Evelyn Castillo Griti, la princesa menor del Reino de Luxero, anhela convertirse en una de las legendarias 15 Anclas que protegen la región de Rogelia.
En la Academia de Dragones, se enfrenta a rigurosas pruebas para demostrar su valía y ganarse el...
La noche estaba particularmente silenciosa en el Bosque de la Aurora. La luna llena iluminaba el paisaje con su luz plateada, y los rayos dorados que solían brillar entre los árboles se veían ahora apagados, como si el bosque mismo estuviera conteniendo el aliento. Evelyn, junto con sus compañeros jinetes,Aiden, Elara, Jaxon, y Nyla, se adentraban con cautela en la penumbra del bosque, siguiendo una serie de señales perturbadoras que habían encontrado en sus patrullas anteriores.
—Debemos mantenernos alertas —dijo Evelyn, su voz era firme a pesar de la inquietud que sentía—. No estamos aquí solo para explorar, sino para encontrar respuestas.
—Lo sé, Evelyn. Hay algo en el aire que no me gusta —respondió Elara, su mirada fija en la oscuridad que los rodeaba—. Estos signos son demasiado extraños para ignorarlos.
El grupo avanzó con cautela, guiado por las pistas que habían encontrado: marcas inusuales en los árboles, una serie de símbolos mágicos y rastros de energía oscura. Flamean, el dragón de Evelyn, caminaba a su lado, sus ojos atentos a cualquier movimiento.
De repente, el grupo llegó a un claro en el bosque. La atmósfera parecía cargada de una energía densa y palpable. En el centro del claro, se encontraba una figura solitaria, de cabello largo y oscuro, con una túnica enigmática que se movía con la brisa. Su presencia emanaba una mezcla de calma y poder.
—¿Quién eres? —preguntó Evelyn con una mezcla de cautela y curiosidad, adelantándose un paso.
La figura se volvió lentamente hacia ellos, revelando un rostro sereno y unos ojos que parecían reflejar las estrellas del cielo nocturno.
—Mi nombre es Caelus Darion —respondió el desconocido con voz suave pero autoritaria—. He estado esperando su llegada.
Los jinetes intercambiaron miradas sorprendidas, y Evelyn frunció el ceño.
—¿Cómo sabes quiénes somos? ¿Y por qué estás aquí?
Caelus se inclinó ligeramente en señal de respeto.
—He estado observando los cambios en el bosque y he sentido la perturbación causada por la magia oscura. Mi tarea es proteger este lugar y advertir a aquellos que están en posición de hacer frente a la amenaza. Me alegra ver que no están aquí solo por curiosidad.
Jaxon dio un paso adelante, su mirada fija en Caelus.
—¿Qué amenaza estás mencionando? ¿Qué sabes sobre lo que está ocurriendo?
Caelus alzó una mano y, con un gesto de su dedo, hizo que una esfera de luz apareciera en el aire. Dentro de la esfera, se proyectaron imágenes de rituales oscuros y figuras encapuchadas realizando hechizos perturbadores.
—Estas imágenes muestran los preparativos para un gran conflicto. Los enemigos están utilizando magia oscura para debilitar el bosque y preparar un ataque. Su objetivo final es desestabilizar los reinos y abrir una brecha para el nuevo emperador de Vertedrá.
Evelyn observó las imágenes con creciente preocupación.
—¿Cómo podemos detener esto? ¿Qué podemos hacer para proteger nuestros reinos?
Caelus asintió, reconociendo la seriedad de la situación.
—Necesitan estar preparados para enfrentar la magia oscura. Además, deberán reforzar sus defensas y prepararse para un posible ataque. La amenaza es más grande de lo que imaginan, y el nuevo emperador podría no ser el único problema.
Aiden, con el ceño fruncido, preguntó:
—¿Sabemos algo más sobre el nuevo emperador? ¿Su identidad?
Caelus sacudió la cabeza.
—La identidad del emperador sigue siendo un misterio. Lo que sabemos es que su llegada es inminente, y su intención es desatar el caos en los reinos. Deben estar alertas y preparados para cualquier eventualidad.
Con la información proporcionada por Caelus, el grupo decidió regresar a la academia y preparar un informe para sus superiores. Sabían que tenían poco tiempo para actuar y que la amenaza que se avecinaba era grave.
—Olvidando todo lo que nos has dicho hasta ahora, responde con la verdad: ¿Eres Aliado o Enemigo? El dragón detectará cualquier mentira en tu voz y te matará al instante. Si hay algo que Flameán odia, es la mentira frente a sus propios ojos.
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los 15 Reyes se encontraban reunidos, discutiendo la creciente amenaza. La tensión era palpable mientras debatían sobre el riesgo de permitir que el nuevo emperador de Vertedrá llegara a la región.
—Es demasiado arriesgado —dijo el Rey de Arcanis, su voz grave y preocupada—. No sabemos nada sobre este emperador, Ni siquiera su propio pueblo conoce su identidad; El nuevo emperador sigue envuelto en un enigma.Permitir su entrada podría ser una sentencia de muerte para todos nosotros.
El Rey de Thaloria, con una expresión firme, asintió en acuerdo.
—No podemos permitir que este desconocido nos tome por sorpresa. Necesitamos cerrar nuestras fronteras y preparar a nuestros dragones y jinetes para cualquier ataque.
El Rey de Luxero, que había estado escuchando en silencio, finalmente habló con resolución.
—Entiendo el riesgo, pero debemos estar dispuestos a enfrentarlo. Yo recibiré al emperador y su comitiva en mi Reino. Asumiré cualquier consecuencia que esto implique. Vamos a doblar la seguridad en toda la región y prepararemos a nuestros dragones y jinetes para cualquier eventualidad. No podemos permitir que el miedo nos paralice.
Los demás reyes intercambiaron miradas, reconociendo la determinación del Rey de Luxero. La decisión fue tomada, y el reino se prepararía para la llegada del emperador y la posible amenaza que se avecinaba.
