Encuentra lo que amas y deja que te mate. Deja que consuma de ti tu todo. Deja que se adhiera a tu espalda y te agobie hasta la eventual nada. Deja que te mate, y deja que devore tus restos.Porque de todas las cosas que te matarán, lenta o rápidamente, es mucho mejor ser asesinado por un amante."
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- Le dices a mi pedacito de "macarrón en dulce" que si no le contesto es porque tendré mucho trabajo pero que en la tarde paso por ella pá ir a comer.
- Si,si yo le digo se me hace tarde - Salió de la casa comprendiendo que Serfín se refería a su amiga.
Era día de clases y se había dormido por desvelarse platicando con Ovidio, quién era el que la llevaba a la universidad ahora.
Con ayuda de su amado iba resolviendo algunos ejercicios en el auto, incluso de sus responsabilidades escolares se olvidó había estado pasando mucho tiempo con Ovidio.
- Ya llegamos plebe.
- Gracias - intento abrir Pero tenía puesto el seguro de niños y aparte necesitaría ayuda para empujar la puerta pues el blindaje pesaba.
- Dame un beso y podras salír - se formó una sonrisa en la esquina de su boca.
- ¿Qué? Se me hace tarde.
- Entonces apresúrate - sus hombros se alzaron sin mostrar importancia alguna.
Ella se acercó y miró por unos segundos su rostro era muy guapo. Intento besar su mejilla como solía hacerlo, pero inesperadamente el giro su cara haciendo que ambas bocas chocarán.
Quizo apartarlo con las manos pero el fue más rápido tomándola de la cintura para sentarla en su regazo uniendo ambas lenguas, Ovidio se estaba volviendo loco besando aquellos labios de manera salvaje y apasionada. Eran carnosos, rojos, con un sabor inigualable que jamás había sentido en sus papilas gustativas.
Ángela no hallaba manera de apartarse si se imaginaba su primer beso con el pero no de esta manera tan salvaje. Al no hallar otra salida mordió el labio inferior de Ovidio haciendo sentir ese sabor metálico.
Ese mordisco lo había encendido por dentro queriendo continuar el beso, pero miro los ojos llorosos de aquella chica y tuvo que detenerse.Bajo un poco la ventanilla para que entrará aire necesitaba apagar ese fuego que sentía su cuerpo, se estiró para poder empujar la puerta del copiloto haciendo que está se abriera.
- ¿Sigues aquí?- avergonzada y con los ojos llorosos bajo de sus piernas para salir lo más rápido posible empujando con todas sus fuerzas la puerta para que está se azotará al cerrar.
- Maldito seas Ovidio. ¿Mira que besarme así?. Eres un ogro. No mereces que ninguna mujer te besé es más no mereces casarte con nadie. - renegaba como niña chiquita muy enojada -Por eso te quedarás solo por amargado.
- ¿Entonces tú no serás mi esposa?- volteó en busca de esa voz pero choco con un cuerpo muy rígido y fuerte.
- Estoy enojada por eso lo dije - se defendió honestamente - ¿Me estás siguiendo?
- No- miro la escuela acomodando sus gafas - Olvide decirte que hoy conocerás a tu Suegra y Abuela. Pasaré a recogerte a la salida.
- ¿Qué?- y si no les caía bien - es muy....muy pronto.
- Pronto será el otro beso que te daré sino entras en este instante a la escuela, vas retrasada por 30 minutos - Al oír esas palabras se fué corriendo.
Un pelinegro subió al carro con una sonrisa jamás vista en su rostro.
....
Ovidio
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Protector De Tu Inocencia- Ovidio Guzmán
De TodoObservo la delicada y suave piel de su cara, deslizó mis dedos desde sus perfectas cejas hasta esos labios tan rosados y perfectos. Me alejo un poco cuando noto que se empieza a despertar. - Ho..la- habla en cuanto abre los ojos. Maldición esas per...