Between Us ➸➸Choso Kamo

Capítulo 7: Rivalidades y Familiares

La tensión en la oficina había aumentado significativamente. Tanto Choso como Toji habían decidido luchar por el afecto de ______, y sus intentos de acercarse se volvieron cada vez más obvios y competitivos.

Choso comenzó a invitar a ______ a almorzar con más frecuencia, aprovechando cualquier oportunidad para pasar tiempo a solas. "¿Te gustaría ir a ese nuevo restaurante italiano que mencionaron en la reunión?", preguntó un día, con una sonrisa esperanzada.

______ aceptó, aunque sentía la creciente presión de las atenciones de ambos amigos. Durante el almuerzo, Choso intentó mantener la conversación ligera y agradable, pero ______ notó la intensidad en sus ojos. Era evidente que Choso tenía sentimientos profundos y no quería perder la oportunidad de expresarlos.

Por su parte, Toji no se quedó atrás. Empezó a quedarse hasta tarde en la oficina para "ayudar" a ______ con sus proyectos. "No te preocupes, ______, puedo echarte una mano con estos informes. Así terminamos más rápido", decía, siempre con una sonrisa dispuesta.

______ agradecía la ayuda, pero no podía ignorar la competencia silenciosa que se desarrollaba entre Choso y Toji. Ambos estaban decididos a ganar su afecto, y la situación se volvía cada vez más complicada.

Un día, al finalizar la jornada laboral, Geto llegó a la oficina para recoger a ______. Esta vez, venía acompañado de sus dos hijas, Nanako y Mimiko, de siete y ocho años respectivamente. Las niñas corrieron hacia ______ en cuanto lo vieron.

"¡Mamá!", gritaron las niñas al unísono, abrazando a ______ con entusiasmo.

______ sonrió, devolviendo el abrazo. "Hola, mis pequeñas. ¿Cómo estuvo su día?"

Choso, que salía de la oficina en ese momento, observó la interacción con curiosidad y una mezcla de sentimientos. Las niñas claramente adoraban a ______, y la llamaban "mamá". No pudo evitar preguntarse si ______ y Geto eran más que amigos.

"¡Papá nos llevó al parque!", exclamó Mimiko, mientras Nanako asentía con entusiasmo.

"Y vimos patitos en el lago", agregó Nanako, mirando a ______ con ojos brillantes.

"Me alegra que se hayan divertido", dijo ______, acariciando el cabello de las niñas. "¿Listas para ir a casa?"

Las niñas asintieron, y ______ se volvió hacia Geto. "Gracias por venir a recogerme. Vamos."

Geto sonrió y asintió. "No hay problema. Siempre es un placer. Vamos, chicas."

Mientras ______ y Geto se alejaban con las niñas, Choso se quedó observando, su mente llena de preguntas. ¿Era posible que ______ y Geto fueran una familia? La idea lo inquietaba, y no podía ignorar la punzada de celos que sentía.

Esa noche, Choso se quedó despierto, pensando en lo que había visto. Decidió que necesitaba respuestas y, más importante, necesitaba saber cómo encajaba él en todo esto. Al día siguiente, buscó una oportunidad para hablar con ______ en privado.

"¿Podemos hablar un momento?", preguntó Choso, encontrando a ______ en la sala de descanso.

"Claro, Choso. ¿De qué se trata?", respondió ______, sintiendo la seriedad en su tono.

"He estado pensando en lo que vi ayer... con las niñas llamándote 'mamá'. No sabía que tenías una familia. ¿Podrías explicármelo?", preguntó Choso, tratando de sonar calmado, aunque su curiosidad y celos eran evidentes.

______ sonrió suavemente. "Nanako y Mimiko son las hijas de Geto. No tienen una figura materna y, desde que nos reencontramos, he estado ayudando a Geto a cuidarlas. Las niñas empezaron a llamarme 'mamá' porque sienten una conexión conmigo, pero no soy su madre biológica."

Choso se sintió aliviado, aunque una pequeña parte de él seguía sintiendo celos. "Entiendo. Gracias por aclarármelo. Supongo que estaba preocupado sin razón."

______ asintió. "No hay problema, Choso. Puedo entender por qué te preocupaste. Pero quiero que sepas que Geto y yo somos solo amigos. Estoy aquí para apoyar a sus hijas, pero no hay nada romántico entre nosotros."

Choso se sintió reconfortado por las palabras de ______, aunque sabía que la competencia con Toji no desaparecería tan fácilmente. Agradeció la honestidad y decidió centrarse en fortalecer su conexión con ______.

Esa tarde, después del trabajo, ______ recibió un mensaje de Toji. "¿Te gustaría salir a cenar esta noche? Conozco un lugar agradable y creo que necesitamos hablar."

______ aceptó la invitación, sabiendo que era importante abordar las tensiones con Toji también. Se encontraron en un restaurante tranquilo, donde Toji había reservado una mesa en una esquina privada.

"Gracias por venir, ______. Sé que las cosas han sido complicadas últimamente", comenzó Toji, su tono serio pero cálido.

"Sí, han sido tiempos difíciles. Aprecio que quieras hablar de esto", respondió ______, sintiéndose un poco nervioso.

"Quería decirte que, a pesar de mis sentimientos, valoro mucho nuestra amistad. No quiero que nada de esto te haga sentir incómodo. Quiero ser honesto contigo y respetar tus decisiones", dijo Toji, mirando a ______ con sinceridad.

______ sonrió, sintiendo una oleada de alivio. "Gracias, Toji. Aprecio tu honestidad y respeto. Necesitaré tiempo para pensar en todo esto, pero tu apoyo significa mucho para mí."

La cena continuó en un tono más relajado, y ambos hablaron de otros temas, alejándose por un momento de la tensión romántica que los rodeaba.

De vuelta en su apartamento, ______ se sentía agotado pero aliviado. Las conversaciones con Choso y Toji habían aclarado muchas cosas, aunque todavía quedaba mucho por resolver.

Al entrar en su apartamento, recibió un mensaje de Geto. "Espero que hayas tenido un buen día. Las niñas preguntaron por ti."

______ sonrió, sintiendo una calidez en su corazón. Respondió al mensaje asegurándole que las vería pronto.

A medida que se acomodaba en el sofá, ______ reflexionó sobre las complejidades de sus relaciones y las decisiones que tendría que tomar. Sabía que, con el tiempo, encontraría una manera de equilibrar sus sentimientos y mantener las amistades que tanto valoraba.

La historia de ______, Choso y Toji seguía evolucionando, llena de emociones y desafíos. Pero con cada día que pasaba, ______ se sentía más seguro de que, al final, encontraría el camino hacia la felicidad.