Cuando Sam y Carol se habían casado, habían comprado una casa en Park Slope, un barrio residencial sencillo de Brooklyn, que contaba con calles arboladas y casas de arenisca históricas. Al divorciarse Sam le había dejado la casa y Carol había optado por no mudarse, muchos habían creído que era por la nostalgia que la casa le traía, pero la verdad era que le fascinaba el lugar.
Park Slope era conocido por su comunidad de familias de mentalidad abierta y jóvenes profesionales. La mezcla de boutiques independientes, así como bares y restaurantes informales situados junto a la Séptima Avenida atraían al público diverso de la zona. Los residentes y visitantes solían concurrir el extenso Prospect Park, que contaba con áreas para realizar pícnics, trotar y asistir a conciertos al aire libre.
Sin embargo, la principal razón eran sus hijos. Sam y Bucky vivían a menos de veinte minutos por lo que sus hijos podrían ver a su padre casi a diario. Y si algo llegaba a pasar cuando estuviesen en la casa de los Wilson, ella llegaría rápidamente
Era viernes, lo que significaba que sus hijos irían a pasar el fin de semana en casa de su padre, por lo que ella podría disfrutar saliendo con sus amigas. No es que no les preocupasen los chicos, pero debía reconocer que la pareja sabia cuidar bien de ellos.
Estaba al teléfono, cuando escucho la puerta y segundos después a Karli entraba, daba un medio saludo y subía a su habitación. Frunció el ceño intrigado ¿Por qué su hija estaba en su casa y no rumbo a la de su padre? ¿habría pasado algo? ¿Dónde estaban Sam y Bucky? ¿Y Joaquin?
- Te llamo luego Mónica – dijo la rubia – Karli acaba de llegar del colegio. Es precisamente eso lo que voy a averiguar. Adiós – y colgó
Ni bien entro en su recámara, Karli se había colocado los audífonos y empezado a tocar la batería de Joaquín. A él no le importaría y el instrumento la desestresaba. Estaba concentrada cuando de pronto el equipo dejo de funcionar
- ¿Por qué lo desenchufaste? – reprocho la adolescente
- La pregunta es ¿Por qué estás aquí y no donde tu padre? – pregunto Carol
- ¡Porque mi casa esta, no esa! – dijo la chica conectando de nuevo el equipo
- ¿paso algo con papá o con papi? – pregunto su madre sorprendida
- ¡Ese hombre no es mi papi! ¡No es nada mío! – y volvió a tocar por lo que Carol salió preocupada ¿Qué rayos había pasado?
A medida que el sol comenzó a asomar tímidamente sobre el horizonte, la ciudad se despertó con una suave luz dorada que bañó los edificios de Manhattan. Las fachadas de los rascacielos reflejaban los primeros rayos del sol, creando destellos cálidos y acogedores que contrastaban con el fresco aire matutino.
Los árboles en Central Park, que apenas unos días antes estaban desnudos, ahora lucían brotes verdes y flores de colores suaves. El aroma de la tierra húmeda y las flores recién abiertas se mezclaba con el aire limpio de la mañana, llenando los pulmones de quienes se aventuraban a pasear por el parque a esa hora temprana. Los pájaros cantaban alegremente, sus trinos resonando a través de las ramas todavía húmedas por el rocío.
Las calles, normalmente bulliciosas y llenas de vida, estaban tranquilas y pacíficas. Los primeros rayos de sol iluminaban las aceras mojadas, creando reflejos brillantes y jugando con las sombras de los edificios. Algunos corredores y ciclistas ya habían salido, aprovechando la frescura del aire primaveral antes de que el día trajera el ajetreo habitual. Desde los puentes que cruzan el río, se podía ver cómo el sol subía lentamente, su reflejo dorado danzando sobre las aguas del East River y del Hudson. Los primeros barcos y ferris comenzaban a moverse, dejando estelas en el agua que brillaban bajo la luz del amanecer.
