1. Regreso a casa

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Él era el mejor espía de Estados Unidos, no había nadie que se le pudiera escapar, era inteligente, letal si era necesario, fue llamado para una nueva misión en cubierta a Japón.

Suspiró pesadamente, no es que no le gustara su trabajo, pero había huido de su natal país debido a problemas con su ex Katsuki Bakugo un oficial de la policía secreta de Japón, con quien había tenido una relación, pero debido a los malentendidos decidió escapar del país y olvidarse de todo.

Al llegar a Tokio fue directamente a la agencia que lo pidió ahí le contarían los pormenores de la misión

-Bienvenido agente Midoriya – saludo el agente a cargo de la misión – Nos alegra que hayas aceptado esta difícil misión, hemos estado detrás de una organización criminal que tiene conexiones con Rusia y Estados Unidos, con tu experiencia confiamos en que lograras infiltrarte y ayudarnos a desmantelarla.

Izuku asintió con la cabeza, era una misión "normal"

-Pero hay un detalle que no sé qué tan dispuesto estes a realizar – aclaró el agente – La única forma de infiltrarse de manera segura y eficaz es mediante una identidad femenina y justamente tus facciones son algo que el líder de la organización Kai Chizaki, actualmente tenemos a un infiltrado, pero no ha podido acercarse a Kai y solicito a el apoyo de una agente femenina que pudiera acercarse con facilidad a Chizaki.

-Entiendo, señor – aseguro Izuku – No le veo inconveniente, no es la primera vez que asumo el papel de una persona femenina, pero necesito saber todo lo que sepan de Kai Chizaki.

-En la carpeta que esta frente a ti están todos los detalles sobre Kai Chizaki y su organización – comentó el agente – nuestro infiltrado lo encontraras bajo el nombre de Takeru Suzuki

El peliverde tomó la carpeta y observó su contenido, las fotos que le habían tomado a Kai Chizaki, notó que se trataba de un imponente hombre de mirada fría y calculadora, el típico estilo de hombre al que él estaba acostumbrado a tratar leyó rápidamente las lista de actividades criminales que iban desde el tráfico de armas, drogas y otros negocios ilícitos.

-En dos días habrá una fiesta privada al norte de Tokio donde Chizaki asistirá tu primera misión será acercarte lo más que pueda al objetivo, si algo parece ir mal Takeru se acercará a ti con el código de seguridad y te llevara a un lugar seguro.

Izuku asintió y salió de ahí para preparase, dos días después, se encontraba en su departamento, un mensaje llego a su teléfono "estoy abajo esperándote" rezaba, era uno de sus compañeros que esa noche sería su chofer al lugar de la fiesta, tenía puesto un elegante vestido rojo, tacones altos y bonitos, llevaba un cinturón que ayudaba a marcar su pequeña cintura, un collar de falsos rubies, sumados a unas extensiones de cabello largo y lacio, finalmente un maquillaje sutil pero elegante, se miró en el espejo y no pudo evitar sonreír se veía espectacular.

Salió de su departamento con seguridad, llevaba una elegante cartera de mano, cuando llego al lobby los presentes no pudieron evitar mirara a la hermosa y elegante dama que se dirigía a la salida donde su auto la esperaba.

-Buenas noches, señorita -saludo su compañero en cubierto en tono formal mientras abría la puerta del coche para él.

-Buenas noches -respondió Izuku, entrando con elegancia en el vehículo.

En el trayecto su compañero le dio algunos consejos y le dio la descripción de su compañero en cubierto, un hombre de su edad, cabello negro hasta los hombros, que respondería al código de seguridad "Luz del atardecer".

Finalmente, el vehículo se detuvo en la entrada del restaurante donde se llevaría a cabo la fiesta, el chofer bajo y abrió la puerta para permitir que Izuku bajara.

