Why me?

Sangre de titan

Hunter corría con desesperación por los pasillos sentía como con cada paso su corazón se aceleraba, respiraba agitado apoyandose en las paredes cada vez que se cansaba, pero algo le impedía detenerse talvez sea... Miedo.

Corría ciegamente con el único objetivo de volver a su habitación y no ver a nadie más. Un choque inesperado lo saco de su mente, obligándolo a abrir sus ojos para observar con quién se había topado.

No era nadie más que Terra la persona que menos quería ver en ese momento. Su máscara había se había caído al chocar con ella, cuando salió de la sala de reuniones no había tenido tiempo de arreglarla bien por lo que estaba un poco floja y mal puesta.

No le importo mucho la presencia de la mayor, tomando su mascara volviendola a colocar en su lugar. Terra ni siquiera le dirigió la mirada sentía vergüenza de si misma por aceptar ese trato, aunque fuera egoísta no podía evitar sentir culpa por dejar al pobre muchacho a su suerte.

Hunter decidió tomar otro camino por el cual ir, parecía que iban a direcciones similares y no estaba dispuesto a pasar por un momento incómodo. Tomo un pasillo que no estaba del todo desolado, aún se encontraban guardias rondando la zona, por ahí se encontraba la sala del trono por lo que era común ver guardias ahí.

Podía escuchar como los guardias susurraban a sus espaldas mientras caminaba por el pasillo, escuchar susurros detrás de el era algo que se había vuelto muy común en su día a día. Trataba de no darle importancia y seguir con su camino pero podía escuchar como siempre decían que "no era suficiente para ser guardia dorado".

Odiaba admitir que tenían razón, pero ser guardia dorado le dejo de importar hace tiempo. Mantener ese estatus era difícil, sobre todo cuando tus antepasados fueron mejores que tú, pensaba que con el tiempo podía lograr estar a su nivel pero solamente a logrado reducir burlas y insultos por sus patéticos intentos.

Su habitación se encontraba cerca, no podía esperar el momento en el que llegara a su cama y recostarse en ella abrazando la única y suave almohada que usaba de compañía. Apenas entro a su cuarto fue sorprendido por Darius, quien se encontraba dentro de su habitación esperando su llegada.

-!¿Darius, Q-que haces aquí?¡- retrocedió unos pasos al mirar tan de cerca al mayor teniendo un poco de miedo de la mirada tan seria que poseía Darius mientras esté mantenía una sonrisa burlona en su rostro.

-No mereces ese puesto, no se que pensaba el emperador al dártelo pero definitivamente cometió un error- Darius mantenía un semblante serio pero al mismo tiempo tenía una sonrisa burlona.

-Seguramente solo te lo dio por qué eres su sobrino y no por que lo merecías-.

Hunter miraba al suelo con vergüenza, odiaba que Darius estuviera razón, odiaba que belos tuviera razón, incluso que los guardias no se atrevieran directamente a decírselo y simplemente lo mormullaran, "el no era suficiente para nada". Sus ojos se cristalizaban con cada palabra hiriente que recordaba haber escuchado;"Eres patético" "No lo mereces" "Te ves tan vulnerable" " Me encanta verte suplicar por piedad".

Su máscara le impedía ver a Darius lo que pasaba detrás de ella pero podía escuchar los pequeños sollozos que hunter soltaba y el como respiraba de manera agitada. Escuchar el como hunter lloraba por su culpa le provocó pena al mayor por lo que principalmente había venido a hacer.

-Oye tranquilo, respira profundo- Darius retiró la máscara de hunter para que le entrara aire con más facilidad. Al retirarla pudo ver su ojo blanco y la gran cicatriz que tenía.

-¿Quien te hizo esto?..- Tocaba con cuidado la herida para verificar que no estuviera infectada, pequeños quejidos salían de la boca del menor mientras darius tocaba la zona que aún seguía sensible al ser reciente.