Mision en cubierta (Bakudeuku)

8. Decisiones

El sonido del disparo resonó en el sótano, y por un breve momento todo quedo sumido en un tenso silencio, Kai yacía inerte con los ojos abiertos y una mueca que mostraba el shock del momento, Katsuki por su parte intentaba recuperar su respiración normal, aun sentía como la adrenalina seguía recorriendo cada parte de su cuerpo, unos segundos después guardo su arma y se dirigió a donde estaba Izuku.

—Kacchan... —murmuró Izuku con lágrimas en los ojos — Estas herido

Katsuki se arrodilló frente a él, ignorando las palabras de su prometido, intentó desatar las ataduras con su manos, pero estaban bien hechas, tomo la daga que siempre usaba en una de sus botas, y cortó las ataduras, procurando no lastimar a Izuku, cuando finalmente estuvo libre se lanzó a su prometido quien casi cae por el peso extra

—Sabía que vendrías — sollozó — perdón por haberme dejado atrapar, pero era la única manera

Katsuki abrazo con fuerza a Izuku — Siento no haber llegado antes — susurro — no me vuelvas a dar estos sustos por favor

—No lo haré, lo prometo

—¿Estás herido? —preguntó separándose del abrazo para evaluar bien su estado

—No, estoy bien —respondió Izuku, devolviéndole la mirada a Katsuki —. Kai no pudo hacer nada gracias a ti.

—Es bueno saberlo — sonrió y luego le dio un beso rápido en los labios a su prometido

—Debemos salir de aquí — hablo Izuku luego de ese beso — Tienen que revisarte, estas herido

—Estoy bien Zuzu — respondió Katsuki — Además el intercambio de balas aun no termina, puede haber más hombres de Kai

—Es cierto, es extraño que aún no lleguen aquí — acepto Izuku

—Supongo que esperan a acabar con el problema antes de venir a molestar, posiblemente piensan que se está divirtiendo contigo — comentó eso ultimo formando sus puños

—Kacchan no pienses en las cosas que no pasaron, ¿de acuerdo?

Unos minutos más el sonido distante de las balas cesó y se escucharon pasos apresurados, Izuku ayudo a Katsuki a colocarse detrás de la columna que había usado para cubrirse.

—¡Katsuki! — La voz de Hanta los tranquilizó, no eran enemigos — ¿Dónde estás, maldición?

—¡Sero! — gritó primero Izuku

El grito le dio un camino a seguir a Hanta, al llegar se sorprendió ver a Chizaki en un charco carmín que se extendía

—Demonios, ¿Qué paso aquí? — preguntó pasando encima de él para acercarse a Izuku y Katsuki

—Tuvimos una pequeña pelea —respondió Katsuki con una media sonrisa mientras se apoyaba en Izuku.

—¿Pequeña? —replicó Hanta, mirando el cuerpo inerte de Kai Chisaki— Esto no parece precisamente pequeña pelea. ¿Estás bien, Bakugo? ¿Puedes caminar?

Katsuki asintió, queria negar que le dolían las costillas y los fuertes golpes que le había dado el bastardo de Kai

—Puedo caminar, Hanta, no te preocupes. — Katsuki tambaleó un poco, lo que provocó que Izuku lo sostuviera con más fuerza.

Hanta se acercó para sostenerlo del otro lado — la situación afuera está controlada, Shoto pidió los refuerzos con su hermano y ya debe de haber una ambulancia afuera.

Cuando salieron la zona ya estaba acordonada, vieron a la distancia a Eijiro dando indicaciones, Denki estaba cerca de la ambulancia, quienes esperaban ordenes, cuando vio a los tres acercarse, corrió hasta ellos

—Kats, ¡ZUZU! — Denki era un gran amigo de Izuku con quien había mantenido contacto aun y con la distancia — me alegra verte bien, vaya bienvenida que te dio Japón

—Lo sé Denki, pero todo está bien — comentó mientras terminaban de llegar con los paramédicos, quienes se apresuraron para atender a Katsuki.