-Que se divierta señorita, si desea que venga por usted bastara una llamada – comentó su compañero, Izuku entendió lo que quiso decirle entre líneas "cuídate, te cubrimos"

El peliverde entrego su invitación y entro, por el porte y la elegancia llamaba la atención de la mayoría de los presentes, observo con discreción a su compañero que estaba en una esquina con los brazos cruzados, se veía realmente molesto pero supuso que era parte de su actuación, así que siguió con lo suyo, diviso a Kai en una de las zonas exclusivas del lugar, se acercó contoneando sus caderas hasta donde estaba la barra, pidió una copa de champagne y le dio un sorbo, sus labios se marcaron en el vidrio.

En un momento sintió una mirada y volteo para encontrarse con esos ojos dorados que vio en las fotos, levanto su copa en señal de salud y le dio otro sorbo, Kai esbozó una sonrisa y le hizo un gesto a uno de sus hombres para que trajera a la dama en la que se había interesado.

El hombre de Kai se acercó al peliverde – Buenas noches, señorita, mi señor desea tener una plática con usted si lo desea.
Izuku le regalo una hermosa sonrisa, había logrado su objetivo - ¿Su señor? – pregunto fingiendo estar intrigada

-Si, el señor Kai Chizaki, ¿Me acompaña?

Izuku asintió y se dejó guiar por el hombre, conforme avanzaba notó cuantos eran los hombres de Kai, para la gente promedio seria complicado que lo averiguaran, pero para él era muy sencillo.

-Buenas noches, señor Chizaki – hablo Izuku con una suave voz

-Buenas noches, señorita... - dejó un silencio esperando a que Izuku se presentara

-Hikari Sato – respondió con coquetería – es un placer estar aquí y conocerlo

-El placer es mío – Kai tomo la mano de Izuku y la llevo a sus labios

Comenzaron a platicar de cosas banales y coqueteando uno con el otro, cuando de un momento a otro un fuerte estruendo se escuchó por el lugar y los hombres de Kai se lo llevaron, Izuku comenzó a moverse maldiciendo interiormente bajo ese ajustado vestido solo tenía un par de dagas y en su bolso una pequeña arma que no le serviría mucho para la situación en la que estaba.

En un momento sintió una mano en su cintura que lo atrajo con fuerza hacia alguien -Luz del atardecer – murmuro el hombre con voz ronca pero ansiosa.

Izuku se dejó guiar por su compañero encubierto, entraron a la cocina donde también estaba reinando el caos y pronto salieron a un callejón oscuro, Izuku se detuvo un momento para quitarse los tacones y correr descalzo. El hombre no dijo nada y solo lo tomo de su muñeca y lo guio hasta un hotel cercano, una vez dentro de la habitación, Izuku estaba jadeando por el esfuerzo, cuando se giró para agradecerle a su compañero y pedir información de lo que había sucedido, no pudo decir nada, se había quedado mudo.

-K-Katsuki... – murmuro sin poder creerlo, su ex estaba frente a él.

Bakugo sonrió con coquetería y lo acorralo contra una pared, Izuku se podía defender de esas situaciones, pero su cuerpo deseaba a ese hombre frente a él.

-No sabes cómo sufrí por contenerme, desde que entraste como una belleza que hacía que todos te miraran, incluido yo, sabía que eras tu desde el primer segundo en que te vi, solo yo te he visto así en el pasado y sabes cómo amo verte así y adorar tu cuerpo – murmuro Katsuki sus labios estaban en uno de los oídos del peliverde, su cálido aliento chocaba contra la suave piel de su cuello, causando una sensación placentera en su cuerpo, algo que solo su ex era capaz de cumplir.

-Estuve a punto de mandar la misión al carajo, nadie puede tocarte más que yo, eres mío Izuku, te amo y te adoro – confesó el cenizo – nunca deje de pensar en ti desde que te fuiste y ahora que estas de regreso no pienso soltarte

Y sin esperar respuesta de Izuku lo beso con posesividad y deseo, ver a su amado peliverde vestido de esa manera llenaba sus más locas fantasías, amaba verlo a él y solo a él con ajustados vestidos para después quitárselos y tomarlo con amor.

El peliverde se deshizo en sus brazos, no podía negarlo él tampoco lo había olvidado y también lo seguía amando, no sabía que pasaría mañana, pero deseaba tenerlo, aunque sea solo por esa noche.

Mision en cubierta (Bakudeuku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora