¡No quiero ilusionarme! || Errorink

Trama romántica

Una semana después de la conversación de Error e Ink, Nightmare y Ccino habían terminado oficialmente. Y solo basto tres semanas más para que se hiciera pública la nueva relación que había en el instituto. La noticia era furor por todos los pasillos, no había otro tema de conversación que no fuera ese, algo tan obvio pero que nadie se lo había imaginado... Nadie excepto Ink y unos cuantos aficionados del romance como él.

—¡Tenías razón!— Error llegó a la cafetería del colegio y rápidamente fue a sentarse con Ink, quien comía una manzana viendo su celular.

—Te lo dije— Canturreo con una sonrisa de oreja a oreja— Mi intuición nunca falla... Bueno, casi nunca. Una vez le dije a un chico cuando era pequeño que estaba amarillo por comerse un crayon de ese color y resultó que tenía apendicitis. Pero era pequeño, así que no cuenta.

Error lo miró extrañado, nunca habia tenido conversaciones con Ink antes, por lo que nunca pudo conocerlo realmente. Pero le caía bien, al menos por el momento. Así que se tomó el atrevimiento de sentarse al frente suyo y continuo hablándole. Obviamente esa acción provocó que Ink lo mirara con una ceja alzada.

—Bien, ganaste y ahora te debo algo— Error recordó, la última vez que se habían dirigido la palabra fue ese día donde pautaron esa apuesta, luego de eso nunca más volvieron a hablarse, ni para saludarse si se topaban en algún pasillo o en el patio.

—Cierto— Asintió mientras agarraba la manzana ya mordida y la analizaba, como si está tuviera la respuesta a lo que quería reclamar— No es difícil, al menos no para ti que eres un año mayor.

—¿Un año mayor?— Error abrió los ojos sorprendido— Y yo ya que pensaba que eras de primero con esa altura que tienes, ¿Te alimentas bien?

—¡¿Qué tiene que ver mi altura con mi edad?!— Preguntó indignado— Para que sepas, cualquiera se daría cuenta que no soy de primero con tan solo verme la cara.

—Si, Pero...— No pudo continuar ya que fue interrumpido.

—¡Pero nada! La altura es un tema sensible para mí, respeta— Cortó para seguir con el original. No era su culpa sacar esa altura, era la de sus padres por pasarsela a Zephyr pero no a él— Como decía, no será complicado para ti. Quiero que hagas un trabajo práctico que tengo de historia y me lo pases, lo necesito hecho para dentro de una semana.

—¿Con qué profesor tienes?

—Con Gaster.

—El profesor más aburrido de todos— Se quejó Error— Seguro será una completa mierda hacerla.

—Lo se, por eso te lo di a ti— Sonrió burlonamente— Lo quiero para la semana que viene, gracias.

—¡Bien! Pero hagamos otra apuesta, todavía no creo mucho en los clichés así que necesitas más que esa predicción para convencerme.

—¿Otra más? ¿Seguro que quieres perder de nuevo?

—¿Acaso crees que no eres capaz de adivinar otra futura pareja?— Desafío.

Oh no, Ink era un chico demasiado orgulloso y competitivo, esas palabras solo ocasionaron que el monstruo saliera a la luz, quien inmediatamente lo miró desafiante.

—¡Como quieras! Luego no llores cuando toque reclamar mi premio— Volteó a ver a todos los que estaban en la cafetería, buscando ver las opciones que tenía para decir. Estaba dudando cuando vio entrar a una castaña que reconoció inmediatamente — Frisk y Chara son un cliché muy típico.

—¿No son hermanas?

—No, hermanastras— Corrigió— Y ya no lo son más. Sus padres estaban juntos hace dos años, por eso Frisk se había transferido a nuestro colegio.