Carol terminaba de poner la mesa mientras le decía a su hija que el desayuno estaba servido. Escucho los pasos de la chica y sirvió café
- Buen día mamá – dijo mientras miraba con extrañeza la mesa – ¿Por qué hay cinco lugares en la mesa, si solo somos tú y yo? – pregunto la chica
- Tu hermano, tu papá y... tu papi – dijo Carol mirando de reojo la reacción de su hija – desayunaran con nosotras
- ¿invitaste a ese hombre? – grito Karli
- Es papi, no ese hombre – exigió Carol –, respete señorita. Y obvio que lo invite ¿Por qué no lo haría? Es mi amigo
- Vaya amigo – dijo la chica irónicamente – te quito el marido
- ¿de qué hablas? – pregunto Carol sorprendida
- Buen día mamá – dijo Joaquín entrando seguido de Bucky que llevaba una bandeja llena, y al final entraba Sam, quien cerró la puerta
- Buen día, cielo – dijo la rubia sonriendo mientras el chico le daba un beso
- Buen día, Carol – dijo Bucky – trajimos los Muffins que tanto le gustan a Karli. Hola princesa
- ¡Vete de mi casa! – grito la chica – ¡ladrón!
- ¡Hey! – grito Sam
- ¡Karly! – dijo su madre
- ¿Qué te pasa, tarada? – le dijo Joaquín
- El idiota eres tú – le respondió su hermana
- No peleen – ordeno Sam – y tú – dijo señalando a su hija – respeta
- ¿Sabías que por su culpa papá y mamá se divorciaron? – le pregunto a su hermano señalando a Bucky – ¡ellos eran felices hasta que este... – y miro al hombre de pies a cabeza, quien estaba a punto de llorar – se metió en medio y papá nos dejó! ¡Te odio!
- Permiso – dijo Bucky con la voz entrecortada y tras entregarle la bandeja a Carol salió corriendo
- ¡amor, espera! ¡Papi! ¡Bucky! – dijeron Sam, Joaquín y Carol al mismo tiempo
- ¡Considérate castigada de por vida! – sentencio Sam antes de salir corriendo tras Bucky seguido de Joaquín
- ¡En esta y en la otra! – dijo su madre
- ¡Pero...! – protesto la adolescente
- ¡y sabes perfectamente que los castigos son válidos en ambas casas! – sentencio su madre – ¡ahora sube a tu habitación! No te quiero ver hasta que me digas que te lleve a casa de tu padre para disculparte con papi – y con un grito de frustración, la chica obedeció
____________________
El ambiente en la casa estaba impregnado de una tristeza palpable y pesada. Las paredes, que antes parecían vibrar con la calidez familiar, ahora se sentían frías y distantes para James, quien ni bien llegaron a la casa, se fue a su habitación. Para Sam, que vio al hombre subir cabizbajo, un silencio tenso llenaba cada rincón, como si la casa misma estuviera conteniendo la respiración. Le había pedido a su hijo qué le diera unas horas para hablar con su pareja y tratar de calmarlo
En la sala de estar, los muebles estaban ordenados, pero parecían fuera de lugar, como si reflejaran el desasosiego emocional que acababa de ocurrir. La mesa del comedor, normalmente un lugar de reunión y conversación, se veía abandonada, con tazas de café a medio terminar y platos sin recoger.
La luz en la casa era tenue, filtrándose a través de las cortinas semi cerradas de la habitación principal, añadían una sensación de opresión y melancolía. El aire se sentía denso, cargado con las palabras duras y las emociones no expresadas que todavía resonaban en el ambiente.
Todo estaba en silencio, roto solo por el suave sonido de la respiración entrecortada de James mientras trataba de calmarse hecho un ovillo en la cama. La tensión en sus hombros y la tristeza en sus ojos hablaban de la frustración y el arrepentimiento que sentía. Las fotos familiares desde su mesa de noche, que solían traer recuerdos felices, ahora parecían destacar la fractura emocional reciente. Cada imagen era un recordatorio silencioso de tiempos más felices, haciendo que la tristeza actual fuera aún más aguda.
Su refugio de paz se había transformado en un abrir y cerrar de ojo en un escenario de dolor, esperando el momento en que las heridas emocionales pudieran comenzar a sanar y la paz pudiera regresar. Aunque dudaba que eso se pudiese volver a sentir en su hogar
Bucky sintió como la cama se hundía a su espalda y por instinto se giró para abrazarse a Sam, quien no dudo en aferrarlo contra su pecho, mientras Bucky dejaba salir todo su llanto libremente ¿Qué podía decir para aliviar su dolor? Su pequeña, su bebe, la niña de sus ojos, lo odiaba.
