El pelirrojo caminó hacía la salida con un rostro demasiado serio, no mostraba ninguna emoción en su rostro y sus ojos estaban opacos, tomo un taxi lo más pronto posible desde que salió de la arena.
Fue un viaje muy tranquilo bajo del auto, y se adentro en una calle oscura; mantuvo sus manos dentro de su gabardina, después de un rato encontró el lugar a dónde se dirigía, tomo la manija del lugar y abrió cuidadosamente al entrar se percató de un gran desorden, se trataba de un restaurante. Aún así no le tomó mucha importancia a todo eso no veía a la persona que buscaba, un grito le llamó la atención, un hombre corría desenfrenado en su dirección con un cuchillo en sus manos, Riku agarró el cuchillo cortando su palma pero no mostró ningún signo de dolor; fue rápido y certero la sangre salpicó en el rostro de Riku habia cortado la garganta de aquel hombre sin parpadear, miro a la puerta donde provenían los sonidos, un chico un poco mayor y cabello rojo se dejó ver con una pequeña sonrisa, sus ropas estaban manchadas de sangre, el traje que antes era negro tenia pequeños tintos diferentes, con una pistola en mano.
- Veo que uno se me escapó - hablaba serio.
- Tuviste una buena fiesta aquí - tomo una silla y se sentó.
- ¿Estás bien? - el chico habló mientras observaba la mano de Riku.
- Si - contestó mientras con una venda tapaba la herida - ¿tengo que preocuparme por ti?
- No, estos idiotas rompieron el acuerdo - hablo mientras con su pie empujaba aquel hombre.
- Te dije que no confiaras en ellos - terminó el pelirrojo.
- Ja, cierto tenemos que decirle a padre - miro hacia la puerta de donde había llegado.
- Me haré cargo, ve de una vez.
- Está bien - metió la pistola dentro de su saco y se fue.
El sonido del carro le aviso a Riku que ya se había marchado, tomo del brazo a su víctima y lo arrastró hacia adentro cerrando la puerta.
- Señor, hemos llegado - anuncio el chófer que llevo al chico de antes.
- Gracias ve a ver a Riku, asegúrate de llevarlo a casa.
- Entiendo.
Bajo del auto entrando a una gran mansión, primero se cambió de ropa no quería ver a su padre manchado de sangre, una vez listo fue en dirección a la oficina de aquel hombre.
Los pasillos llenos de fotografias mostrando a una gran familia, al principio solo se veían cuatro personas pero después un nuevo individuo se íntegro a la familia.Tocó la puerta dos veces, del otro lado una voz respondió indicando que pasará.
- Padre aquí me tiene - sonrió.
- Issei, de nuevo tienes problemas - habló el señor que cortaba un pequeño bonsai sin mirar atrás.
- Lo siento.
- Ya no importa - estaba completamente concentrado - espero que hayas limpiado bien.
- Riku - pronunció.
- Ya veo - le miró - entonces eso es bueno.
- Si padre.
- Escuché que ha encontrado otro trabajo - habló con el continúo cortar.
- Así parece - miraba a su padre.
- Vigila que no sé exceda demasiado - dejo de cortar y lo miró.
- Está bien - respondió - padre, es cierto que... - se arrepintió de sus palabras.
- Continúa - tomo asiento en si escritorio concentrándose en unos papeles.
- Mi hermano volverá - dijo finalmente.
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Desconocidos
FanfictionEn algún momento llegué a pensar porque la vida me había puesto en esta familia, si tal vez yo hubiera muerto o no haber nacido ellos hubieran sido felices y tú nunca te habrías marchado. Miles de pensamientos como ese abordan mi mente cuando yo te...