Metanoia

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Metanoia (g.): El proceso de transformación que cambia la forma de pensar, sentir, de ser o de vivir de alguien.

La mesa de madera oscura, trabajada en detalles milimétricamente dibujados, se extendía frente a mí, imponente. Completando el entorno a su alrededor, los muebles renacentistas se extendieron, dando a la habitación un aspecto refinado. Y ahí estaba yo, desempeñando un papel importante, al frente de una gran empresa, reuniéndome con empleados a los que siempre les llamaba la atención porque no eran eficientes. Esta no es una metáfora o una descripción sutil de mi vida. Realmente estaba jugando con esas cosas. Después de todo, a la edad de nueve años, no se podía realmente ser el jefe de una gran empresa.
En ese momento, a la edad de nueve años, uno de mis pasatiempos favoritos era jugar a ser como mi padre. Imitaba todas las cosas que le veía hacer cuando se reunía en casa con sus empleados. Quizás por eso esperaba que siguiera la misma carrera que él y ocupara un puesto ejecutivo en su exportadora y más tarde, en su puesto. Quizás por eso, el hecho de que elegí un área completamente diferente para seguir una carrera, lo decepcionó tanto.

A los diecisiete años, en un recorrido escolar para visitar universidades y tener contacto con estudiantes de pregrado, visitamos Berklee college of music. Un instructor nos acompañó por el campus, mostrándonos las salas y laboratorios que los alumnos del curso utilizaban para su desarrollo durante el curso. Pasamos por salas habituales, tradicionalmente dispuestas con mesa para profesores y mesas para alumnos; procediendo a las posteriores salas de composición, donde había instrumentos diferentes, un piano, bajo, guitarra incluso un chelo.
Luego nos dirigimos a las salas creación, donde a primera vista, había una maqueta enorme del campus, lista para que los estudiantes la observaran, justo en la entrada. Justo detrás estaban instaladas amplios box, equipados para que los alumnos puedan grabar maquetas de las canciones que se crean durante el semestre y que posiblemente alguna saldrán de ahí y serán canciones perfectamente producidas.

El instructor nos pidió no tocar nada, ya que podríamos mover algo y arruinar el trabajo de los alumnos y formaban parte de su valoración, por lo que cualquier daño les sería perjudicial; pero aun así, nos pidió que nos acercáramos a apreciar de cerca los diferentes micrófonos, pads, computadoras, y tableros de producción musical,  y los observemos con atención. Así, todos en la clase se acercaron a algunos modelos allí. Yo y otras tres chicas de mi sala nos acercamos a un piano de cola STEINWAY B-211 era preciso cautivaba con su estética y cuando tocamos una tecla el sonido me transportó a un lugar de paz. En ese momento, me enamoré de todo lo que vi y el solo sonido de una tecla me hizo querer vivir ahí para siempre.

-Están viendo sueños. Sus ojos están contemplando el sueño de alguien y ese sueño algún día se hará realidad. Este es el trabajo de un músico. Los músicos materializan los sueños. —Dijo el instructor, mientras admiramos ese mini mundo frente a nosotros. Mientras hablaba, mi mente se sumergió en divagaciones y proyecciones sobre cómo sería sentarme a tocar el piano por horas, y conectar mi corazón a el, que sean mis sentimientos quien encuentren la canción perfecta, y se logre materializar, la música llega cuando las palabras no existen y yo quería eso, quería que la música hablara por mi.
Fue en ese mismo momento que me enamoré de la música
.
Después de nuestra pausa para el almuerzo, el instructor nos llevó a conversar con una músico de fama mundial llamado Hélène Grimaud.

Estuvo allí para hablar con los estudiantes del último trimestre del curso y tuvimos la suerte de verla. Hasta ahora, mi corazón estaba dividido entre ceder a mis recientes sentimientos por la música o seguir queriendo seguir los pasos de mi padre, pero en ese momento, decidí:
sería músico.
— Lao Tsé dijo una vez: Si hay música en tu alma, se escuchará en todo el universo. -Dijo la mujer frente a nosotros. Sus palabras me sonaron como música y después de ese día, comencé a sentir todos los ambientes dentro de mí, al igual que sentí la música en mis oídos.

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