Touchdown in your heart (Hyunin)

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Las luces de la mañana se asomaban tímidamente por las ventanas de la habitación de Hyunjin, proyectando un cálido resplandor sobre el desordenado escritorio lleno de libros y papeles. Era un nuevo día, pero las preocupaciones del día anterior aún pesaban sobre él. Se había quedado hasta tarde pensando en cómo resolver su problema académico, y ahora, con los primeros rayos de sol, se sentía un poco más claro, aunque no menos ansioso.

Hyunjin se levantó con un suspiro, se estiró y se dirigió al baño para lavarse la cara. El agua fría lo despertó un poco más, pero su mente seguía ocupada con el mismo problema: ¿cómo encontrar al tutor adecuado? Se puso una camiseta y un par de pantalones de entrenamiento antes de bajar a la cocina, donde el olor del café recién hecho y el sonido familiar de su madre moviéndose por la cocina lo recibieron.

—Buenos días, cariño —dijo su madre con una sonrisa mientras ponía un plato de tostadas en la mesa—. ¿Dormiste bien?

Hyunjin sonrió débilmente y se sentó. —Buenos días, mamá. Dormí... Más o menos.

Su madre lo observó con preocupación mientras le servía una taza de café. —¿Te pasa algo, Hyunjin? Pareces preocupado.

Hyunjin suspiró y tomó un sorbo de café antes de responder. —Es... complicado. Tengo un problema con mis calificaciones y el director me dio un ultimátum. Si no mejoro, me van a sacar del equipo.

Su madre se sentó frente a él, su expresión se suavizó con comprensión. —Oh, cariño, eso suena serio. ¿Hay algo que puedas hacer para mejorar?

—Estoy buscando un tutor, alguien que me pueda ayudar a entender mejor las materias en las que estoy fallando. Pero no sé a quién pedirle ayuda. Mis amigos están igual de perdidos que yo —dijo Hyunjin, su frustración evidente.

—Quizás podrías buscar a alguien en tus clases que siempre saqué buenas notas, alguien que sea paciente y pueda tomarse el tiempo para explicarte —sugirió su madre—. ¿Has pensado en hablar con tus profesores? Tal vez puedan recomendarte a alguien.

Hyunjin asintió lentamente, considerando la idea. —Gracias mamá lo tendre en cuenta, me voy quede de desayunar con Seungmin y Minho.

Su madre sonrió y asintió. —Está bien, hijo. No creo verte hasta mañana tengo turno de noche en el hospital—dijo dándole un pequeño beso en la cabeza—Y recuerda, hijo, no estás solo en esto. Siempre puedes contar conmigo para apoyarte.

Con renovada determinación, Hyunjin salió de la casa y se dirigió a la universidad. Su futuro en el equipo de fútbol dependía de la persona que encontrara para asesorarlo. No se dio cuenta de que ya estaba sentado desayunando con sus amigos hasta que un grito lo sacó de sus pensamientos.

—¡Hyunjin! —dijo Seungmin para que el pelinegro le prestara atención.

—¿Dime? —respondió Hyunjin, sacudiendo la cabeza como si quisiera despejar las preocupaciones que la ocupaban.

—¿Te pasa algo? Estás más distraído de lo normal —comentó Minho, frunciendo el ceño con preocupación.

Hyunjin suspiró y se pasó una mano por el cabello, que se había despeinado un poco con el casco durante el entrenamiento. —Es complicado. Tengo muchas cosas en la cabeza en este momento.

Seungmin y Minho intercambiaron una mirada antes de que Seungmin hablara de nuevo. —Sabes qué puedes contarnos lo que sea, ¿verdad? Estamos aquí para apoyarte.

Hyunjin miró a sus amigos, agradecido por su apoyo, pero dudando si debería cargarles con sus problemas. —Gracias, chicos. Es solo que... bueno, mis calificaciones están bajando, y el director me dio un ultimátum. Si no mejoro, me van a sacar del equipo.

—¿Qué? —exclamó Minho, claramente sorprendido—. Eso es una locura, no pueden sacarte del equipo, ¡Eres nuestro mejor jugador!

—Lo sé, pero las reglas son las reglas —dijo Hyunjin, encogiéndose de hombros—. Necesito encontrar a alguien que me ayude a mejorar mis notas, y rápido.

Seungmin frunció el ceño, pensando en posibles soluciones. —¿Has pensado en buscar a un tutor? Alguien que pueda explicarte las cosas de manera que las entiendas mejor.

—Sí, he pensado en eso, pero no se me viene a la mente nadie. Estaba pensando en ustedes, pero los descarté rápidamente —respondió Hyunjin con una sonrisa irónica.

—Idiota, mis calificaciones definitivamente son un punto mayores que las tuyas —dijo Seungmin, rodando los ojos.

Minho soltó una carcajada. —Bueno, eso no es decir mucho, Seungmin. Pero hablando en serio, ¿qué tal Yang Jeongin? Él es uno de los mejores estudiantes de la facultad y siempre está en esa cosa llamada "Cuadro de honor".

Hyunjin frunció el ceño, tratando de recordar quién era Jeongin. —¿Jeongin? No estoy seguro de saber quién es.

Minho soltó una carcajada, negando con la cabeza. —Hyunjin, has estado en el mismo salón que Jeongin durante los últimos dieciséis años y no sabes quién es.

—Si supiera quien es, no estaria preguntando "¿Quién es él?" No crees, señor inteligente.

—Es el chico con gafas que se sienta hasta el frente en el salón y solo habla para responder lo qué el profesor pregunta.

—Oh, sí, ya sé de quién hablas. Siempre está rodeado de libros y parece que vive en la biblioteca —dijo Hyunjin, recordando finalmente.

—Exactamente, pero hay un problema es que a él nunca se le ha visto hablar con nadie, solo con Jisung pero digo ellos son los 2 mejores promedios, entre inteligentes se entienden. —Dijo Seungmin.

Hyunjin solto un bufido, sería más dicifil hablar con él de lo que pensaba.

—Pero no pierdes nada con intentar Hyun.

Hyunjin se sintió un poco más animado con la conversación. —Está bien, voy a buscarlo ahora mismo y ver si está dispuesto a ayudarme.

Minho sonrió, golpeándole suavemente el brazo. —Ese es el espíritu. Y si necesitas sobornar, dile que le conseguirás la nueva edición de su libro favorito. ¿Cuál era? ¿"La guía completa para ser un genio"?

Seungmin se rió. —¡Oh, sí! O tal vez "Cómo vivir en la biblioteca y no morir en el intento".

Hyunjin sacudió la cabeza, riendo a pesar de la tensión. —Muy gracioso, chicos. Les dejaré saber cómo va.

Con un último saludo, Hyunjin se dirigió hacia la biblioteca, decidido a encontrar a Jeongin y pedirle ayuda. Sabía que el camino por delante no sería fácil, pero con el apoyo de sus amigos y la ayuda de Jeongin, tenía una nueva esperanza de que todo saldría bien.

~🏈❤️~