VI

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Mi cabeza era un caos. No sabía cómo iba a afrontar esto, si seria capaz de retomar mi vida de nuevo asumiendo mi supuesta nueva personalidad, si algún día volvería a ser como lo era antes o si Abril acabará saliendo conmigo teniendo en cuenta las distintas clases sociales y que por supuesto, "me odia".

Habia pasado un dia entero, Esa mañana no me crucé con Abril ni una sola vez, es extraño pero así fue. Ni siquiera sé si llegó a ir a clase, pero igualmente intenté no darle mucha importancia. Suspiré y poco después mi teléfono comenzó a sonar. Mire la pantalla.

"Rocio"

-¿Sí?

-¡Samantha! ¿Te parece quedar? Me tienes que explicar por qué saliste ayer corriendo de clase. No me has contado nada aún.

-Oh ya es cierto, vale, Por mi genial, ¿más tarde?

-¿Te parece bien esta noche? Y así cenamos en mi casa.

-Esta bien, te aviso cuando este allí.

-¡Nos vemos en un rato! - colgó.

Fijé mi mirada en el techo. No sabía que estaba haciendo. No quiero hacerme daño, no quiero implicarme con Abril porque sé que saldré perjudicada, pero a la vez quería saber de ella, yo solo queria verla. besarla y que dejara al imbecil de su novio. Aquella conversación de ayer no dejaba de retumbar en mi cabeza.

Cogí mi móvil y abrí el chat.

Abril🩷
en línea

Quiero mandarle un mensaje, pero no quiero ser pesada. Me gustaría encontrarme con ella de casualidad, verga, ¿por qué no existen las casualidades?

¿Y si le mando un mensaje qué le digo? ¿Qué excusa pongo? Bah, algo me inventaré.

Estas libre?

Abril🩷
Depende de para qué

Qué quieres hacer?

Abril🩷
¿Estas intentando quedar conmigo?

Tal vez sí o tal vez no

Abril🩷
Si esperas 20 minutos puedes venir a mi casa

¿

Hola? ¿Estoy soñando? ¿Abril me esta invitando a su casa así sin más? ¿Sin insultarme?

Uhmm claro, pasame tu ubicación

Abril🩷
20 minutos -ubicación-

Entendido

No sé por qué tanto misterio. Tras unos minutos comencé a vestirme y arreglarme.

Me puse las botas, la chaqueta negra y mi perfume. Dios, qué bien olía. Me miré al espejo y sonreí, parecía una quinceañera enamorada. Baje por las escaleras y cogí las llaves de la moto. Ya había mirado más o menos donde estaba su casa y era bastante fácil de llegar, así que lo memoricé un poco.

Me subí a la moto y empecé a conducir hasta la casa de Abril. No vivía muy lejos de mí, quizá a unas seis o siete calles de mi vecindario. Ha decir verdad era todo muy bonito, las casas, los parques, la fuente que rodeaba toda la manzana. Era agradable de ver, o simplemente estaba tan emocionada que veía todo precioso.

Encontré su casa y al bajar a toda velocidad por la calle no me fijé en que se me cruzaba un perro, y frené tan fuerte que la moto paró en seco y me caí de ella.

Lost Memories (Rivari)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora