Johan y sus compañeros son transportados al mundo de Azur Lane, ahí son recibidos como nuevos reclutas para luchar contra unas invasoras conocidas como Sirens. Johan ve esto como una oportunidad de dejar de ser un perdedor, sin embargo, resulto ser...
La batalla todavía no ha terminado, casi la mitad de los puertos se encontraba destrozados, al mismo tiempo que los habitantes fueron evacuados. La segunda hermana de Enterprise, una chica de cabello rubio y largo, atado en dos coletas, se encontraba protegiendo a Enterprise de los ataques contra las Sirens.
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-¡¿Dónde se supone que esta Hiro y sus camaradas?! – reclama – necesitamos refuerzos.
Hiro se encontraba enfrentando contras las Sirens, usando su espada, la cual pertenece a una reliquia familiar. Una katana que era capaz de superar a una espada común, cortando con facilidad los ataques de las Sirens, al mismo tiempo que una fuerza desconocida lo protegía.
-¿Has visto a Thomas? – pregunta una chica con rasgos asiáticos.
-No lo sé, Mi Leen, un momento – dijo Hiro, quien usa el visor de casco para rastrear a Thomas.
Se da cuenta que entremedio de la batalla, Thomas estaba huyendo del campo de batalla, al mismo tiempo que venía una flota de Sirens junto con sus barcos.
-¡Maldita seas Thomas! – exclamo furioso Hiro – Bai Cheng, ve a proteger a Baltimore y a Bermetron.
Bai Cheng, la chica de rasgos asiáticos, pero con acento inglés, se dirigen a donde estaban las chicas barcos de crucero pesado. Hiro iría detrás de Thomas, jamás perdonara por huir del campo de batalla, peor aún, acosar a algunas Kansens cuando estuvieron en la base de Eagle Union.
Thomas se encontraba despavorido, había aceptado la propuesta de Thomas para cumplir con su fantasía de ser el prota de sus animes favoritos, con afán de acostarse con una Kansen y perder su virginidad. En su huida, se topa con una Siren, con una piel grisácea oscura, ojos amarillentos y algunas cicatrices en su cuerpo.
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-Oye niño- dijo fríamente.
El chico albino miro horrorizado, su cuerpo empezaba a tiritarse, sus pensamientos eran invadidos por imágenes de él muriendo de las peores maneras posibles. El cuerpo de Thomas se encontraba completamente congelado, mojándose en sus pantalones, llorando por dentro.
