Ahora todo marchaba normal, hoy es viernes y estamos a punto de ir a una ajunta con los otros, el posible tema del que hablaré hoy será distinto a lo que hablamos usualmente, va a ser un plan junto con Ann y Jigoku de cómo podríamos llegar a descubrir si de verdad hay un traidor y si de por mera casualidad es Click Tack.
Hemos dudado de que sea el, puesto que es irreal que haya derrochado información sobre nosotros cuando su mejor amigo que es básicamente su mundo entero puede salir perjudicado gracias a su idiotez.
En fin, el caso es que ahora tenemos una nueva ayudante y posible integrante de nuestro grupo, tal vez Ann este muy pequeña para esto, sin embargo, la creo capaz de poder formar parte de nosotros sin problemas. Solo le falta ser aceptada por Lilith en cuanto se la presente y le cuente el plan que hemos pensado hacer Maitthy y yo con ayuda de Ann para descubrir al traidor y estar tranquilos de que pronto podremos seguir intercambiado ideas y planes sin miedo a poder ser delatados por un tercero que, esta con nosotros y con los animales también.
Siendo franco, el traidor debe de ser muy inteligente como para que hasta ahora no tengamos ni idea de cual de nosotros puede ser. Aunque Click Tack luce sospechoso, es un cosa mínima, lo que no lo hace del todo sospechoso, ademas de que, confío en él; no creo que tenga razones como para hacer algo así si sabe que puede afectar a Si-Mony. Ya que el mismo dice que solo le interesa Si-Mony.
—Ya es hora de ir a la reunión con Lilith —mencionó Jigoku.
—Espera unos segundos más, Ann y yo no tardamos.
—Tienen una hora diciendo lo mismo. Ahora pueden seguir sacando conclusiones, vamos a ver a los demás chicos —me dijo Maitthy, apresurada.
Las ignoré por completo y me agaché para quedar a la altura de Ann.
Al final, la niña si resultó ser real —por suerte no era un fantasma como antes creí— y es muy agradable aunque su expresión seria quiera contradecirla, pues nunca sonríe ni aunque se le vea una pizca de felicidad en su tono de voz o actitud, simplemente nunca sonríe. Ella es el experimento 12-29, sus grietas en su frente —que su origen es bastante largo— tienen mucho que ver con sus poderes de experimento. Admito que sus poderes es de los mejores que he visto en todo este lugar.
Es más, forma parte de la categoría de Demonios aunque solo tiene seis años.
—Cuando lleguemos a ese lugar vas a estar tranquila, nada malo va a pasar, solo va a haber una reunión con muchas personas —le dije, intentando calmarla.
O calmarme a mi.
—Nouha, yo estoy tranquila —contestó sin más—. Eres tu quien está estresado.
—Era obvio que iba a estarlo —masculló Jigoku a mis espaldas, bufando de mal humor—, tiene miedo de que Click Tack sea una clase de espía o un ser maligno que nos traiciona.
—Jigoku, hace poco conozco a ese chico y me cuesta creerlo capaz de algo así —le comentó Maitthy en un hilo de voz.
—Ese chico es astuto. Hacer trucos, engaños y jugar con la mente de otros es su trabajo después de todo. Es un niño vudú.
—Deja de ser tan... así, Jigoku —fruncí el ceño.
—Si dejara de ser así no sería yo —rodó los ojos con fastido.
—En este caso disminuye un poco tu personalidad odiosa y desinteresada.
Ella solo se encogió de hombros sin importancia y se fue del lugar. Aunque lo dicho por ella hacen unos segundos era muy cierto, quiero seguir pensando en que todo lo que pasó con Click Tack fue solo una confusión y Maitthy y yo lo malinterpretamos.

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Corre si es que puedes
Fantasía¿Qué creerían si les dijera que tuve que escapar con mis amigos de una cabina subterránea en la cual nos volvimos experimentos? Estábamos cansados. Cansados de ser abusados. Cansados de ser solo unos niños de laboratorio. Cansados de sufrir. Por eso...