Between Us ➸➸Choso Kamo

Capítulo 13: Encuentros y Refugio

La semana avanzaba rápidamente, con una serie de reuniones y proyectos que mantenían a todo el equipo ocupado. ______ y Choso continuaban desarrollando su relación con discreción, compartiendo momentos especiales cuando podían, mientras Toji seguía concentrándose en su  trabajo, esforzándose por encontrar un nuevo equilibrio.

El jueves por la mañana, ______ llegó a la oficina y se encontró con una sorpresa en su escritorio: un pequeño ramo de flores y una nota escrita a mano. "Para alegrar tu día. – Choso". ______ sonrió ampliamente, sintiendo una calidez en su corazón al leer las palabras de Choso.

Yuki, que pasaba por allí, levantó una ceja con una sonrisa traviesa. "Parece que alguien tiene un admirador muy atento."

______ se sonrojó ligeramente. "Sí, Choso es increíble. Siempre sabe cómo hacerme sonreír."

La jornada laboral transcurrió sin mayores contratiempos, aunque una ola de frío comenzaba a sentirse en la ciudad. A medida que avanzaba el día, la temperatura bajaba notablemente, y todos en la oficina empezaban a comentar sobre el inusual clima.

"¿Alguien más está sintiendo este frío?", preguntó Toji, frotándose las manos para calentarse.

"Sí, definitivamente está haciendo más frío de lo normal", respondió Nanami, ajustando su bufanda.

Choso, que acababa de entrar en la sala de descanso, asintió. "Parece que vamos a tener una noche muy fría. Quizás deberíamos asegurarnos de tener mantas extra en casa."

______ miró a Choso, pensando en lo cómodo y cálido que sería pasar la noche juntos. Sin embargo, decidió dejar la conversación para más tarde.

Durante la tarde, Choso y ______ se reunieron para revisar unos documentos importantes. Trabajaban codo a codo en una sala de conferencias, aprovechando el silencio para concentrarse.

"Gracias por las flores, Choso. Realmente alegraron mi día", dijo ______ mientras anotaba algunas correcciones en los informes.

"Me alegra saberlo, ______. Quería hacer algo especial para ti", respondió Choso con una sonrisa.

"Lo aprecié mucho. Ha sido un día bastante frío, pero tus flores lo hicieron más cálido", dijo ______, mirando a Choso con gratitud.

La jornada laboral continuó, y el frío fuera de la oficina se intensificó. A medida que el día llegaba a su fin, las ventanas se cubrieron de escarcha y el viento aullaba a través de las calles. Cuando finalmente terminaron su trabajo, ______ y Choso se dirigieron juntos hacia la salida.

"Es increíble lo frío que se ha puesto", comentó ______, envolviéndose en su abrigo.

"Sí, hace mucho más frío de lo que esperaba. ¿Cómo planeas llegar a casa?", preguntó Choso, notando que ______ parecía ligeramente preocupado.

"Bueno, vivo bastante cerca, pero con este frío, no estoy seguro de querer caminar hasta mi apartamento", respondió ______.

Choso pensó por un momento antes de responder. "Si quieres, puedes venir a mi apartamento. Podemos pasar la noche juntos y asegurarnos de estar cálidos. Tengo suficiente espacio y mantas."

______ sonrió, sintiéndose aliviado por la oferta. "Eso suena perfecto, Choso. Gracias por ofrecerlo."

Ambos se dirigieron al apartamento de Choso, caminando rápidamente a través del viento helado. Cuando finalmente llegaron, se sintieron aliviados de estar en el calor del hogar de Choso. Kentaro, el gato, los recibió con un maullido curioso, observando cómo se quitaban los abrigos y se acomodaban en la sala de estar.

"¿Quieres algo caliente para beber? Tengo té y chocolate caliente", ofreció Choso mientras se dirigía a la cocina.

"Un chocolate caliente suena maravilloso", respondió ______, sentándose en el sofá y envolviéndose en una manta.

Choso preparó dos tazas de chocolate caliente y se unió a ______ en el sofá. Mientras bebían, hablaron de su día y de lo sorprendente que era el clima.

"Este frío es una buena excusa para pasar más tiempo juntos", comentó Choso con una sonrisa.

"Definitivamente. No puedo pensar en un mejor lugar para estar que aquí contigo", respondió ______, sintiéndose más relajado.

Después de terminar sus bebidas, decidieron ver una película para relajarse. Se acomodaron en el sofá, con ______ apoyado en el hombro de Choso, disfrutando de la calidez y la cercanía.

Cuando la película terminó, el apartamento estaba tranquilo y acogedor. ______ miró a Choso, sintiendo una mezcla de nerviosismo y deseo. "Choso, hace mucho frío esta noche. ¿Te importaría si duermo contigo en tu cama? Creo que estaríamos más cómodos juntos."

Choso sonrió, sintiendo una oleada de felicidad. "Por supuesto, ______. Me encantaría que durmieras conmigo."

Se levantaron del sofá y se dirigieron al dormitorio de Choso, donde había preparado la cama con mantas extra y almohadas cómodas. ______ se metió en la cama, sintiendo el calor y la suavidad de las mantas.

Choso se unió a él, y ambos se acurrucaron bajo las mantas, sintiendo una profunda sensación de paz y conexión. ______ se apoyó en el pecho de Choso, escuchando los latidos de su corazón, mientras Kentaro se acurrucaba a sus pies.

"Gracias por dejarme quedarme, Choso. Realmente aprecio tu hospitalidad", murmuró ______, sintiéndose más relajado de lo que había estado en días.

"Siempre eres bienvenido aquí, ______. Me alegra que estés conmigo", respondió Choso, acariciando suavemente el cabello de ______.

Poco a poco, ambos se quedaron dormidos, envueltos en la calidez de su amor y la tranquilidad de la noche. Sabían que el frío exterior no podía afectar el calor que sentían el uno por el otro.

A la mañana siguiente, ______ se despertó con la luz del sol filtrándose a través de las cortinas. Se sintió increíblemente cómodo y seguro, acurrucado junto a Choso. Kentaro, el gato, estaba enroscado a sus pies, proporcionando un calor adicional.

Choso despertó poco después, sonriendo al ver a ______ a su lado. "Buenos días, ______. ¿Dormiste bien?"

______ asintió, sintiéndose completamente descansado. "Sí, dormí muy bien. Gracias por todo, Choso."

"No hay de qué. Me alegra que te hayas sentido cómodo", respondió Choso, dándole un suave beso en la frente.

Mientras comenzaban su día, ambos sabían que su relación se había fortalecido aún más. Habían compartido no solo una noche de calor y confort, sino también una conexión emocional profunda que continuaría creciendo con el tiempo.