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-Ah... Dios, que dolor de cabeza - dije frotándome la sien.

-¡Samabtha! - escuché una voz aguda a mi derecha que me hizo saltar del susto - ¡Por fin! Llevas durmiendo todo el día, ¿estás bien?

-Veronica... Sí, estoy bien pero me duele la cabeza. ¿Qué ha pasó? - Antes de que pudiera responder la puerta de la habitación, al parecer de hospital, se abrió y vi como entraba Rocio junto a mi madre.

-¡Ah hija! ¡Te has despertado! - gritó mi madre acercándose a mi a toda velocidad. Me dio un beso en la frente y entre la presión y el grito, mi dolor aumentó un poco más.

-Yo también me alegro de verlas pero no grites por favor, me va a explotar la cabeza.

-Siempre tan refunfuñona, Rivera - dijo Chio haciendo reir al resto.

-Lo que tu digas - sonreí - ¿Qué pasó?

-Te caíste del escenario de la facultad mientras colocábamos el atrezzo para la fiesta, te diste un golpe enorme.

-Sí, estabamos muy preocupadas hermanita - dijo Veronica - Además, las idiotas esas... Encima se quedaron mirando sin hacer nada.

-No las soporto - adjuntó Rocio,
No sabía muy bien de quién hablaban. Tenía recuerdos difusos, me costaba hasta recordar que estaba haciendo ayer o la semana anterior. Era todo confuso, hasta que recordé algo.

-¿Y mi novia no vino? - De repente sentí todas las miradas sobre mí y mi madre comenzó a toser. La miré confusa y ellas me devolvieron exactamente la misma mirada.

-¿Qué dices Samantha?  Chio rió - ¿El golpe te dejo tonta o es que tenías una novia escondida y no lo sabiamos?

-Mejor voy a por un café y vuelvo después - dijo mi madre. No entendía nada. Vi como salía por la puerta y volví a preguntar.

-No, mi novia. Me acuerdo de ella. ¿Por qué no esta con ustedes? -
Tenía recuerdos difusos, la mente apunto de explotar, pero recordaba a una chica. Su olor, su pelo color castaño, su sonrisa que me hacía sonreír nada más recordarla. Repito que era difuso, pero sabía que era mi novia, Lo tenía claro.

Verónica y Rocio se miraron la una a la otra esta vez con cara de preocupación.

-Eh... ¿Y como se llama tu supuesta novia? - preguntó Verónica.

-Abril.

-Ay Dios santo - Rocio puso sus manos en la frente y justo entró el doctor a la habitación.

Esta vez estaba más confundida que antes. ¿Por qué tuvo esa reacción?

-Me alegro mucho de que ya estés despierta, Samnatha. ¿Cómo te encuentras?

-Me... me duele un poco la cabeza, y estoy un poco aturdida.

-Es normal, te has dado un golpe muy fuerte, pero por suerte todo esta perfecto - finalizó el doctor sonriendo.

-¡No, no esta perfecto! ¡Mi amiga piensa que esta saliendo con la persona más estupida de la universidad!

-¿Cómo que estupida? ¡No la llames así! - respondí.

-¿¡Ves!? ¡Se supone que la odia!

-¡No la odio!

-¡Que si lo haces, hazme caso! - gritó Rocio.

-A ver jóvenes, tranquilicense - habló dirigiéndose a Chio y Verónica - Su amiga ha sufrido un fuerte golpe, es normal que los primeros días o semanas sufra alguna perdida de memoria o se le mezclen algunos recuerdos.

-Será temporal, ¿no? - preguntó Verónica.

-Lo más probable.

-Lo más probable dice... - dijo Rocio en voz baja pero pude escucharla.

Lost Memories (Rivari)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora