Academia de Dragones

Capitulo 1

El Despertar del Sueño

La Academia de Dragones se erguía imponente en el corazón de la región de Rogelia. Cada mañana, el sol dorado bañaba el campo de entrenamiento, donde los estudiantes se preparaban para las pruebas que definirían su futuro como jinetes de dragones.

Evelyn Castillo Griti, con su cabello castaño claro recogido en una coleta, revisaba su equipo en su habitación. Su Ropa negra estaba dispuestas con cuidado, pero su mente estaba en otro lugar. Evelyn siempre había sido directa y a veces brusca en su enfoque, y hoy no era la excepción. Estaba concentrada, casi desafiando al destino con su actitud decidida.

—¡Evelyn, deja de hacer pucheros y ven ya!— La voz de Rina, su amiga, resonó desde la puerta. Rina tenía un tono que mezclaba preocupación con urgencia.

—¿Y qué pasa si no lo hago?— respondió Evelyn con un toque de desdén, mientras se preparaba para salir. —“No me gusta que me apresuren.”

Rina la miró con los ojos abiertos, tratando de ocultar su frustración. —Es la prueba de selección, Evelyn. No es momento para ser testaruda.— ¡Vamos!.

Las dos se dirigieron hacia el campo de selección. El lugar estaba lleno de murmullos de los aspirantes y de la imponente presencia de los dragones. Evelyn y Rina llegaron a la plataforma donde esperaban el inicio de la prueba.

—¡Evelyn, Rina!— El instructor Kellan un hombre alto con una actitud autoritaria, se acercó. —Preparadas para la prueba, Recuerden, deben demostrar habilidades y, lo más importante, establecer una conexión con el dragón.

Evelyn frunció el ceño, desafiando la seriedad del momento con su actitud despreocupada. —Sí, instructor Kellan. Ya lo sabemos.

El campo de selección estaba rodeado por estatuas de dragones y flanqueado por una muralla de piedra. En el centro, una enorme plataforma esperaba a los aspirantes. El dragón rojo, el más impresionante de todos, volaba en el cielo con una majestuosidad imponente.

—Ese es el Dragon mas Poderoso, Flamean de La Llama Flameante —comentó Rina, mirando con asombro al dragón.—¿Crees que te elegirá?.

—Si no lo hace, es su problema, Pero me decepcionare si no me elige— respondió Evelyn, con una mezcla de confianza y desprecio.— No estoy aquí para jugar.

Finalmente, llegó el turno de Evelyn. Se dirigió hacia la plataforma con pasos firmes y un semblante decidido. El dragón rojo descendió, sus ojos penetrantes observando cada movimiento.

—Castillo— dijo el instructor Kellan, señalando hacia el dragón. —Tu prueba comienza ahora.

Evelyn avanzó sin vacilar, deteniéndose frente al dragón. Extendió la mano con una actitud desafiante pero respetuosa. —Hola, dragón. Soy Evelyn. No tengo tiempo para tonterías, así que espero que podamos resolver esto rápido.

El dragón rugió, el sonido resonando en el campo. Evelyn, con una expresión de determinación, comenzó la prueba, demostrando sus habilidades con eficiencia y precisión. Aunque su actitud era a veces brusca, su habilidad en el manejo de la lanza y en el trabajo en equipo era innegable.

Cuando la prueba terminó, Evelyn se enfrentó al dragón, su respiración acelerada y su rostro mostrando una mezcla de desafío y expectativa. El campo estaba en silencio, esperando la decisión final.

—¿Lo conseguí o qué?—preguntó Evelyn con una mezcla de impaciencia y esperanza.

El dragón rojo inclinó su cabeza hacia ella, mostrando aceptación. Evelyn sintió una oleada de alivio y satisfacción. La prueba había sido superada, y su futuro como Ancla estaba a punto de comenzar.