VII

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-Si tienes la de Cazafantasmas quiero ver esa.

-¿Te... te gusta esa película?

-Me encanta - dije mirándola. Ella sonrió ampliamente y para disimular bajó la mirada.

-Ehm... Sí la tengo. La pondré.

Al parecer creo que le sorprendió mi elección, lo cual es positivo. He de decir que se me pasó un poco el mosqueo, al fin y al cabo era su novio y por muy feo que estuviera, no tenía ningún derecho a enfadarme. ¿Dolía? Sí, pero supongo que por ahora era lo que tocaba. Estábamos en el sofá, la verdad es que su casa era bastante amplia y el salón ya ni les cuento. El sofá era muy ancho pero nos sentamos la una al lado de la otra.

Abril trajo un cuenco de palomitas y lo puso entre las dos.

-No me puedo creer que vayamos a ver una peli juntas en mi casa. Hace semanas no me lo habría creído - dijo y me miró.

-Pero no somos amigas eh, nos seguimos odiando - dije sonriendo y ella me devolvió la sonrisa, le dio al play justo después.

Amaba esta película, el toque de comedia era buenísimo y Bill Murray estaba de diez. No, no les diré que ocurrió el cliché de tocarnos las manos al coger una palomita, pero hubo una de esas veces que cogi varias y le ofrecí una desde mi mano, y ella simplemente abrió su boca y la cogió. Sus labios rozaron mis dedos y sentí un escalofrio por todo el cuerpo. Fue positivo pero ahí me di cuenta de que mis sentimientos hacia ella comenzaban a aumentar.

-Estas tirando las palomitas - dijo riendo.

-Quizá las estas tirando tú - le lancé una haciendo énfasis en el tú.

-¿Perdón? - se hizo la ofendida y cogió más palomitas - ahora verás. Me empezó a lanzar palomitas y me hice hacia atrás en el sofá. Estaba boca arriba y tenía a Abril prácticamente arriba riéndose y lanzandome palomitas. No podía esquivarlas asi que la agarré del brazo y tiré de ella hacia mí, haciendo que perdiera el equilibrio y terminara justo encima mío.

Nuestras respiraciones se cruzaron, no estábamos muy lejos que digamos.

-¿Vas a parar ya? - pasé mis manos al rededor de su cintura y crucé los dedos de las manos en la parte de arriba. Estaba acorralada.

Negó con la cabeza.

-No puedes hacer nada, te tengo atada - sonrei victoriosamente.

-Sí que puedo - dijo segura de sí misma. Literalmente no podía hacer nada.

-¿Ah sí? ¿Y como qué?

Abril simplemente acercó sus labios a los mios y comenzó a besarme lentamente, muy despacio. Esa sensación llamada mariposas en el estómago la acababa de vivir ahora mismo. Continué el beso soltando mis manos de su cintura y agarrando su rostro para profundizarlo más. Ella empezó a darme pequeños besitos hasta que frenó dejándome con ganas de más.

-¿Ves como si podía hacer algo? - guiñó su ojo levantándose sobre mí. Dios, realmente sabía jugar.

Rei y negué con la cabeza. Me incorporé en el sofá y entre las dos apartamos todas las palomitas que habían caido al suelo y al sofá. La película aún no había terminado así que me senté de nuevo en el sofá y me tapé con la manta que había sobre el reposa pies, hacía frío.

-Eh, comparte que yo también tengo frío.

-Pues ven -abrí la manta hacia ella y se quedó mirando un par de segundos.

-Esto que no salga de aquí.

-Que sí, Abril. Ven ya - rodé los ojos.

Abril se acurrucó sobre mí poniendo su cabeza en mi pecho y sus brazos al rededor de mi cintura, yo la tapé con la manta para que no pasara frío. Tenía a mi futura novia echa bolita sobre mí, y sonrei. No pudo verlo gracias a Dios.

Lost Memories (Rivari)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora