Encuentra lo que amas y deja que te mate. Deja que consuma de ti tu todo. Deja que se adhiera a tu espalda y te agobie hasta la eventual nada. Deja que te mate, y deja que devore tus restos.Porque de todas las cosas que te matarán, lenta o rápidamente, es mucho mejor ser asesinado por un amante.”
•
- ¿A usted le gusta mucho cocinar plebe?
- Si, al principio tenía miedo pero ahora es una de las cosas que más me gustan- respondió mientras con una palita meneaba los spaghetti
- Bueno. Yo no la molesto más voy a dormir - dijo dando la vuelta
- No, esperé. ¿Ya ceno?
- No plebe, pero estoy cansado prefiero ir a dormir
- No puede ir a dormir sin cenar. Esto ya está. Si quiere puede sentarse mientras yo le sirvo.
- Ángela usted no tiene porque hacer eso
- La comida no se desprecia señor - dijo Ángela sonriente, a pesar de que no podía ver bien el rostro de Ovidio porque siempre traía gorra y lentes, le generaba confianza.
Ovidio sintió un poco de paz en ese departamento, así que terminó aceptando la cena.
- Yo los llevo a la mesa - hablo Ovidio serio mientras tomaba los platos. El pocas veces hacia eso.
- ¿Vinieron más personas con usted?
- ¿Qué?- pregunto Ovidio aún más serio
- Si. Es que siempre les comparto comida a los dos escoltas y quisiera saber si vinieron más con usted para servir más.
- Eee.....Si solo Miguel
- Perfecto - sirvió otro plato más y empezó a teclear en su teléfono.
Ovidio se sentó frente a su plato mientras esperaba que Ángela llegará para iniciar a comer.
Se quedó pensativo por unos segundos, Ángela era una dama muy buena, generosa, humilde y respetuosa.En ningún momento se le había insinuado a el ni a sus hermanos. Eso hablaba muy bien de ella.
Pero Ovidio no tenía otro tipo de intención con ella, más que ayudarla.
Salió de sus pensamientos cuando tocaron la puerta y el se paró a abrir
- Buenas noches.... patrón - hablo un joven de piel morena que aparentaba unos 25 años
Antes de que Ovidio pudiera responder, Ángela salió con una bandeja donde traía los platos de comida
- Toma
- Gracias señorita Ángela - dijo el muchacho tomando la bandeja
- Ya veo porque no quisieron que otros plebes los relevarán - mencionó Ovidio sonriendo levemente de lado. Lo que causó que el muchacho se chiviara y diera media vuelta para salir.
Ovidio sonrió en sus adentros, pues sus escoltas hablaban muy encantados de Ángela. Y ahora ya sabía porque.
Ambos se sentaron y comenzaron a comer.
Ninguno de los dos hablaba. A Ángela le daba pena pues no distinguía bien el rostro de Ovidio por la gorra y lentes. Lo único que medio alcanzaba ver era su ceño fruncido.
- ¿ Siempre cena a esta hora?- Ovidio rompió el silencio
- No, más temprano, pero hoy me quedaré hasta tarde haciendo unos trabajos de la escuela y aparte de ello me agarro la tarde cocinando.
Ovidio solo escucho y no respondió nada durante tres largos minutos
- Cocinas muy bien plebe- volvió a hablar Ovidio mientras tomaba una servilleta

ESTÁS LEYENDO
Protector De Tu Inocencia- Ovidio Guzmán
AléatoireObservo la delicada y suave piel de su cara, deslizó mis dedos desde sus perfectas cejas hasta esos labios tan rosados y perfectos. Me alejo un poco cuando noto que se empieza a despertar. - Ho..la- habla en cuanto abre los ojos. Maldición esas per...