Benjamín -para los amigos, Ben- se encontraba mirando por las grandes ventanas hacia la Isla de los Perdidos, donde vivían todos los villanos de los cuentos de hadas -no intenten pensar en Anastasia porque ella si cambió- mientras esperaba al sastre para que le hiciera las medidas para su traje de su coronación, pensando en los chicos que había de seguro en la isla, en eso escuchó la puerta abrirse y cerrarse de repente. Se giró viendo una cabellera pelirroja corta cubriendo la puerta con su cuerpo.
-Hola Bennybu, ¿como estás? ¿Ya has pensado en tu primera proclamación? -preguntó con una sonrisa nerviosa mientras trababa la puerta para acercarse a su amigo con cuidado y vigilando la puerta.
-Hola Morgana, estoy bien y si ya lo he pensado -respondió el castaño con una sonrisa divertida al ver que se alejaba lentamente de la puerta- ¿qué sucedió?
-Por accidente, accidente -aseguró señalándolo a lo que asintió- quemé una bandeja de bougnettes de Eva -el castaño la miró con sorpresa e incredulidad- si ya sé, ella va a matarme.
-MORGANA MERMAID! ¡SAL DE AHÍ EN ESTE MOMENTO! ¡BEN NO PODRÁ SALVARTE! Oh, hola rey Adam y reina Bella -la chica se aclaró la voz y la pelirroja se acercó a destrabar la puerta para que los reyes pasarán- tú me debes una grande.
-Eva! -llegó una chica rubia corriendo con mucho apuro- Dame 20 de tus mejores bougnettes, Eva, mamá consiguió una cita -la rubia sonrió divertida mirando a sus dos amigas- ¿te pago luego o ahora?
-Acompáñame a la cocina y ahí me pagas, Cassie -sugirió la morena con más tranquilidad retirándose con su prima.
La pelirroja suspiró se giró para ver a su mejor amigo con una sonrisa de apoyo a lo que sea que fuera su proclamación, no iba a quejarse porque es su mejor amigo -no es que se enojará de seguido- si era algo malo para sus padres, que son muy resguardadores de lo ya hecho.
-¿Como es posible que ya seas coronado rey de Auradon en un mes? -cuestionó el rey mientras tenía el brazo entrelazado con el de su esposa, la pelirroja sonrió nostálgica por la infancia que ambos tuvieron juntos.
-Ambos cumplirán diecisiete -mencionó Bella con tranquilidad mirando a ambos adolescentes mientras ponía su mano sobre la de su esposo como apoyo.
-¿¡Diecisiete?! Es muy joven para ser rey. Yo no tomé una buena decisión hasta que tuve, cuarenta y dos -mencionó Bestia mientras se quitaba sus lentes para guardarlo en su traje, Bella soltó un quejido indignado y Morgana soltó una risa suave.
-Decidiste que nos casáramos a los veintiocho -recordó Bella con el ceño fruncido mirando a su esposo por lo que acababa de decir.
-Eras tu o una tetera, amor -contó con una sonrisa divertida hacia los menores, pero al ver a su esposa aun molesta dejó de lado su sonrisa- era un chiste.
Se produjo un silencio cómodo en el cual Ben intentaba tomar el valor para contarle a sus padres sobre su primera proclamación, y Morgana miraba toda la habitación en busca de un libro para entretenerse. Pues no podría estar cerca de su amigo sin que el sastre que había llegado la corriera sin piedad.
-Mamá, Papá, Morgana -la pelirroja se giró al ser nombrada- ya elegí mi primera proclama oficial -decidió Ben en un tono muy firme, la pelirroja sonrió orgullosa y miró a sus tíos en busca de sus palabras- decidí que los chicos de la isla de los perdidos podrán..... vivir aquí en Auradon -tanto como sus padres, la pelirroja también estaba sorprendida de la decisión que había tomado- cuando miro hacia la isla siento que fueron abandonados.
Vieron al Rey Bestia acomodarse en su lugar y a Bella aún más sorprendida que él.
-¿Los hijos de nuestros enemigos? ¡Entre nosotros! No puedo creerlo -exclamó incrédulo el rey y miró a la pelirroja en forma de reproche- ¿tú ya lo sabías?
-Su majestad yo acabo de enterarme con ustedes, a mí no me cuentan nada -reclamó la pelirroja indignada poniendo una mano en su pecho y ambos reyes la miraron- no, no estaba enterada.
-Solo serán algunos al principio -aseguró el príncipe mirando a sus padres y a su amiga, necesitaba la aprobación de su amiga para que sus padres puedan dejarlo, la pelirroja asintió sintiendo que era una buena idea- los que necesiten que los ayudemos. -su madre asintió levemente demostrando que creía en su hijo.
-¿Eso crees? -habló Bestia acercándose a su hijo y fue detenido por Bella que aún tenía su brazo entrelazado al suyo.
-Yo te di otra oportunidad, ¿quiénes son sus padres? -preguntó Bella mirando a su hijo haciendo que la pelirroja lo mirará curiosa.
-Cruella De Vil, Jafar, La Reina Malvada, Úrsula y... -la pelirroja se tensó al escuchar aquel nombre en la lista de su amigo y esperó a saber quién era el último villano- Maléfica -el sastre soltó un grito que pronto ahogó al sentir la mirada de la pelirroja.
-¿¡Maléfica?! Esa es la peor villana que existe -dijo Bestia con algo de molestia, la pelirroja se cruzó de brazos sin saber si aceptar ver al sucesor de la bruja que se atrevió a dañar a su madre- no quiero escuchar nada más, son culpables de crímenes horribles.
-Sus hijos son inocentes tío Adam -habló de un buen rato Morgana mirando al rey con firmeza- yo apoyo a Ben, no es que vaya a traer a los mismísimos villanos.
Bestia miró a su sobrina recapacitando con su respuesta y que a ella no le molestaba que la villana que atentó contra su madre tuviera una hija que llegaría gracias a su hijo. Asintió ladeando la cabeza un poco y la pelirroja sonrió.
-Supongo que sus hijos son inocentes -murmuró Bestia para después darse la vuelta y esperar a su esposa a mitad de camino, Bella se acercó a su hijo para arreglarle un poco el traje y se despidió de su sobrina con una sonrisa.
-Bueno, bien hecho -le dijo a su hijo y caminó hacia su esposo para entrelazar sus brazos e irse.
La pelirroja miró hacia la puerta donde sus tíos se habían ido y luego se giró hacia su amigo para darle un golpe en el brazo con molestia, este la miró sorprendido e indignado por lo que hizo sin saber porque lo hizo.
-Antes dime a mí, ¿traer a la hija de Úrsula a Auradon? ¿Estás loco? -se quejó ella mirando a su amigo- ¿sabes lo incómodo que será si me conoce?
El castaño sonrió divertido y la pelirroja salió de esa habitación a paso rápido.
.....
Evangeline, Cassiopeia y Morgana se encargaban de preparar los bocadillos para la bienvenida a los hijos de villanos, preparaban todo tipo de comida que existiera en ese mundo, Morgana preparaba galletas con chispas de chocolate que a muchos les encantaba, y le dio un toque de canela como una de sus amigas le había mostrado. Formó la bola mientras que sus dos amigas hablaban de su tipo ideal -cosa que a ella no le importaba tanto- las ignoró y puso sus galletas en el horno, esperando a que se cocinarán tomó uno de los macarons que había hecho a la mañana y la comió.
-¿Tú que piensas de la proclama de Ben? -le preguntó Cassie a su amiga agarrando uno de sus macarons para acompañarla.
-Mmm, no sé, los hijos de los villanos son inocentes, no tengo problema con tenerlos aquí -mencionó tranquila mirando la bandeja de bougnettes que salían recién preparados y calientes- no le puedo tener rencor a la hija de Úrsula, si es eso lo que querían saber.
-Bueno, esperemos que White y Audrey también estén igual con las hijas de la Reina Malvada y Maléfica -murmuró Evangeline con una sonrisa divertida, las tres soltaron risas por aquello.
Cuando sus galletas estuvieron listas, las sacó del horno y dejó enfriar un poco -siempre es delicioso algo calentitos- para luego extenderle uno a sus dos amigas, las colocó en un bowl y se limpió las manos terminando su trabajo.
Cuando sus galletas estuvieron listas, las sacó del horno y dejó enfriar un poco -siempre es delicioso algo calentitos- para luego extenderle uno a sus dos amigas, las colocó en un bowl y se limpió las manos terminando su trabajo.
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Adore escribir la relación de Eva, Cassie y Morgan, su relación se trata de cocinar y siempre ellas están allí.
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The Prophecy (A Descendants Fanfic)
FanfictionAriel y Eric tuvieron dos hijas, Melody y Morgana, Melody igual a su padre y Morgana igual a su madre, pero preferían a la primera por razones inexplicables. Lo que causó que tuviera un resentimiento hacia su hermana.