Johan y sus compañeros son transportados al mundo de Azur Lane, ahí son recibidos como nuevos reclutas para luchar contra unas invasoras conocidas como Sirens. Johan ve esto como una oportunidad de dejar de ser un perdedor, sin embargo, resulto ser...
La noche tormentosa había terminado, el amanecer había llegado, la luz solar atravesó las cortinas de la habitación. Johan se despierta de su sueño, contemplando la habitación, rodeado de algunos cuadros junto con un mueble.
La puerta de la habitación se abre, Shoukaku entra la habitación, llevando el desayuno en una bandeja. En la bandeja, había te verde junto con un sándwich, Johan contemplo la taza de te. En vez de tener su forma característica de una taza, tenia la forma de un vaso, con dibujos de flores a su alrededor.
-Hola Johan ¿Cómo estás? -dijo Shokaku con una voz dulce y serena -¿Te encuentras mejor?
Johan observa que el futón, donde había dormido Zuikaku, se encontraba desordenada.
-¿Y dónde está Zuikaku?- pregunto Johan con ligera vergüenza.
Shoukaku se acerca a la ventana de la habitación, abre las cortinas, permitiendo que la luz del sol iluminara la habitación. Luego, Shoukaku se arregla un poco el cabello, peinándolo con un cepillo.
-¿Te refieres a mi hermana?- responde Shoukaku amablemente -ella se encuentra entrenando junto con las demás Kansens.
Shoukaku sale de la habitación para que después, regresara con ropa en sus brazos, dejándolo al lado de Johan. Era una camiseta de mangas cortas, franjas blancas y verdes claros, con un buzo menos llamativo.
-Muchas gracias- responde Johan agradecido.
-No te preocupes, además, mi nombre es Shoukaku- dijo Shoukaku con cariño.
Shoukaku abandona la habitación, dejando a un Johan de ligeros ánimos, poniéndose su nueva ropa.
Zona de entrenamiento, Base Azur Lane, 11:20 AM.
Zuikaku se encontraba entrenando junto con Kaga, siendo supervisado por una mujer alta y esbelta, de pechos grandes. Zuikaku esquivaba los ataques de su compañera, al mismo tiempo, atacaba los aviones bombarderos.
-¡Mantén en alerta, Zuikaku! – ordenaba la mujer desde un megáfono.
Su cabello era largo y oscuro, atada con una coleta alta junto con una cinta blanca, sus ojos anaranjados se enfocaban en los movimientos de ataque y defensa.
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-¡Aléjate de los puntos de ataque!- nuevamente ordenaba la mujer a Zuikaku.
Su uniforme era militar blanco, con cuello alto, botones dorados y una puntilla. Llevaba una minifalda blanca, acompañada de medias negras, sus zapatos oscuros y tenia puesto unos guantes blancos.
Aquella mujer, toca un silbato, dando inicio al descanso.
-¡Ahora descansen!- ordeno nuevamente la mujer a todas las Kansens.
