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Obviamente no hubo más llamadas de Hoseok, su teléfono no volvió a sonar, pero ni siquiera así pudo dormir.

Yoongi se quedó con los ojos abiertos, mirando el techo en la oscuridad de su cuarto y pensando en Hoseok, en cómo debería de sentirse en ese momento. También trató de pensar en cuáles serían las palabras correctas para explicarle a su madre la situación actual y las razones por las que no podría (o no quería) tomar un vuelo de diez horas. Yoongi se encontraba en una gran encrucijada y encima de todo estaba lo mucho que le dolía todo, lo mucho que sabía que iba a extrañar a Hoseok. Sabía que no sería posible dormir tan fácilmente, pero se dispuso a intentarlo, se cubrió con la manta hasta la cabeza y cerró los ojos, pero no pasaron ni dos minutos cuando su teléfono empezó a sonar desesperadamente, no una llamada, sino un mensaje... Cientos de ellos. —Mierda... —Yoongi se levantó de la cama y buscó su teléfono, el cual había puesto bastante lejos de él para evitar tomarlo y terminar observando fotografías de Hoseok, una manía que tenía desde hace bastante tiempo.

Había mensajes de un perfil que Yoongi no fue capaz de reconocer a simple vista, pero después de leer el nombre un par de veces y de agrandar la fotografía, se percató de que se trataba de Kim Taehyung, el tipo con el que Hoseok se había besado y con quien había estado saliendo últimamente. Yoongi no podía creerlo, su mente no era capaz de fabricar ni siquiera una idea coherente de lo que este desconocido podría estarle diciendo en esos mensajes, pero cuando desbloqueó su teléfono vio que sólo era su nombre muchísimas veces, sólo quería llamar su atención. En la pantalla sólo se podía leer "Yoongi" una y otra vez, incluso en ese momento estaban llegando. Finalmente llegó uno diferente, decía "ya vi que los leíste. Responde, por favor".

Estaba consciente de que responderle a este chico no era la mejor de las ideas, para empezar no sabía si tenía intenciones de burlarse de él o algo así, incluso podría ser que quisiera pedirle disculpas, pero de cualquier forma Yoongi difícilmente podría contenerse y lo más seguro era que terminaría insultándolo. Yoongi lo pensó un momento y sólo respondió "¿Qué quieres?".

"Yoongi, soy amigo de Hoseok, sé que eres su novio y sé que viste lo que pasó después de la obra".

"De verdad quiero explicártelo, ¿podrías darme tu número? Te prometo que te hablaré con la verdad".

Tan sólo un par de horas antes Yoongi se dijo a sí mismo que no le daría tantas vueltas al asunto sin importar cuánto le doliera esta separación, que trataría de olvidarse de todo lo más pronto posible y que se concentraría en un millón de cosas para no dejar que esto se llevara todas sus energías. Pero incluso con esa promesa sólo tragó saliva de forma dura y escribió su número de teléfono, se preparó mentalmente para lo que Taehyung llegara a decirle y se prometió que no explotaría bajo ninguna provocación. No tuvo que esperar ni un minuto, en un abrir y cerrar de ojos su teléfono ya estaba timbrando, anunciando la llamada entrante de un número desconocido. Yoongi en serio quería agarrar valor de quién sabe dónde y no hacer esto, pero había algo en su interior que le decía que era necesario, tal vez porque todavía no quería terminar de creer que Hoseok le había hecho algo como esto. ¿Se trataba de las circunstancias y de este difícil momento de su vida en específico? No lo sabía con exactitud, pero por lo menos no pensaba quedarse con la duda.

— ¿Yoongi? —preguntó la voz en su teléfono, Yoongi sintió su garganta seca y se encontró a sí mismo sin poder decir nada aunque después de lo que vio su cabeza no dejaba de imaginarse escenarios donde golpeaba a Taehyung en la cara y le decía hasta de lo que se iba a morir—. Mmm... Siento llamar a estas horas, pero considero que es importante. Soy compañero de clases de Hoseok y...-

—Sí, sí sé quién eres —ahora podía recordarlo parcialmente, Hoseok le había hablado de Taehyung de forma trivial desde que se había unido a su grupo y de lo bien que le había caído, Yoongi no había dicho nada en su momento porque no le pareció algo extraño, también porque se encontraba bastante cansado y no estaba prestando demasiada atención—. Eres el tipo con el que se besó mi novio el día de hoy. Mucho gusto.

—Mierda... Yoongi, de eso quería hablarte —dijo—. Estoy muy arrepentido de lo que pasó hoy, y por eso es mi deber decirte que, lo que sea que estés imaginando y que te haga enojar así, no es verdad.