______________
Karli estaba sentada en la parte interna de la ventana ¡Castigada! Joaquín le había enviado un SMS diciéndole que ni de chiste se acercase a su habitación y menos a su batería. ¿Por qué la trataban así? ¡Ella no había hecho nada malo, solo intentaba volver a unir a su familia!
- ¿De dónde sacaste todo lo que le gritaste a Bucky? – dijo Carol desde la puerta
- No importa – dijo ella –. Total, no mentí
- Si lo hiciste. No sé quién te dijo que tu padre me fue infiel, o de donde lo sacaste – dijo su madre –, pero cada palabra que salió de tu boca hoy, fue mentira
- ¿vas a negar que té engañó? – pregunto Karli sorprendida girando para ver a su madre que hizo un gesto dubitativo – ¡¿Por qué lo defiendes?!
- Porque siempre he tenido esa duda – dijo Carol pensativa mientras entraba lentamente – ¿realmente me engaño? ¿O por el contrario fue honesto conmigo? – dijo sentándose en la cama – ¿quieres que te cuente la historia? Esa que solo conocemos tu padre, Bucky y yo ¿o te vas a quedar con la versión que te dio alguien que no tiene idea de lo que paso realmente?
- Quiero saber lo que realmente paso para que Bucky me robara a mi familia – dijo Karli después de un momento
- Fue todo lo contrario, mi cielo – dijo Carol sonriendo – ven – y estiro su mano hacia su hija en una invitación muda para que se sentara a su lado
__________________
Cuando Sam bajó a la sala, vio a su hijo sentado cabizbajo. Joaquín jamás había preguntado nada de cómo había empezado su relación con Bucky, pero no hacía falta. La pregunta estaba en el aire, y no quería huir de esa conversación
- Nos conocimos en la universidad – comenzó Sam mientras se sentaba al lado del adolescente – por aquel tiempo yo salía con tu mamá, y papi lo hacía con una chica, Natasha. Eran buenos tiempos. Compartíamos el departamento, por lo que era común qué Bucky y yo jugar Eternal Avenger. Cada uno tenía su personaje favorito. Yo era Lance
- Y yo Roxette – dijo Bucky detrás de ellos por lo que ambos volcaron – y siempre le daba una paliza – agrego sonriendo triste
- Papi – dijo Joaquín corriendo a abrazarse al hombre que le beso la frente
- Amor – dijo Sam acercándose para tomarle la mano
En casa de Carol, la mujer había preparado un té y hablaban con su hija en la cocina.
- La vida llevo a Bucky a Los Ángeles, y a nosotros a casarnos y tener a Joaquín – dijo Carol – me gustaría decir que éramos felices, pero ahora, mirando en retrospectiva, veo que no. Habíamos caído en una rutina en la que ambos nos sentíamos cómodos, pero la comodidad a veces se confunde con felicidad
- ¿ya no amas a mi papá? – preguntó la chica
- ¿Cómo amigo? Por supuesto – dijo la rubia – es mi mejor amigo. Bueno, el segundo. Bucky siempre le ganara en mi corazón – y sonrió
En la casa de su padre, Joaquín escuchaba atento
- Bucky llego de improvisto a mi cumpleaños – dijo Sam – con un regalo que nos cambió la vida a todos
- Cuando entramos a Eternal Avenger – dijo Bucky sentado en el sofá – y estábamos en esa pelea, fue fácil dejarnos llevar. Bueno, dejarme llevar. Aunque no era algo en lo que hubiese pensado antes
- Yo salí corriendo, espantado – dijo Sam – no quería serle infiel a tu madre. De verdad, estaba seguro que era feliz en mi matrimonio... sin embargo al día siguiente volví. Sabía lo que iba pasar, pero...
_______
¿Opiniones?
Los leo
ESTÁS LEYENDO
Eternal Avenger
FanfictionCuando Sam y Bucky, dos antiguos amigos de la universidad, se reencuentran en un juego de realidad virtual, sus partidas nocturnas tendrán consecuencias inesperadas que haran que Sam se replantee un par de cosas en su vida * * * Historia basada en e...