—Habrá tiempo para hablar ustedes vayan al hospital nos encargaremos del resto — comentó Hanta alejando a Denki

Llegaron al hospital donde atendieron a Katsuki, solo tenía un par de costillas rotas que por suerte no habían perforado sus pulmones. Cuando lo pasaron a una habitación, Izuku se sentó en la cama

—¿Te han dicho que te vez sexy vendado? — pregunto coqueto — Si te queda una cicatriz de esa lesión, yo la venerare por siempre, eres mi héroe Kacchan

Katsuki soltó una pequeña risa que fue ahogada por el dolor que sintió en las costillas — Deja que mis costillas se recuperen y veras lo sexy que puedo ser.

Izuku sonrió con cuidado, se inclinó para darle un beso en los labios a su prometido, quien correspondió, con una mano libre tiro de Izuku haciendo que este terminara a arriba de él, lo abrazo con fuerza profundizando el beso, hasta que la puerta se abrió y por ella entraron Hanta, Shoto, Eijiro y Denki

—¿Es enserio? — pregunto Denki — Dios acaban de tener un evento traumático con Kai y ¿ya se están comiendo?

La pareja se separó de golpe cuando escucharon la voz de Denki, Izuku se sonrojo y se sentó con la mayor rapidez que pudo en la cama, mientras que Katsuki solo soltó un gruñido molesto.

—No es lo que parece —murmuró Izuku, tratando de disimular la situación, pero la sonrisa en el rostro de Denki decía que no se lo estaba creyendo para nada.

—Sí, claro, Zuzu. —Denki soltó una carcajada—. Ustedes dos siempre tan intensos, no pueden ni esperar a llegar a casa.

—Cállate, Denki —replicó Katsuki

—Bien yo quiero saber ¿Cuándo llegaste Zuzu? ¿Por qué ustedes parecen una feliz pareja luego de lo que paso?

Izuku suspiro y comenzó a narrar todo lo sucedido, desde que le pidieron ser parte de la misión para atrapar a Kai hasta el anillo que ahora portaba con orgullo.

Hubo un momento donde el silencio se formó todos estaban sorprendidos por la historia narrada y por el hecho de que sus amigos no perdieron el tiempo para formalizar su compromiso.

—Chisaki tenía una obsesión enfermiza contigo, Izuku —comentó Shoto cuando las felicitaciones y las burlas terminaron — Pero ahora, todo terminó, les deseo lo mejor.

—Gracias a todos —dijo Izuku, mirando a cada uno de ellos.

Unos días después le dieron el alta a Katsuki, ambos tuvieron que ir al cuartel para terminar de dar su declaración de los hechos, obviamente ocultaron el hecho de que ellos eran pareja, pues estaba prohibida las relaciones entre compañeros.

—Buen trabajo agente Midoriya, agente Bakugo — comentó el encargado de la misión

—¿No te gustaría formar permanentemente parte del equipo? — preguntó mientras le extendía un folder — esto es una oferta laboral, ¿bien que dices?

Izuku leyó la tentadora oferta, Katsuki mantenía un semblante impasible pero no sabía lo que pasaba por la mente de su prometido

—Me alaga la oportunidad, pero no puedo aceptarlo — comentó con una sonrisa — esta fue mi última misión de este tipo, pues también antes de venir mande mi dimisión a la agencia en la que trabajo en Estados Unidos

Izuku cerró el folder y lo dejó con delicadeza sobre la mesa del oficial, sintiendo una ligera punzada en su pecho por rechazar esa oportunidad, pero sabía que su decisión era la correcta. Se giró para ver a Katsuki quien se mantenía con los brazos cruzados.

—¿Estás seguro? —preguntó el encargado, sorprendido—. Eres uno de los mejores agentes que hemos visto. Sería una pérdida no contar contigo en nuestro equipo.

—Lo agradezco de verdad, pero mis prioridades han cambiado, mi vida ahora está en otro lugar y pretendo recuperar el tiempo perdido.

El encargado suspiro — Si esa es tu decisión, pero si más adelante te arrepientes la propuesta sigue en pie

—Gracias — Hizo una reverencia y salió del lugar.

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