Corre si es que puedes

3

Teníamos casi dos días yendo a la habitación de Aera en la noche para ver qué encontrábamos en sus libros. Fui conociendo mejor a Click Tack y a su mejor amigo, Si-Mony. Eran bastante agradables, ambos están juntos todo el tiempo pero no son pareja como antes creí —siempre están juntos, es inevitable no pensarlo—. Los mismos de siempre estábamos en el cuarto de los chicos leyendo a ver que encontrábamos mientras que Click Tack leía sus revistas y Si-Mony dormía.

—¿Han encontrado algo chicos? —preguntó Aera.

—Aun no encontramos nada. Solo nos hablan sobre un reino llamado Stilesstt, no más que eso.

—Dejen de darse mala vida, la muerte es mejor que la vida que quieren llegar a tener si salen de aquí.

—Para con eso Click Tack —Aera lo fulmino con la mirada.

—Aburridos —siguió haciendo lo suyo—, solo es una advertencia.

Por nuestra parte continuamos leyendo la pila de libros que teníamos planeada leer.

Así pasó un rato hasta que Click Tack hizo una mueca de desagrado, para nada extraña en él; lo único extraño es que fue al tomar una de sus revistas, cosa que si era como para ponernos a todos alertas. Era como si se hubiese encontrado una noticia impactante en ella; su mirada daba a entender que se había preocupado.

—Oigan —nos hizo señas de que nos acercáramos a él.

Todos fuimos hacia donde estaba el a ver qué era lo que tenía o había en su revista que hizo que tuviese tal expresión facial; al ver lo que en ella había todos quedamos igual de sorprendidos.

La que pensamos que era una revista era en realidad un periódico en el que se hablaba sobre la desaparición de una niña de tres años, la cual había sido secuestrada hace poco y, lo peor de la historia era que la misma niña que se veía en el periódico era la misma niña que hacen unos días estaban torturando, se decía que la niña se la llevaron unos hombres con máscaras de animales hacia el bosque.

Ahora comprendo todo... Siempre hemos vivido en una cabina subterránea oculta en el bosque de un reino llamado Stilesstt. Al parecer nada era como habíamos creído todos estos años.

Tuvimos desde niños el pensamiento constante de que todos los nosotros en este lugar, somos creados al igual que cada uno de los alimentos, la ropa y esas cosas. Sabemos desde siempre que afuera hay un enorme reino con infinidad de cosas desconocidas las cuales sabemos a medias gracias a los libros, mas no sabíamos la existencia de una salida. Ahora, nos damos cuenta de que hay una posibilidad de que todos fuimos secuestrados cuando éramos pequeños, lo cual significa que tenemos familia.

—No me jodas con eso —Aera estaba impactada al ver tal cosa—, no puede ser posible.

—¿Qué es eso chicos? —Sikkih comenzó a preocuparse.

—Ahora ya sabemos porqué no conseguíamos información sobre ellos o sobre este lugar —me tomé la cabeza.

—Esto es... lo que ustedes buscaron todo este tiempo... ¡Y esta en los periódicos! y uno de ellos se coló en mis revistas eso significa que ellos no me entregaron una —su mirada se volvió seria—, pero el punto es que todos esos periódicos los deben de tener ellos.

—Oigan, ahora que sabemos esto no debemos quedarnos de brazos cruzados, tenemos que hacer algo para salir de aquí.

Todos se voltearon hacia mí y me fulminaron con la mirada.

¿Ahora cuál era el problema?

—Definitivamente, debes de estar demente —Click Tack negó con la cabeza—, quédate tranquilo y espera a que la hermosa muerte venga por ti.