Capítulo 2 : Cómo NO empezar una fiesta

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Se oyeron pasos fuertes que venían de los pasillos. La mirada de Rayne se posó en la puerta de la cocina, donde estaba preparando comida (¿comestible?) para la fiesta junto con Lance, Lemon y Love, cuando de repente se abrió de golpe y reveló a Dot levemente herida y a Mash muy desanimado.

-¡Chicos, no lo van a creer! -Se sentó en una de las sillas del bar y movió las manos en el aire-. ¡Mash y Finn discutieron!

Anteriormente había sido ignorado, sin embargo, la mención de algo que no podría suceder ni en un millón de años hizo que todas las cabezas se giraran y miraran a los dos chicos.

Lance frunció el ceño e inclinó la cara. "Espera, ¿Finn está enojado? ¿Qué?" Ni siquiera consideró la idea de que Mash fuera el que estaba enojado, porque francamente, cualquier cosa relacionada con Finn no era una preocupación para él. Rayne parecía estar de acuerdo con Lance, mientras que Love intentó evitar que Lemon abrazara a Mash al instante.

-¡¿Qué?! ¿Qué te dijo? ¿Te dijo algo? -El rostro de Lemon se deformó con un puchero de enojo, que luego se transformó en una mirada fría y vacía-. ¿Tengo que deshacerme de un cuerpo?

-Tranquila, seguro habrá algún malentendido -expresó Rayne, antes de mirar de cerca a la pelirroja-. ¿Por qué estás golpeada?

"¡Dímelo tú! En un momento estaba cepillando mi PRECIOSO cabello y practicando mi pose de victoria para el día de la graduación, ¡y al otro me estaban tirando cosas en medio de la calle! ¡Mash tuvo que agarrarme y huir de la multitud!"

Hablando de eso, Mash tenía la cabeza gacha y parecía perdido. "Solo quería compartir mis bocaditos de crema con él..."

-Ustedes... ¿Discutieron sobre los bocaditos de crema? -La confusión de Lance era aún mayor.

-¡Ay, osito de peluche! ¡No tienes por qué compartirlos con Finn si no los quiere!- Lemon sonrió ampliamente y sus ojos brillaron ante la presencia del estoico héroe. -¡Puedes compartirlos conmigo para siempre!

"No está frío.

Ante esto, Lemon quiso protestar, sin embargo solo salieron sonidos apagados mientras Love le cubría la boca impidiéndole decir algo más vergonzoso.

Algo no cuadraba, pero Lance sabía que no conseguiría mucha información de ninguno de los dos. Suspiró y se dio un golpecito en la frente. "Miren. Solo tenemos, ¿cuánto?, ¿30 minutos? Hasta que comience la fiesta". Tenía razón, ya que eran las 6:30 p. m. y se suponía que la fiesta comenzaría a las 7 p. m. "Estoy con Rayne, debe haber sido un malentendido. O que eres un idiota otra vez". Miró a Mash, que parecía un cachorro perdido. "Ve a hablar con él".

-Mhm -Mash asintió y se dirigió a buscar al chico.

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Dormitorio 302, unos minutos antes.

"Whawwawhawhawhawhawha-"

Finn temblaba por todas partes. Había subido a su habitación, esperando que no hubiera nadie, y para su alivio estaba vacía. Todas las decoraciones estaban puestas, luces, regalos (aunque trató de no mirarlos mucho), e incluso una gran mesa en el medio adornada con platos, tazas y demás. Cerró la puerta detrás de él, con la mente y el corazón yendo a mil millas por hora.

-Yo nunca... ¿Qué... Él... Por qué...? -Finn intentó formular las preguntas y las respuestas al mismo tiempo. Pensó que había desarrollado una gran tolerancia a las sorpresas que venían de Mash, pero una vez más se demostró que estaba equivocado. Estaba tratando de determinar qué quería decir con esa conversación. ¿Quizás se había equivocado? ¿Se trataba simplemente de compartir inocentemente unos bocaditos de crema? ¿Quizás era él quien había entendido mal la situación?

Cómo NO hacerlo: una guía rápida sobre lo rápido que pueden pasarse las cosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora