochecer, Choso sugirió que fueran a un bar cercano para tomar algo.

"¿Te parece bien ir a beber un poco? Hay un bar no muy lejos de aquí que tiene una atmósfera genial", dijo Choso.

"Claro, suena divertido", respondió ______.

El bar estaba animado y lleno de gente. Se sentaron en una mesa junto a la ventana y pidieron unas cervezas. La conversación fluía con facilidad, y ambos se reían y disfrutaban de la noche.

Después de varias rondas, ______ comenzó a sentir los efectos del alcohol. "Creo que he bebido un poco más de lo que debería", dijo, riendo.

Choso sonrió, aunque con un toque de preocupación. "Tal vez deberíamos irnos. No quiero que te sientas mal."

"Buena idea", respondió ______, tambaleándose ligeramente al ponerse de pie.

Salieron del bar y comenzaron a caminar de regreso. El aire fresco de la noche ayudaba a ______ a despejarse un poco, pero aún se sentía mareado. "No puedo encontrar mis llaves", dijo, buscando en sus bolsillos.

"Está bien. Puedes quedarte en mi apartamento esta noche. Vivo cerca y no quiero que te preocupes por nada", sugirió Choso, sosteniendo firmemente a ______ para evitar que cayera.

______ asintió agradecido. "Gracias, Choso. Eres el mejor."

Llegaron al apartamento de Choso, donde él ayudó a ______ a acomodarse en la cama. "Ponte cómodo. Traeré algo de agua y una manta", dijo Choso, desapareciendo brevemente en la cocina.

______ se recostó en la cama, sintiéndose más relajado. Poco después, Choso regresó con un vaso de agua y una manta suave, cubriendo a ______ con cuidado.

"Gracias, Choso. No sé qué haría sin ti", murmuró ______, sintiendo el peso del cansancio y el alcohol.

"Descansa. Yo estaré aquí si necesitas algo", respondió Choso, echándose junto a el y abrazándolo con sus brazos al rededor de su cadera y su nuca apoyada en la cabeza de ______.

La noche transcurrió tranquila, y ______ se quedó dormido rápidamente. A la mañana siguiente, despertó con una ligera resaca, pero se sintió sorprendido al encontrar a Choso cuidando de él.

"Buenos días", dijo Choso suavemente, acariciando su cabello.

______ sonrió débilmente con un leve rubor en su rostro ante la cercanía de ambos "Un poco mareado, pero mejor. Gracias por cuidar de mí."

"No hay de qué. Me alegra que estés bien", respondió Choso, ahora acariciando su mejilla con su pulgar.

Mientras se sentaba en la cama, ______ notó un suave maullido cerca. Miró a su alrededor y vio un gato blanco y esponjoso acercándose a él.

"¿Tienes un gato?", preguntó ______, sorprendido.

Choso sonrió. "Sí, se llama kentaro. Es bastante tímido, pero parece que le agradas."

______ se inclinó para acariciar a kentaro, quien ronroneó contento. "Es adorable. No sabía que tenías una mascota."

"Es mi compañero en casa. Me alegra que te guste", dijo Choso, observando la interacción con una sonrisa.

La mañana continuó con una sensación de calma y bienestar. ______ y Choso compartieron un desayuno sencillo mientras hablaban de sus planes para el día.

"Gracias por todo, Choso. Realmente me gusta pasar el rato contigo", dijo ______ sinceramente.

"Siempre estaré aquí para ti, ______. Puedes contar conmigo para lo que necesites", respondió Choso, mirando a ______ con calidez y un sonrojo en sus mejillas.

Mientras el sol iluminaba el apartamento de Choso, ______ sintió una profunda conexión y agradecimiento hacia él. Sabía que, a pesar de las complicaciones y los desafíos, había encontrado a alguien en quien podía confiar y con quien compartir momentos especiales.

Between Us ➸➸Choso KamoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora