Se tiró en su cama con frustración, justo en el momento que iba a corresponder los sentimientos de Bakugou, alguien llamó al héroe por una emergencia.
Al menos podía pensarlo correctamente, si, dijo que no había nada que pensar.
Pero no entendía del todo lo que sentía.
Y eso no sería justo para el rubio.
Lo peor de todo era que no sabía cuando lo volvería a ver.
—¿Así de difícil es la vida amorosa?— se preguntó a si mismo.- Debería seguir calificando las tareas de mis alumnos......
Se levantó para dirigirse a su escritorio.
—Veamos.....— comenzó a calificar cuidadosamente.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cerro sus ojos por un momento, algunos de los chicos no eran capaces de hacer lo básico.
En primer lugar, ¿cómo lograban entrar a la UA?
No era momento de quejarse, tenía que orientarlos lo suficiente para que avanzarán.
Tal vez un plan de enseñanza hecho solo para ellos sería una buena idea.
Sabía muy bien que algunos tenían dificultades para aprender.
Lo mejor sería probar algo al día siguiente.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Entró al salón de clases, se había tardado unos minutos.
Y pareciera que algunos ya lo habían tomado como clase libre.
—Tomen asiento.— ordenó con amabilidad.
—Llega tarde.— comentó uno con una sonrisa cínica.
—Lo siento, me atrasé por unos problemas, ya califique sus tareas. Me sorprende lo atrasados que van algunos, ¿tienen algún inconveniente? Si es así es mejor que lo comenten y los puedo ayudar.
—¿Por qué no mejor da su clase?— volvió a hablar el mismo chico.
—.....
Se sentía fuera de lugar en ese momento, intimidado y con su autoridad puesta en juego.