Ser padres nunca es fácil...
Y más para un par de adolescentes de 17 años que no saben ni como hacer huevos rancheros...
⇀¡Sasukeeeeee!
•| Puede contener contenidos algo fuerte para algunos
•| Tocada temas sensibles
•| Pareja principal Obikashi
•| T...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El sol apenas comenzaba a asomarse por el horizonte, iluminando suavemente el departamento de Obito. Aún en la cama, Kakashi se desperezó, observando a su lado a Obito, quien todavía dormía profundamente. Sonrió levemente, sabiendo que los eventos de la noche anterior habían sido agotadores para todos.
Kakashi se levantó silenciosamente, tratando de no despertar a Obito, y se dirigió a la cocina. Empezó a preparar el desayuno: café, jugo de naranja, y un montón de tostadas con mermelada, huevos revueltos y tocino. Mientras cocinaba, escuchó pasos suaves y lentos acercándose.
—¿Papá Kashi? —dijo una vocecita soñolienta. Era Sasuke, que se frotaba los ojos y arrastraba su mantita detrás de él.
—Buenos días, Sasuke —respondió Kakashi con una sonrisa—. ¿Dormiste bien?
Sasuke asintió lentamente levanto sus manitas en dirección a Kakashi quien solo rodo los ojos de manera divertida y levanto al pequeño, le dio un pequeño beso en la punta de la nariz y lo dejo en la silla alta mientras él volvía a su trabajo de preparar el desayuno, Sasuke se acomodó con su peluche y observa a su papá Kashi preparar el desayuno.
El aroma del café recién hecho despertó a los demás. Primero fue Tobirama, quien apareció en la cocina con el cabello revuelto y los ojos entrecerrados, buscando desesperadamente una taza de café. Le siguió Madara, que, a diferencia de su pareja, parecía estar de buen humor, a pesar de la resaca evidente.
—Buenos días, Hatake —saludó Madara, tomando asiento junto a Sasuke—. ¿Necesitas ayuda con algo?
Kakashi negó con la cabeza y sonrió.
—Todo está bajo control, Madara-sama. Solo siéntate y relájate.
Tobirama miro extrañado a su esposo mientras ayudaba a Kakashi en servir el desayuno.
—¿Quién eres tú y que le hiciste a mi esposo?
Madara miro ofendido a su esposo mientras le acomodaba su desayuno frente a él.
—¿Pero que mier... Digo, pero que dices Tobirama? Solo quiero ayudar y ay...
Antes de que Tobirama dijera algo más Obito apareció en la cocina, con el cabello desordenado y una expresión somnolienta. Al ver a todos reunidos, sonrió ampliamente y se dirigió a Sasuke, levantándolo de la silla y dándole un gran abrazo.
—Buenos días, campeón. ¿Listo para el desayuno?
Sasuke asintió con entusiasmo mientras Obito lo colocaba de nuevo en la silla. Obito se dirigió a Kakashi, le dio un beso en la mejilla y le susurró:
—Gracias por preparar todo esto.
Kakashi asintió y le devolvió la sonrisa.
—No hay problema, Obito. Ahora, ¿podrías ayudar a Tobirama a encontrar la miel? Creo que está demasiado dormido para encontrarla él solo.
Obito rió entre dientes y fue a buscar la miel para Tobirama, quien parecía más despierto después de pelear con su esposo y dar un par de sorbos de café.
Con todos sentados a la mesa, el desayuno comenzó. Sasuke contaba emocionado cómo había soñado que era un gran ninja, y Madara y Tobirama escuchaban con interés genuino, mientras intercambiaban miradas divertidas.
—Y luego, ¡hice un gran jutsu de fuego! —exclamó Sasuke, moviendo las manos enérgicamente para mostrar la magnitud de su hazaña imaginaria.
Obito y Kakashi sonrieron, disfrutando del entusiasmo de su hijo. Madara se inclinó hacia Sasuke, con una expresión seria pero amable.
—Eso suena impresionante, Sasuke. Quizás algún día puedas mostrarme ese jutsu de fuego en la realidad.
Sasuke asintió vigorosamente, prometiendo que lo haría.
Después del desayuno, mientras los adultos recogían la mesa y lavaban los platos, Sasuke corría por la sala de estar con un avión de juguete, haciendo ruidos de motor y riendo a carcajadas. La tranquilidad del desayuno se transformó en una caótica pero alegre escena matutina.
Una vez que todo estuvo en orden, Kakashi y Obito comenzaron a planear el día. Pensaron en llevar a Sasuke al parque y luego quizás ir a un museo interactivo para niños. Madara y Tobirama decidieron quedarse en casa y descansar un poco más, disfrutando de la paz y tranquilidad que ofrecía el departamento sin las responsabilidades empresariales pesando sobre ellos.
Después de todo, no todos los días podías reconciliarte con tu familia después de años de enojo, la cena al final no fue un desastre, todo se solucionó con una gran platica y un par de botellas, pero nada grave, Madara y Obito dijeron sus cosas y lloraron mientras se disculpaban, parecían un par de bebes a ojos de Sasuke que solo negaba avergonzado de su abuelo y Papá. Por otro lado, Tobirama y Kakashi reían a carcajadas pues nunca habían visto aquella personalidad en los Uchihas.
(. . .)
Al final Obito, Kakashi y Sasuke pasaron un día maravilloso en el parque, corriendo, jugando y disfrutando del tiempo juntos, al final Madara termino en el sillón con una gran resaca no había bebido tanto desde años y solo quería descansar, Obito acepto, pero con la condición de que no tocada sus preciadas colecciones de tarjetas... Cuando regresaron a casa, encontraron a Madara y Tobirama descansando en el sofá, hablando en voz baja y riendo por algún recuerdo compartido.
El resto de la tarde fue tranquila, después de muchas bajas al fin pueden tomar un descanso de sus deberes, así como de mentiras y secretos, solo es cuestión de tiempo para que al final Obito se libere de ese estúpido contrato y sea libre para poder estar con Kakashi, tendría que hablar con su otro padre, Hashirama, pero sería cuestión de otro día.
Esa noche, mientras todos se preparaban para dormir, Obito se detuvo en la puerta del dormitorio de Sasuke, observando cómo Kakashi le leía un cuento antes de dormir. Su corazón se llenó de gratitud y amor al ver a su familia unida y feliz, a pesar de los desafíos y dificultades que habían enfrentado.
Al regresar a su propia cama, Obito se acurrucó junto a Kakashi, sintiendo una paz profunda. Kakashi lo abrazó suavemente y susurró:
—Hoy fue un buen día.
Obito asintió y cerró los ojos, sabiendo que mientras estuvieran juntos, siempre encontrarían la manera de superar cualquier obstáculo y disfrutar de esos momentos tranquilos y felices en familia.
Continura....
¿Hola?
¿Qué les pareció el capítulo?
Voy a dividir este capítulo porque ya me estoy durmiendo... Jajajaja... En fin...
