Capítulo 48: Una nueva familia

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Vasco D.

Evidentemente que el arresto de Massimo ha conmocionado a todos en esta casa, más aun el hecho de que ahora conocen que soy Vasco Dalmazzi, la noticia les ha caído como un balde de agua fría al igual que el anuncio del embarazo de Grazia.

- ¡Usted es un impostor! – grita Minerva con determinación tras echarme de esta casa.

- Diga lo que quiera, no me voy a retractar jamás, su marido es un asesino y tendrá que pagar por todo lo que ha hecho.

- De donde sacas tantas mentiras muchacho, no te basta con saber que has destruido el honor y la reputación de un hombre honesto.

- De eso no me encargaré yo, sino la justicia – entiendo que la euforia del momento no la deja pensar, ni ser imparcial con mis convicciones.

Ahora que he logrado lo que un día tanto anhele, no sé cómo describir como me siento; me he quitado un gran peso de encima al decir toda la verdad y por otro lado la sensación de ser un miserable no me dejaba tranquilo al ver tanta tragedia en esta familia.

Quizá sea mejor que me vaya de este lugar hasta que las aguas se calmen, el proceso judicial de Massimo va a tomar su tiempo y el convivir con toda esta familia terminara por volverme loco, más aun con los problemas que vienen en camino.

Minerva y Valentino, se quedan a solas con la flamante parejita, quienes al parecer, tienen mucho que conversar tras la noticia, por supuesto que su madre está furiosa al saber que las cosas han sucedido de esta manera tan inesperada, y pues de Tino, ni hablar, está completamente perplejo al descubrir que será tío, y nada más y nada menos descubrir el hecho de que su mejor amigo tenia ver. Absolutamente nadie se esperaba esto para nada.

Lo mejor será pasar la noche en un hotel, así que me dirijo a mi habitación para empacar todas mis pertenencias. Llamo a un servicio de taxis y me marcho de aquí para no sé cuándo más volver. De todas formas todos me van a señalar como culpable por acusar a Massimo, lamentablemente él tenía a todos engañados y su caída ha repercutido enormemente en la estabilidad de toda la familia.

Quisiera ir a ver a Giselle en estos momentos para que me brinde algún consejo o tan solo para mirarla a los ojos y encontrar en esa tonalidad verde alguna esperanza que me dé una señal de que las cosas saldrán bien después de todo. Son ya casi la 1 de la mañana y sería imprudente de mi parte hacerlo, más aun con Rosie enferma, no sería para nada adecuado.

Durante toda la noche no logro conciliar el sueño, ni yo mismo me entiendo. Debería estar feliz porque al fin he vengado la muerte de mi padre y estoy a casi nada de destruir a Massimo, ese era mi objetivo y todo ya se iba consumando, pero, al final creo que aquellos sentimientos de odio y venganza se han ido desvaneciendo gracias al amor de Giselle y a su comprensión. ¿Sería posible que le diera a Massimo el beneficio de la duda?, ¿debería fiarme de la palabra de Arthur después de todo? ¿Era en realidad Massimo el culpable de toda mi desdicha?

Ya no puedo mirar atrás, con la evidencia que he presentado es más que suficiente, solo me falta llamar a Arthur para que de su testimonio a la policía, espero y lo haga, aunque el hecho de que lo hayan contratado para ser un asesino a sueldo no lo deje bien parado.

- ¡¿Eres estúpido o qué?! – grita eufórico desde el otro lado de la línea.

- Necesito tu testimonio como prueba para que Massimo permanezca detenido, si no presento más evidencias lo soltaran después de unos días.

- Sabes perfectamente que no puedo, mucho menos voy a sentarme frente a un juzgado, ¡arréglalo como puedas, has entendido!

Me encargue de investigarlo y esta fichado por unas estafas que realizo hace muchos años atrás, así que no le convenía para nada acercarse a la ley.

Mi Luna de Plata - PasiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora