Little Stranger | Sahyo G!P Adaptación

14

Mamá está tratando de molestarme.

Primero, hace arreglos para que Sana cene con Jackson. Ahora, está enviando un correo electrónico sobre la fijación de una jodida fecha de boda para dentro de dos semanas.

Tal vez debería matarla. ¿Seguiría adelante la boda si la madre de la novia hubiera sido trágicamente destrozada y alimentada por una manada de lobos?

Conociendo a mi familia, seguro.

Mi tarántula se arrastra sobre mi mano y la observo explorar mi olor. Es nueva. La compré hace unos días, y creo que se parece exactamente a Spikey, mi vieja mascota, a quien mamá había matado cuando me arrestaron.

Mataron a mi puta araña, los malditos.

Todavía quiero vengarme por eso también, porque Sana ni siquiera trató de detenerlos, según su diario, no hizo mucho para defenderme, solo pensó en ella misma. Honestamente, todo lo que he leído en ese maldito libro me cabreó. Habla mucho de mí, de lo violenta que fui con ella, pero le gustó. A ella le gustaba cuando yo era una imbécil manipuladora y contundente.

Entonces ¿por qué testificaste contra mí, dulce Sana?

¿Por qué contarle a toda esa gente lo que le hice a papá y luego llenar mi teléfono con mensajes de voz tuyos llorando y disculpándote? ¿Por qué no me buscaste cuando me liberaron?

¿Por qué actúas como si me odiaras cuando me extrañas?
Soy una hipócrita. Por dentro hago estragos en cualquier pensamiento cálido sobre Sana, pero en el fondo, también la extrañé. Estar separada de ella era como ser arrojada al mar cuando no sabes nadar. Me estaba ahogando, me estaba ahogando hasta que volví a ver a mi Sana.

Actualmente tiene algunas telas de araña encima. Mi mascota se arrastró por todo su cuerpo hasta que decidió intentar escapar del sótano y me hizo perseguir a la hija de puta.

—Sa-nn-a —murmuro para mis adentros. Trato de susurrarlo más rápido y me equivoco. Suspiro y reviso su teléfono en busca de mensajes nuevos, pero incluso sus redes sociales están muertas. ¿A dónde se ha ido tu apasionante vida, hermana?

Las cadenas traquetean y levanto la mirada para verla despertar.

—Ah —empiezo—. Muy bien. Ya despiertas.

Quise decir

—Estás despierta. —Pero supongo que todavía estoy aprendiendo esa mierda.

Me pongo de pie y camino hacia ella mientras mi araña corre alrededor de mi palma. Todavía es un bebé, peludo, pero la forma en que está abriendo los ojos me dice que, primero, no tiene idea que tiene telarañas en el cabello y en el cuerpo, y dos, todavía le aterroriza cualquier cosa con ocho patas.

Pobrecita. Ella solo quiere ser entendida, al igual que yo. ¿No es así, amiga?

—¡No te atrevas a acercarte a mí con esa cosa!

Sonrío, todavía con mi pasamontañas. Le follé el culo todo el día de ayer, y mientras ella se desmayaba, me fui a dormir a nuestra cama y me duché. Intenté lavarla con una esponja, pero se excitó y terminé follándole el culo de nuevo.

Incluso me rogó que le prestara atención a su coño, y se lo negué.

No puedo evitar sonreírle. Es hermosa, lo ha sido desde que éramos niñas.

Creo que desde que la conocí en el aeropuerto, supe lo importante que sería para mí, y cuando aprendió el lenguaje de señas y cómo tocar "Happy Birthday" en el piano para mí, pensé que yo también era importante para ella. Pasaron los años, pero nunca pude soportar estar lejos suyo. Siempre quise besarla y reír con ella, acostarme en su cama y verla dormir, oler su puto cabello como la droga que era.
Yo era, técnicamente, su hermana. Todavía estoy clasificada como una, creo.