DxD God Destructor

Cap 3. Familia Gremory

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Capítulo 3: Familia Gremory

El palacio de los Gremory se alzaba imponente bajo el manto de las brillante estrellas que adornaban las lunas carmesíes, y, bajo tan espectacular cielo se hallaba una estructura majestuosa que parecía desafiar al tiempo mismo.

Sus muros estaban hechos de una roca negra lustrosa, que brillaba con un siniestro resplandor bajo la luz de las lunas de su mundo. Vetas de carmesí recorrían la superficie, como venas palpitantes, mientras dorados relieves adornaban cada rincón, elevando aún más la elegancia de esta ancestral morada.

En el cielo, las estrellas titilaban como testigos silenciosos de los secretos que guardaba este lugar, hogar de una dinastía con cientos de millones de años de historia.

Melody y su grupo atravesaban los extensos corredores del palacio a toda velocidad, sus pisadas resonando con eco en el mármol negro, iban en busca de su padre, uno de los emperadores demoníacos que gobernaba el vasto imperio Gremory.

Cada uno de los sirvientes, al ver al extraño que flotaba inconsciente a su lado impulsado por su poder telequinético, las miraban fijamente, incapaces de ocultar su curiosidad, pero también temeroso de interrumpir su paso, nadie se atrevía a formular preguntas y ralentizarlas, después de todo todos conocían la fuerte actitud de su dama, una como el fuego.

Finalmente, llegaron a un salón privado donde aguardaba el padre de Melody.

Un hombre alto, de porte regio y con una presencia que podía dominar cualquier sala, Abalon Gremory era la viva imagen de lo que un emperador debía ser.

Su cabello carmesí caía en suaves ondas sobre sus anchos hombros, y su mirada, de un profundo dorado, brillaba con inteligencia y una serenidad imperturbable.

Sus rasgos eran la perfecta combinación de belleza varonil y autoridad; su sola figura irradiaba respeto.

Llevaba un sencillo atuendo de tonos oscuros y dorados, elegantemente recatado, pero sin perder la imponencia que lo caracterizaba.

Abalon miró al hombre herido que flotaba entre ellas con una mezcla de interés y sorpresa, antes de clavar su mirada en Melody, quien normalmente no permitía la cercanía de ningún hombre en sus misiones o círculos.

Su sorpresa se intensificó cuando le contaron lo sucedido, una situación que claramente había impactado a su hija y a sus amigas.

—Vuestro amigo es realmente interesante, aunque solo es un mortal se las arreglo para mantener esa apariencia joven incluso a sus casi 60 años, aunque puedo decir que no es un humano tampoco parece muy diferente, es muy interesante. — los ojos dorados de Abalon Brillaban intensamente mientras estudiaba al hombre. —Por ahora vallamos a medir su potencial y ver que pieza mutada necesita. —

Sin perder más tiempo, Abalon tomó de un pequeño relicario que guardaba una lágrima de fénix, un líquido místico exótico que tenía la capacidad de sanar cualquier herida.

Con una fluida invocación, colocó la lágrima sobre el hombre y, ante los ojos de las jóvenes, las heridas comenzaron a cerrarse rápidamente, dejando su piel intacta, demostrando a las jóvenes que la apariencia del hombre era simplemente un espectáculo para la vista.

Aunque a ninguna de ellas le gustaba mucho los hombres con físicos exagerados como el de este mortal, su caso era una excepción, no entendían porque, pero podían sentir una atracción muy rara para ellas en él, sin embargo, lo negaron rápidamente, el emperador gremory dijo que tenia casi 60 años, tenia casi el triple de edad que ellas, eso era demasiado.