Acto 4: Prologo

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En una tarde gris y lluviosa, Ichika Nakano se encontraba acorralada contra la pared de unos baños en un parque cercano a su departamento. Las gotas de lluvia caían incesantemente, empapando su ropa y su cabello. Sus ojos estaban hinchados y enrojecidos por el llanto, y sus lágrimas se mezclaban con la lluvia que corría por su rostro. Su mente era un torbellino de pensamientos oscuros y desordenados.

"¿Ahora qué hago...? ¿Cómo logro recuperar todo...? ¿Cómo terminó todo así...? Yo... yo no soy una estrella... Me dijeron que lo era... ¿por qué...? ¿Por qué...?"-Ichika-

 Pensaba, mientras su mente se quebraba lentamente. Sentía que estaba al borde de la locura, cada pensamiento era más desesperado que el anterior. Los sonidos de la lluvia eran casi ensordecedores, y entre el ruido de las gotas que golpeaban el suelo, Ichika comenzó a escuchar unos pasos. Sin embargo, en su estado de confusión y desesperación, confundió esos pasos con el golpeteo de la lluvia. No fue hasta que dejó de sentir las gotas de lluvia tocando su cuerpo que se dio cuenta de que algo había cambiado. Una sombra se cernía sobre ella, protegiéndola de la lluvia, No le interesó hasta que una voz fría y calmada rompió el silencio:


"Parece que tu plan no salió como lo quisiste, ¿verdad, Nakano-san?"-voz masculina-

Ichika levantó la vista lentamente sin haber escuchado las palabras del hombre, solo tenia esperanza de ver a una persona...Una persona que le dio esperanzas desde hace un año atrás, pero no era ya que su vista se encontró con la figura de Ayanokouji Kiyotaka. El joven, con su habitual expresión imperturbable y mirada penetrante, sostenía una sombrilla sobre ella, protegiéndola de la lluvia mientras él mismo se empapaba, Su cabello oscuro estaba completamente mojado, pegándose a su frente y a los costados de su rostro, dándole un aire más sombrío y misterioso de lo habitual., Llevaba puesto su uniforme escolar de la Preparatoria,  que consistía en un blazer Azul con bordes dorados, una camisa blanca y una corbata negra. La lluvia había empapado su blazer, haciéndolo más oscuro y pesado, y su camisa blanca se transparentaba ligeramente bajo el agua. Su pantalón gris también estaba completamente mojado, pegándose a sus piernas.

A pesar de estar empapado, Ayanokouji mantenía una postura relajada y confiada. Sostenía la sombrilla con una mano firme, protegiendo a Ichika de la lluvia mientras él se empapaba sin mostrar signos de incomodidad. Su expresión era serena y sus ojos, con ese brillo calculador y frío, observaban a Ichika

"Que haces aquí"-Murmurando-

Ichika tenia la voz temblorosa y llena de desesperación, sin embargo a pesar de eso, su mirada tenia odio puro hacia el, pero ayanokouji simplemente no se inmutaba ante esos ojos

"Simplemente quise dar un paseo y me encontré contigo en ese estado, así que solo te vine a ayudar, parece que terminaste muy mal Nakano-san ¿paso algo?"-respondio ayanokouji-

 con indiferencia, aunque sus ojos mostraban una chispa de interés, ayanokouji le respondio tranquilamente, al escuchar su respuesta volvió de nuevo a su posición de mirar al suelo

"Quieres que te ayude a recuperar tu vida"-pregunto-

"¿Eh?"

Al decir estas palabras Ichika, con algo de interés levanto su cabeza nuevamente mirando esos ojos insensibles que siempre mostraba a todo el mundo, mientras un mano se acercaba hacia ella, en señal de apoyo se notaba tambien que ayanokouji se había arrodillado para realizar cierta accion

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Meses antes del quiebre:

"¡Ay! Me duele un poco... ¿puedes ser más gentil?"-se quejó Nino-

 frunciendo el ceño mientras Ayanokouji tocaba suavemente su labio roto.

Un genio con cinco tontas(Go-tōbun no Hanayome)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora