Papá está tratando de hablar con nosotros sobre su semana laboral y le dice a Jihyo que necesita arreglar su mierda para poder hacerse cargo de su bufete de abogados. Mi hermana no le hace caso y me observa mientras como.
Jimin y Christopher son mencionados dos veces, porque aún no he elegido, y en ambas ocasiones, Jihyo cierra los puños con las manos y mira su cereal.
Todavía puedo sentir sus dedos dentro de mí. Sigo mirando sus manos, las venas, los músculos de sus brazos mientras los estira por encima de ella y se tuerce el cuello.
Golpea su cuenco con la cuchara, llenando el silencio, antes que me aclare la garganta.
—No te enojes por lo que estoy a punto de decir.
Mi hermana me mira y deja caer la cuchara en su cuenco, cruzando los brazos delante de sí y arqueando ligeramente la cejas.
—Esta noche me quedaré en casa de Jimin.
—¿Por qué?
—Mamá lo arregló. —Me froto la cara con la mano exasperada—. Tampoco hay razón para que me mires como si me hubiera cagado en tu cereal. Solo te estaba enseñando anoche para que supieras qué hacer y te sintieras cómoda haciéndolo cuando vayas a tus citas. Ahí es donde terminan las lecciones, porque obviamente tienes un talento natural.
—Terminan cuando yo digo que terminan —Ella señala.
Pongo los ojos en blanco.
—Eres increíble.
—Ven a mi habitación.
—No —me burlo—. ¿Por qué iba a hacer eso?
—Porque quiero que me muestres... —Se detiene y sonríe—. Quiero que me enseñes lo que es tener labios como los tuyos alrededor de mi polla.
Tartamudeo, casi asfixiándome con mi cereal, atascado y seco en mi garganta.
—Jesús, Jihyo.
—¿Qué hizo esta vez? —pregunta Mamá, y mi columna vertebral se pone rígida—. ¿Estás molestando a tu hermana otra vez? ¿No deberías estar arreglando la moto con la que chocaste anoche y de lo que no dijiste nada?
Mis ojos parpadean hacia ella, y ella ignora a mamá.
—Lo dije en serio. —Hace señas, echando la silla hacia atrás y poniéndose de pie, antes de tirar el cuenco al fregadero y marcharse.
Mamá se lleva las manos a las caderas.
—¿De qué se trataba?
Me encojo de hombros y me meto una cucharada de cereal en la boca.
—¿Está la habitación casi lista?
Entra en una perorata sobre la decoración y la forma en que quiere que se organicen los muebles, y comienza a mostrarme fotos en su teléfono.
Cuando se da por vencida y vuelve a pintar, reviso mi propio teléfono.
Jihyo: Esperando.
Yo: Que me jodan.
Jihyo: Ya lo hice. Mueve el culo, o bajaré y te arrastraré hasta aquí.
Miro mi teléfono, harta de su frío y calor. Acaba de pasar semanas dejándome en blanco, así que puede tener el mismo maldito tratamiento.
Llamo a Chaeyoung y le pido que vaya al centro comercial, luego corro a mi habitación, me visto y me dirijo al garaje, pero antes que pueda subir a mi auto, Jihyo agarra mi trenza y me golpea contra el auto.
No tengo ni un segundo para pensar antes que me bese. No hay romance, no hay ternura, solo ella devastándome como si fuera un mujer hambrienta mientras me tira del cabello casi desde la raíz. Desliza su lengua por mis labios y la mueve contra los míos, agarrándome por la parte posterior de las rodillas y levantándome en sus brazos, golpeándome contra mi auto de nuevo.
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Little Stranger | Sahyo G!P Adaptación
Fanfiction"Jamas pensé que mis retorcidos pensamientos fueran como los suyos propios. Jamás pensé que la línea entre hermanas fuese cortada por una conexión, más oscura y perversa." || Es una adaptación de un libro con el mismo nombre, totalmente recomendad...