—No me imaginé nada, vi cómo se besaban —le reclamó—. ¿Creen que soy imbécil?

—No, no creo que seas imbécil, pero sí creo que estás siendo muy injusto al no confiar en Hoseok —esas palabras atrajeron inmediatamente el interés de Yoongi—. Hablé con él hace unas horas y te juro que me partió el corazón, nunca lo había visto llorar de esa manera, y eso que últimamente estaba cada vez más triste porque pensaba que no querías nada con él por la forma en la que lo estabas ignorando.

La realización golpeó a Yoongi en el rostro como un tren e hizo que la culpabilidad de esparciera por todo su cuerpo. Podían haber pasado muchas cosas, pero de eso sí era responsable, de la manera en la que había hecho a Hoseok a un lado sin darle ni siquiera una explicación, no podía imaginarse lo confundido y dolido que pudo haberse sentido por su culpa; Yoongi estaba tan ocupado –y celoso– con sus cosas del trabajo y sus planes que no se había detenido a pensarlo con exactitud, ni siquiera después de que Hoseok le preguntara entre lágrimas si todavía lo amaba. —E-él... ¿Él te dijo eso? —preguntó inseguro.

—Sí, lo hizo. Me lo dijo porque somos amigos —respondió el contrario—. Y aunque no me lo hubiera dicho es muy probable que me hubiera dado cuenta, siempre está tan feliz y alegre que es fácil notar cuando se siente de otra forma.

>>Yo... He estado pasando tiempo con Hoseok últimamente y me di cuenta de que tengo verdaderos sentimientos por él que van más allá de la amistad, se lo dije un poco antes de la obra y él me dijo lo que yo ya sabía, que tenía una relación contigo. Al terminar la presentación me acerqué a él y... No sé, no me pude detener y le di un beso, eso fue lo que tú viste. Yo sé que suena como algo muy tonto, pero así fueron las cosas, fue culpa mía y Hoseok no tuvo nada que ver.

Yoongi cerró los ojos y apartó el teléfono celular de su oreja para evitar que Taehyung lo escuchará, no tenía la confianza suficiente para mostrarle como si nada lo mucho que lo había afectado escucharlo decir eso. De repente se sintió como la peor persona del mundo por haberle hablado de esa manera y por no haber confiado en él a pesar de que una vez le prometió que siempre lo haría. Nunca había tenido esta clase de conflictos, jamás había sentido ni un poco de celos aunque sabía que había un montón de personas que veían a Hoseok diariamente aunque él no podía hacerlo. Muy en el fondo Yoongi siempre supo que mucho de su enojo estaba ligado a la cantidad de estrés que había experimentado últimamente, pero la realidad era que no había podido evitar sentirse inseguro al ver a Hoseok en brazos de alguien como Taehyung, fue ahí como surgió una idea que siempre había permanecido escondida en su mente desde que comenzaron su relación: ¿qué pasaría si Hoseok llegara a decepcionarse por su aspecto una vez que lo viera en persona? No era como si Yoongi modificara sus fotografías o algo por el estilo, pero es que Hoseok parecía tan perfecto, tan lindo y tan lleno de luz, que a Yoongi por momentos le costaba trabajo creer que se habían fijado en alguien como él, sobre todo en alguien a quien no podía ver o tocar.

>> ¿Sigues ahí, Yoongi?

Fue la voz de Taehyung la que hizo que Yoongi fuera traído de regreso a la realidad y pusiera los pies sobre la tierra, dándose cuenta de que era de vital importancia aprovechar la gran oportunidad que le había regalado su madre para ver a Hoseok y disculparse con él. No podía dejar que sus inseguridad y unos celos irracionales que no sabía que podía llegar a sentir arruinaran lo mejor que le había pasado en la vida. Incluso si Hoseok ya no quería nada con él, necesitaba verlo por lo menos una vez en su vida, se lo había prometido.

—S-sí, sigo aquí... —respondió aturdido—. Yo... Gracias por hacérmelo saber, lo aprecio.

—No tienes nada que agradecer, Yoongi, todo lo contrario —dijo—. Me disculpo de nuevo, actué por impulso, nunca quise causarle esta clase de problemas a Hoseok, antes que nada somos amigos.

—Está bien...

—Iré a dormirme ahora, mañana debo ir a clases —Taehyung se aclaró la garganta—. Sé que no me incumbe, pero, por favor... Trata de arreglar las cosas con Hoseok, ¿sí? Él te quiere mucho.

—Gracias de nuevo...

Se necesitan dos (YoonSeok)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora