Marina y yo esa noche nos quedamos viendo películas en la computadora hasta las 3 am, yo no aguanto mucho, así que me quedé dormida. En la mañana que despierto lo primero que pensé fue
- Tengo que ir a ese lugar.
Me levante casi a las 9 am y me fui duchar y Marina seguía dormida, le deje una nota diciéndole que saldría y que regresaba a medio día.
Ese lugar era una cafetería, entonces entro al lugar, me siento, pido un capuchino y un pan y espero que el destino me llevara a Krizz a ese lugar, ya eran las 11:46 am y Krizz no aparecía, entonces dije:
- Supongo que es una tontería, estas cosas no pasan así porque si, mejor voy con Marina.
Antes de irme Marina me llamó...
- ¿Que pasó? ¿A dónde te fuiste? no conoces este lugar.- me dice un poco asustada.
- Estoy bien, no te preocupes, solo salí un rato a una cafetería, perdón por no avisarte ni invitarte pero como te dormiste muy tarde no quería despertarte.- le dije tranquila para no asustarla.
- Mhm, ya veo, bueno esta bien, me arreglo y me dices donde estas para ir contigo ¿Si?
- Estaba a punto de regresar al hotel.
- Oww, aquí te espero y salimos.- me dice un poco triste.
- Salimos todo el día, no te preocupes.
Terminamos la llamada, guarde mi celular, me levanté de la silla mirando hacia abajo, cuando levanto la mirada, veo hacia la puerta, alguien iba entrando, Kriztel, era ella. Mi corazón se acelero mas que cuando pensaba en ella, mis piernas temblaron, no podía hacer un movimiento, me sentía estúpida si hacia algo, pero ese cabello liso, esos ojos que tanto me encantan, esos labios tan hermosos que dan ganas de besarlos, esa chica, esa chica me tenía loca.
Iba sola, se sentó, yo como estaba a punto de irme decidí ir al baño para retocarme un poco y antes de salir me mire al espejo, estaba decidida a ir a hablarle, pero, dije... -A mi no me gustan las mujeres, ¿porque siento esto por ella?
Salí, me acerque a la mesa donde estaba.
- Hola, s... soy Acacia, mucho... mucho gusto.- le dije muy nerviosa.
- Hola hermosa, soy Kristel- me dijo un poco sacada de onda pero a la vez con mucha confianza.
- Que lindo nombre, perdón por mi atrevimiento pero eres muy bonita.
- Muchas gracias.- me dice sonrojada y con una sonrisa en el rostro.
- Por nada, ¿puedo sentarme contigo?- le dije mordiendo mis labios de nervios.
- Si, claro, me haría bien algo de compañía.
En ese momento sentí un poco de confianza y a la vez vergüenza, me senté y no sabia de que hablar, yo me le quedaba mirando y no le quitaba la mirada ni un segundo.
- ¿Que esta mirando señorita?- me dice riéndose.
- Disculpame es que eres muy bonita y no puedo dejar de verte- le dije sonrojada.
- Soy guapa, lo se.- reímos y de repente me quede callada y me puse a pensar en el sueño en donde ella aparecía.
- ¿Puedo decirte algo?
- Claro- me dice mientras saca su celular del bolsillo del pantalón.
- Es que yo había soñado contigo antes de saber que existías.-
- ¿Es en serio?- sentí que no me creía.
- Si, de verdad, de hecho me dijiste que te llamabas Kriztel en el sueño y ese es tu nombre en verdad.-
- Wow, pues eso es raro y tal vez pueda pasar algo porque alguien no sueña a una persona que no sabia que existía y después se la encuentra, es extraño.- me dice algo sacada de onda.
- Si, es extraño.- quería decirle que sentía algo extraño por ella, cada que la pensaba.
Después ella pidió una café, yo ya me había tomado uno, así que no pedí nada, sacamos otro tema y pasamos hablando como 40 minutos.
- ¿Y usted, donde vive?- toma al café mientras me mira.
- Acabo de llegar de Monterrey, solo vine por un tiempo, me estoy quedando en un hotel.
- Hum, pensé que vivías aquí, ¿cuándo te iras?
- En un mes.
- Tendría tiempo para salir con usted.- En ese momento me emocione pero no lo demostraba.
- ¿Salir? ¿Hablas enserio?
- Si- se rió- Salgamos un día de estos, ¿qué te parece mañana?
- Si puedo, pero vine con una amiga y no quisiera dejarla sola.
- ¿Me esta poniendo excusas tan pronto señorita?-cruza los brazos.
- No, no, no, obvio quiero salir contigo pero ella, ¿que le diré?
- Pues la verdad, tengo una idea, la llevas con nosotras, llevo a un amigo, los presentamos, ellos por su lado y nosotras por otro, ¿qué te parece?
- Me parece perfecto.- sonreí.
- Ok, pásame tu número, yo te llamo en la tarde para ponernos de acuerdo y me pasas la dirección del hotel donde te estas quedando.- Le di mi numero.
- Bueno, perdón pero tengo que irme y gracias por la invitación, hablamos en la tarde, que tengas linda tarde.- le dije algo apurada y le di un beso en la mejilla.
- Claro, vallase con cuidado hermosa, no quiero que algo malo de pase, le marcare para sabes si llego bien.
- Estaré bien, no te preocupes.- salí de la cafetería con una sonrisa, me sentía feliz de haber visto a una mujer tan hermosa como ella.
Llegue al hotel y Marina ya estaba arreglada.
- ¡Marina! No me lo vas a creer.- agarre sus manos.
- ¿Que pasa? ¿Porque vienes tal feliz?- yo ya le había contado sobre el sueño y todo eso.
- ¿Te acuerdas de la chica del sueño? La que me dijo que se llamaba Kriztel.
- Claro, me acuerdo.
- ¡PUES ELLA EXISTE Y HABLE CON ELLA!- seme salió una sonrisa y lagrimas de alegría.
- No inventes.
- No, no invento, es enserio, mañana la veremos tu y yo, saldremos con ella y te presentará a un amigo de ella.
- ¿Que? Pero... soy muy tímida para hablar con chicos.
-No te preocupes, ya veras que saldrá bien, solo hablaran como amigos, para conocerce.- reí.
Salimos por ahí, compramos algo de ropa y regresamos ya tarde, decidimos ir a dormir.
