Scarlet 왕족 [Heeseung x Jake] Heejake

제 3 화

Heeseung y Jake en un par de semanas se volvieron más cercanos. Tanto así que Jake ya había agarrado la confianza suficiente como para mostrar su verdadero yo; aquel chico travieso, cariñoso y alegre que no dejaba de sacarle sonrisas al príncipe heredero de Hwinsaek.

Habían estado teniendo citas informales. Heeseung le visitaba durante una hora o dos, o simplemente Jake iba al reino de Hwinsaek con la excusa de que iría a ver a su amigo, el príncipe Euijoo.

Pero esta vez era algo diferente. Esta era una cita perfectamente programada. La primera cita formal a la que irían. Y Jake estaba emocionadísimo mientras le arreglaban.

Por ello, a penas terminaron se puso de pie y dio un par de aplausos cuando se vio al espejo.

Aquel traje azul cielo con escote en la espalda y cortes delicados se aferraba a su figura en los lugares correctos, y realzaba lo esbelto y estilizado que era. También habían arreglado su cabello de manera bonita, los -casi- rizos rubios hacían que su rostro se viese de un tono dorado perfecto.

Lucía jodidamente hermoso y fue justamente eso lo que Heeseung le dijo una vez se encontraron.

El alfa también llevaba el cabello arreglado y un traje blanco con detalles dorados que combinaba demasiado bien con la apariencia de Jake.

Ellos se besaron apasionadamente durante lo que pareció el minuto más largo en la historia de los besos y luego se sonrieron con cariño.

── En serio, te ves preciosísimo Ikeu ──murmuró el mayor con cariño, mientras le acariciaba las mejillas.── Voy a tener al esposo más bonito ──

── ¿En serio crees eso? ──

── No lo creo. Lo afirmo ──aseguró.

Jake sintió su corazón derretirse. No llevaban ni tres meses juntos y él ya podría confiarle a Heeseung hasta su propia vida. Aquel alfa emanaba amor y seguridad por todos lados cuando estaban juntos.

Lo abrazó por el cuello y dejó un beso cariñoso en su mandíbula.

── Te quiero ──confesó sin temor, con una sonrisa brillante, de esas que cegaban.

── ¿Me quieres? ──

── Lo hago. Te quiero, Heeseung ──el alfa sonrió y le sostuvo de la cintura para tenerlo más cerca.

Lo miró a la cara y luego se mordió el labio inferior.

── Me vuelves loco, rubito ──le confesó dándole un besito esquimal.── Sólo bastó un par de semanas para que me tuvieses comiendo de la palma de tu mano ──le robó un piquito.── ¿Qué hiciste conmigo? Yo antes era un hombre libre ──

── Te di una poción de amor ──mintió juguetonamente.

── Sí. Eso creo que hiciste ──murmuró con un último besito, ya que los guardias se habían acercado para guiarlos hacia el carruaje.

꒷⏝꒷꒦

Las vistas eran preciosas en ese sitio de Aesan. Y a unos metros había un lago de aguas de un azul que ni siquiera parecía real. Encima el clima estaba agradable.

Fue por ello que luego de comer y beber, un travieso Jake le hizo caritas a Heeseung para incitarlo a meterse al lago.

── Esta vez tendremos que pasar de ello, Ikeu. No trajimos la ropa adecuada ──recordó.

── ¿Quién necesita ropa? ──preguntó sin una pisca de vergüenza.── Podríamos bañarnos desnudos ──

El príncipe heredero lo miró con los ojos bien abiertos, y luego carraspeó al mismo tiempo que se reacomodaba los pantalones de vestir.